Colocar flores frescas en casa o en el trabajo reduce el estrés y mejora el bienestar emocional (Imagen Ilustrativa Infobae)

En medio del ritmo acelerado de la vida moderna, donde el estrés y la fatiga suelen instalarse tanto en el hogar como en la oficina, pequeños gestos pueden marcar la diferencia. Colocar flores frescas en un jarrón no solo transforma el ambiente visualmente: según una investigación reciente realizada en Estados Unidos, estas creaciones de la naturaleza tienen el poder de influir de manera directa en el bienestar emocional, disminuyendo el estrés, elevando el ánimo y aportando una dosis diaria de vitalidad.

Lo que muchos consideran un simple detalle decorativo se perfila, a la luz de la ciencia, como un recurso práctico para sentirse mejor y disfrutar más de cada día, aportando beneficios concretos como la reducción del estrés, el aumento de la energía y la creación de ambientes más agradables tanto en el hogar como en el trabajo, que favorecen el bienestar emocional y las relaciones interpersonales.

El efecto de las flores confirmado por la ciencia

Un estudio citado por especialistas de Good Housekeeping analizó el impacto de tener flores frescas en los espacios cotidianos. La investigación, dirigida por la Dra. Julie H. Campbell, profesora adjunta de marketing hortícola y comportamiento del consumidor en la Universidad de Georgia, encuestó a más de 8.500 personas en Estados Unidos que compraron flores durante el último año.

El objetivo fue conocer tanto las razones detrás de la compra como el efecto emocional que estos productos ejercen en quienes los eligen, así como identificar los momentos y circunstancias en los que se regalan o adquieren.

El estudio encuestó a más de 8.500 personas en Estados Unidos sobre el impacto emocional de comprar flores (Imagen Ilustrativa Infobae)

Campbell explicó a Good Housekeeping que, a diferencia de trabajos anteriores que se centraban en la producción floral, este estudio explora la relación entre la compra de flores y las emociones experimentadas. El análisis evidencia una relación constante entre la presencia de flores y el surgimiento de sensaciones positivas en la vida diaria.

Los resultados fueron claros: quienes incorporan flores frescas en sus entornos reportan mejoras en su estado de ánimo, reducción del estrés y un incremento perceptible de energía. Muchos participantes las describieron como fuentes de belleza, frescura y aromas agradables, a la vez que las identificaron como aliadas para elevar el ánimo y aliviar la tensión.

Al consultarles sobre la primera palabra que asociaban con “flores cortadas”, la mención más frecuente fue “rosa”, seguida de términos como “hermoso”, “fresco”, “bonito” y “aroma”. En el hogar, los encuestados valoraron especialmente el buen olor, la belleza y la sensación de bienestar que las flores transmiten. En el entorno laboral, aunque no todos acostumbran a tener flores en sus escritorios, quienes sí las incorporan mencionan que contribuyen a iluminar el ambiente, mejorar el humor y aportar energía.

El estudio encuestó a más de 8.500 personas en Estados Unidos sobre el impacto emocional de comprar flores (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las flores favoritas según la ocasión

El estudio también identificó cuáles son las flores más populares en cada momento especial. Rosas, tulipanes y lirios lideran las preferencias para celebrar el Día de San Valentín, aniversarios, el Día de la Madre y cumpleaños. En decoraciones cotidianas del hogar, se aprecia especialmente el valor de claveles, margaritas y tulipanes, de acuerdo al informe de Good Housekeeping.

Uno de los puntos más destacados del trabajo es la universalidad del efecto de las flores. Incluso quienes no las compran con regularidad reconocieron su capacidad para generar sensaciones de relajación, felicidad y aprecio. “La mayoría afirmó que las flores cortadas les hacen sentir mejor, tanto en casa como en el trabajo”, indicó Campbell para Good Housekeeping.

En el hogar, las flores ayudan a crear espacios tranquilos y agradables, mientras que en el lugar de trabajo se perciben como aliadas para reducir el estrés y favorecer un ambiente más positivo.

Especialistas recomiendan sumar flores frescas al autocuidado como una inversión en bienestar y alegría diaria (Imagen Ilustrativa Infobae)

A la vista de estos resultados, los especialistas destacan la importancia de sumar flores frescas al autocuidado cotidiano. Campbell insistió en que no se trata de un lujo superficial, sino de una auténtica inversión en bienestar: “Este estudio definitivamente respalda la idea de que comprar flores frescas no es un capricho; es un autocuidado inteligente. Mejoran el ánimo, reducen el estrés y aportan un toque de belleza y alegría a tu día”.

Integrar flores frescas en la decoración puede convertirse en una estrategia sencilla y efectiva para mejorar la calidad de vida. Un pequeño ramo en la cocina o sobre el escritorio representa un recordatorio amable de los beneficios de la naturaleza y brinda alegría diaria, bienestar y momentos compartidos con quienes nos rodean.