La cuenta regresiva para el final de la expedición en aguas argentinas ya comenzó, pero el buque Falkor (too) pronto continuará con nuevas investigaciones.
El público podrá seguir disfrutando de la transmisión en vivo desde el lecho marino argentino hasta el 10 de agosto, fecha en la que culmina la fase actual de la expedición científica dirigida por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y el Schmidt Ocean Institute a bordo del buque Falkor (too).
Desde el Mar Argentino, el equipo a bordo —integrado por más de 30 científicos del Conicet y del Schmidt Ocean Institute— realizaron hallazgos que amplían el conocimiento sobre un sector escasamente explorado del Atlántico Sur: el Cañón Submarino de Mar del Plata.
Una vez concluida la actividad en la plataforma continental argentina, el buque retomará operaciones el 20 de agosto, cuando zarpé desde Montevideo, Uruguay, para continuar su recorrido por el Atlántico suroccidental, antes de volver nuevamente a territorio argentino.
La misión, iniciada el 23 de julio, permite observar en tiempo real las exploraciones en el Cañón Submarino de Mar del Plata, gracias al despliegue del vehículo operado remotamente SuBastian, equipado con tecnología de ultra alta definición para captar imágenes inéditas.
1- Langostino patagónico
El ejemplar observado corresponde a la familia Nephropidae y se presume que es un Thymops birsteini, conocido como langostino patagónico. Este crustáceo habita la plataforma continental de Sudamérica, especialmente en el Mar Argentino.
2 – Arañas marinas
Durante la expedición “Underwater Oases of Mar del Plata Canyon: Talud Continental IV”, los operadores de vehículos submarinos a control remoto registraron imágenes de arañas marinas en el Cañón de Mar del Plata.
“Los argentinos nos están enseñando a todos cómo experimentar la maravilla de todos los animales de aguas profundas, de muchas patas y de otros tipos”, dijeron desde el Schmidt Ocean Institute.
3 – Sifonóforo
Se documentó la presencia de un sifonóforo, un organismo colonial típico de mar abierto, durante la misma expedición.
La filmación se logró en el marco de la campaña Talud Continental IV, que explora la biodiversidad de las profundidades en territorio argentino.
Los misterios del Cañón Submarino de Mar del Plata
Según informó el Schmidt Ocean Institute, la región se distingue por el encuentro de dos corrientes de enorme energía: una cálida, salada; otra fría y cargada de nutrientes.
Esta conjunción, conocida como la Confluencia Brasil-Malvinas, no solo redistribuye el calor entre los trópicos y los polos, sino que es fundamental para el clima global y da sustento a una rica diversidad biológica.
“Documentar la biodiversidad y observar directamente cómo estas corrientes sustentan los ecosistemas del cañón submarino puede orientar la gestión y protección del país en esta región de nuestro océano global”, destacaron miembros del equipo.
En la campaña “Underwater Oases of Mar del Plata Canyon: Talud Continental IV”, los especialistas emplean el vehículo operado remotamente SuBastian, capaz de captar imágenes de ultra alta definición y transmitirlas en vivo a las plataformas digitales.
A lo largo de esta fase, los científicos han compartido con la audiencia internacional imágenes en tiempo real de especies singulares, como el calamar rojo volador, el pez telescopio y la estrella de mar “culona”, que rápidamente fue un suceso en las redes sociales.
Además, se combinan técnicas de muestreo tradicionales para recolectar ejemplares con el mínimo impacto ambiental, que luego son enviados para análisis a instituciones nacionales.
Los investigadores remarcan la importancia de este avance para comprender las comunidades de invertebrados bentónicos y peces que habitan hasta los 4.000 metros de profundidad en el área, incluidos los denominados “bosques animales” formados por corales y esponjas.
Estos hábitats cumplen un papel clave en el equilibrio ecológico del fondo marino.
Esta etapa de investigación, que finalizará el 10 de agosto con la última transmisión en directo desde el lecho marino argentino, representa el primer contacto de muchos científicos locales con los animales estudiados en su ambiente natural tras más de una década de investigaciones indirectas. El entusiasmo, tanto en el R/V Falkor (too) como en la comunidad científica argentina, es perceptible por los avances obtenidos.