Acumular 150 minutos de actividad física semanal reduce riesgos de muerte por enfermedades crónicas (foto: Freepik)

Realizar ejercicio físico solo uno o dos días a la semana puede ser tan beneficioso para la salud como entrenar a diario, siempre que se cumpla con el requisito de 150 minutos semanales de actividad moderada o intensa.

Así lo revela un estudio reciente publicado en el Journal of the American Heart Association, cuyos resultados desafían la creencia de que la frecuencia diaria es indispensable para obtener los efectos positivos del ejercicio. Según informó Women’s Health, la investigación aporta datos concretos que pueden cambiar la percepción sobre la actividad física, especialmente para quienes encuentran difícil mantener una rutina diaria.

El estudio, liderado por el doctor Zhi-Hao Li, epidemiólogo de la Universidad Médica del Sur de Guangzhou, analizó a 93.000 personas en el Reino Unido durante un periodo de ocho años. Los participantes fueron monitoreados mediante dispositivos de muñeca, lo que permitió un seguimiento preciso de sus niveles de actividad física.

La investigación se centró en comparar tres grupos: personas inactivas, individuos que distribuían su ejercicio a lo largo de la semana y aquellos que concentraban sus entrenamientos en uno o dos días, conocidos como “weekend warriors” o “guerreros del fin de semana”, que se refiere a quienes, por motivos de agenda o preferencia, no pueden ejercitarse a diario, pero logran acumular el tiempo recomendado en menos sesiones.

El tiempo total de ejercicio semanal es más importante que la cantidad de días (foto: Freepik)

Un análisis exhaustivo de la frecuencia y la cantidad de ejercicio

El equipo de investigadores utilizó una base de datos biomédicos del Reino Unido para seleccionar a los 93.000 participantes. El seguimiento, que se extendió durante ocho años, permitió observar los hábitos de actividad física y su impacto en la salud a largo plazo.

Los dispositivos de muñeca empleados en el estudio ofrecieron datos objetivos sobre la cantidad y la intensidad del ejercicio realizado por cada persona, siendo que los participantes se dividieron en tres categorías principales:

  1. Personas inactivas: no cumplían con los niveles mínimos de actividad física recomendados.
  2. Participantes que se ejercitaban de manera regular: distribuyendo sus sesiones de entrenamiento a lo largo de la semana.
  3. “Weekend warriors”: quienes concentraban sus 150 minutos de actividad física moderada o intensa en uno o dos días, generalmente durante el fin de semana.

El ejercicio en uno o dos días puede bajar la mortalidad cardiovascular y por cáncer (foto: Freepik)

Resultados: reducción significativa de riesgos para la salud

Los hallazgos del estudio, publicados por Women’s Health, muestran que tanto los “weekend warriors” como quienes distribuyen el ejercicio a lo largo de la semana obtienen beneficios similares en términos de reducción de riesgos de mortalidad.

En concreto, este grupo presentó un 32% menos de riesgo de muerte por todas las causas, un 31% menos de riesgo de fallecimiento por enfermedad cardiovascular y un 21% menos de riesgo de muerte relacionada con el cáncer, en comparación con las personas inactivas.

Por su parte, aquellos que ejercitaban de manera regular durante la semana también experimentaron una disminución significativa de riesgos: un 26% menos de mortalidad por todas las causas, una reducción del 24% en muertes cardiovasculares y un 13% menos de riesgo de cáncer. Estos datos sugieren que la clave no reside en la frecuencia con la que se realiza el ejercicio, sino en alcanzar el volumen total recomendado de actividad física semanal.

Women’s Health subraya que los beneficios para la salud se mantienen siempre que se cumpla con el requisito de 150 minutos de actividad moderada o intensa por semana, independientemente de si se distribuyen en varias sesiones o se concentran en una o dos.

La flexibilidad de la rutina ayuda a quienes tienen dificultades para ejercitarse cada día (foto: Freepik)

El requisito de los 150 minutos semanales: la recomendación de la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada o intensa cada semana para mantener una buena salud y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. El estudio confirma que este umbral es el factor determinante para obtener los beneficios del ejercicio, más allá de la frecuencia con la que se realice.

La actividad física moderada incluye ejercicios como caminar a paso ligero, montar en bicicleta o realizar tareas domésticas intensas, mientras que la actividad intensa abarca deportes como correr, nadar o practicar entrenamiento de fuerza.

El doctor Zhi-Hao Li enfatizó la importancia de la cantidad total de ejercicio semanal por encima de la frecuencia. “No es necesario hacer ejercicio todos los días para mantenerse sano. Mientras se realicen 150 minutos de actividad física moderada o intensa a la semana, ya sea en uno o dos días o de forma dispersa, se puede reducir significativamente el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, cáncer u otras causas”, afirmó en declaraciones a Women’s Health.

El estudio sugiere que quienes no pueden ejercitarse a diario no deben desanimarse, siempre que logren cumplir con el tiempo total recomendado. Sumado a la evidencia científica que respalda la idea de que la regularidad diaria no es imprescindible, siempre que se alcance el umbral de 150 minutos semanales de actividad moderada o intensa. El doctor Zhi-Hao Li concluyó destacando que “lo importante es la cantidad total de ejercicios que realizas, no cuándo los haces”.