MIÉRCOLES, 28 de mayo de 2025 (HealthDay News) — Una red de electrodos colocados en la espalda de una persona pronto podría ayudar a tratar el dolor, los espasmos y la parálisis, según un estudio reciente.
Los electrodos proporcionan suficiente estimulación eléctrica de bajo voltaje a través de la piel para cambiar la función a corto plazo de los nervios en la médula espinal, informaron los investigadores recientemente en el Journal of Neural Engineering.
La capacidad de modular los nervios espinales con electrodos exteriores «ofrece una alternativa promisoria para los pacientes que no pueden o no quieren someterse a procedimientos invasivos de estimulación espinal», señaló en un comunicado de prensa el investigador principal, Yasin Dhaher . Es profesor de medicina física y rehabilitación en el Centro Médico UT Southwestern, en Dallas.
Los electrodos implantados han mostrado un enorme potencial en el tratamiento de la parálisis, ayudando a restaurar la capacidad de pararse y caminar en las personas con lesiones de la médula espinal, señalaron los investigadores en las notas de respaldo.
Los implantes funcionan estimulando los nervios de la médula espinal con electricidad, pero la cirugía necesaria para colocarlos es riesgosa y requiere una recuperación prolongada, apuntaron los investigadores.
Los intentos de administrar pulsos a través de electrodos colocados en la piel no han tenido tanto éxito, porque las almohadillas distribuyen la corriente ampliamente por la espalda y poca estimulación en realidad llega a la médula espinal, dijeron los investigadores.
Este nuevo enfoque organiza una almohadilla cuadrada de electrodos de 4 pulgadas de manera que la corriente eléctrica pueda suministrarse en línea recta o diagonal a través de la médula espinal.
Debido a que los nervios espinales corren en muchas direcciones diferentes, los investigadores pensaron que esto les daría la oportunidad de alinear mejor los pulsos eléctricos con los nervios de la parte baja de la espalda.
Probaron su almohadilla de electrodos en 17 personas sanas, centrando la almohadilla en las vértebras ubicadas hacia la parte inferior de la caja torácica. Esa parte de la columna vertebral controla un músculo llamado tibial anterior (TA) que corre a lo largo de la piel y controla la flexión del tobillo.
Para su experimento, los investigadores suministraron 40 miliamperios de electricidad, aproximadamente la mitad del nivel necesario para alimentar la linterna de un teléfono inteligente.
Aunque el voltaje no fue suficiente para hacer que el tobillo se flexionara, sí cambió la excitabilidad de la célula nerviosa, o la capacidad de disparar, encontraron los investigadores.
Hasta media hora después, las neuronas tratadas mostraron menos excitabilidad y a las personas les resultó más difícil flexionar el tobillo, encontraron los investigadores.
La inhibición se volvió más poderosa cuando la corriente corría en diagonal en lugar de en línea recta a través de la columna vertebral, añadieron los investigadores.
Esa inhibición podría ayudar a tratar los espasmos musculares y reducir las señales de dolor, apuntaron los investigadores.
Por otro lado, la nueva almohadilla de electrodos también podría ser capaz de administrar pulsos de una manera que haría que los nervios fueran más excitables, lo que podría mejorar la capacidad de los pacientes para flexionar los músculos.
Por ejemplo, estimular el mismo conjunto de nervios para mejorar la flexión del tobillo podría usarse para tratar la caída del pie, una afección en la que las personas arrastran los dedos de los pies mientras caminan, apuntaron los investigadores.
El equipo de investigación ha solicitado una patente para el nuevo diseño de la almohadilla de electrodo y continúa investigando sus posibles usos.
Más información
Johns Hopkins Medicine ofrece más información sobre la estimulación de la médula espinal.
FUENTE: Centro Médico UT Southwestern, comunicado de prensa, 21 de mayo de 2025