Tres de los niños fallecidos no tenían vacunación registrada; el cuarto no estaba protegido porque su madre no recibió la dosis durante el embarazo (Freepik)

El aumento de casos de coqueluche o tos convulsa en todo el país llevó a reforzar las alertas sanitarias y las recomendaciones de vacunación, luego de que se confirmara la muerte de cuatro niños menores de dos años en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Infobae había informado sobre las cuatro víctimas fatales y el crecimiento de casos en todo el país el 21 de octubre. Ahora, se conoció el lugar de residencia de los fallecidos: una nena en La Plata, dos en Merlo y la cuarta víctima en La Matanza, según confirmaron a este medio fuentes del Ministerio de Salud bonaerense.

Ante una cobertura de inmunización por debajo de lo esperado, la cartera sanitaria de la provincia de Buenos Aires emitió una alerta epidemiológica ante el aumento de contagios en el territorio bonaerense. Los contagios confirmados triplican los valores registrados en 2024 y se reportaron cuatro muertes en niños menores de 2 años, en un contexto de coberturas vacunales por debajo de lo esperado, según el último Boletín Epidemiológico Provincial.

La situación genera especial preocupación por el impacto en bebés y niños pequeños, el grupo más vulnerable frente a esta enfermedad respiratoria aguda causada, principalmente, por la bacteria Bordetella pertussis.

Aumento de casos de coqueluche o tos convulsa

La vacunación de embarazadas es clave para proteger a los recién nacidos contra la tos convulsa (Imagen ilustrativa Infobae)

El último Boletín Epidemiológico Nacional publicado este lunes indica que, hasta la semana 42 de 2025, se confirmaron 382 casos de coqueluche en el país sobre 3.589 sospechas, con predominio de la bacteria Bordetella pertussis en más del 84% de los afectados. Las jurisdicciones con mayor cantidad de casos son la provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires y Tierra del Fuego.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ya había advertido en junio sobre un repunte de casos en América Latina tras una década de descensos, con brotes reportados en Brasil, Colombia, México, Paraguay y Perú.

Qué es la tos convulsa y cuáles son los síntomas

La coqueluche, también conocida como tos convulsa o tos ferina, comienza con síntomas leves en las vías respiratorias superiores y evoluciona hacia una tos de carácter paroxístico, que incluye una inspiración brusca y, en ocasiones, se acompaña de vómitos.

Es una enfermedad bacteriana altamente contagiosa que afecta el tracto respiratorio y puede resultar grave, especialmente en lactantes.

Los síntomas suelen aparecer entre 7 y 10 días después del contagio e incluyen tos intensa, vómitos postusivos y, en casos graves, apneas y cianosis en lactantes.

Ante la consulta de Infobae, la médica infectóloga Silvia González Ayala, presidenta de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica (SADIP) explicó: “El cuadro clínico comienza con tos, que, inicialmente, aparece por la noche o madrugada y, a medida que transcurren los días, se extiende al resto del día. Ese primer periodo, que dura alrededor de una semana, es el de mayor contagiosidad, porque la persona sigue desempeñando sus actividades habituales”.

La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió una alerta la semana pasada para advertir sobre el aumento de casos de coqueluche, también conocida como tos convulsa, en Argentina (Imagen Ilustrativa Infobae)

Es una enfermedad que se previene por las vacunas. Que tengamos fallecidos en niños pequeños es realmente una situación muy triste y evitable”, remarcó Ayala.

En diálogo con Infobae, el médico infectólogo Hugo Pizzi, profesor de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) detalló que se trata de “una patología ocasionada por un agente etiológico, la bacteria Bordetella pertussis, que da un cuadro en los niños a nivel respiratorio, con accesos de tos —lo que se llama tos quintosa— y esa inspiración forzada después de varios accesos de tos desespera al niño y a los padres. Cuando ocurre este cuadro, empiezan a azularse los labios por la falta de oxígeno. Puede llegar a ser mortal”, advirtió.

La fiebre suele estar ausente o es baja. En niños que recibieron la vacuna y en adultos, la enfermedad puede manifestarse como una tos persistente que puede extenderse durante hasta 10 semanas.

Los cuadros más severos ocurren en menores de 6 meses, especialmente en lactantes prematuros, niños sin vacunar o cuyos madres no recibieron la vacuna durante el embarazo.

Los casos de tos convulsa en el AMBA

La coqueluche, también conocida como tos convulsa o tos ferina, es una enfermedad respiratoria aguda causada, principalmente, por la bacteria Bordetella pertussis ( Europa Press)

De acuerdo con el Ministerio de Salud bonaerense, la decisión de declarar la alerta epidemiológica responde al incremento sostenido de casos. El Boletín Epidemiológico Provincial detalla que, hasta principios de octubre (semana epidemiológica 40), se notificaron 772 casos sospechosos de tos convulsa, de los cuales 63 fueron confirmados y 252 clasificados como probables.

En cuanto a las cuatro muertes, las víctimas eran menores a dos años; tres de ellos no tenían vacunación registrada y el cuarto, un recién nacido, no contaba con protección porque su madre no había recibido la dosis durante el embarazo.

La distribución geográfica de los casos muestra una concentración en las regiones sanitarias del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con las tasas más altas en la Región Sanitaria XI, que tiene cabecera en La Plata, y en la Región VI, correspondiente al sur del Conurbano.

El 55% de los casos bonaerenses confirmados corresponde a niños de hasta un año, con predominio en niñas.

Quiénes deben vacunarse

“La vacunación para prevenir la tos convulsa en el recién nacido y el lactante hasta los seis meses se logra con la vacunación de la embarazada

La semana pasada, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió una alerta para advertir sobre el crecimiento de casos de coqueluche o tos convulsa. “La vacunación es la herramienta más eficaz para prevenir las formas graves y las muertes por coqueluche. Se enfatiza la importancia de alcanzar y mantener coberturas mayores al 95% en todos los grupos objetivo“, remarcó la SAP en su documento.

“La vacunación para prevenir la tos convulsa en el recién nacido y el lactante hasta los seis meses se logra con la vacunación de la embarazada. Es fundamental cumplir con el Calendario Nacional. Y cuando se confirma un caso, hay que realizar el control de foco en convivientes y contactos, que consiste en completar esquemas de vacunación y administrar antibióticos para evitar el desarrollo de la infección”, señaló González Ayala a Infobae.

El Calendario Nacional de Vacunación establece la administración de la vacuna en los siguientes grupos:

  • A los 2, 4 y 6 meses (esquema primario con vacuna quíntuple o pentavalente)
  • Entre los 15 y 18 meses (primer refuerzo)
  • A los 5 años (segundo refuerzo con triple bacteriana celular)
  • A los 11 años (tercer refuerzo con triple bacteriana acelular)
  • En cada embarazo a partir de la semana 20 de gestación (una dosis de triple bacteriana acelular)
  • Al personal de salud en contacto con niños menores de un año (una dosis cada 5 años)
  • A convivientes de recién nacidos prematuros de menos de 1.500 gramos (una dosis de triple bacteriana acelular – dTPa)

Cómo actuar ante los síntomas de tos convulsa

El 55% de los casos confirmados en Buenos Aires afecta a niñas y niños menores de un año (Hospital Vozandes)

Las complicaciones más importantes en menores de seis meses son bronconeumonía, convulsiones y daño neurológico permanente. La letalidad general es baja, pero se concentra casi exclusivamente en lactantes menores de un año, llegando a entre 1% y 3% en menores de dos meses, según advierte el Boletín Epidemiológico bonaerense.

Frente a este escenario, el Ministerio de Salud bonaerense dispuso una serie de acciones para contener la circulación del patógeno.

Ante la sospecha de síntomas, consultar a un médico es fundamental. Además, entre las medidas recomendadas figuran el aislamiento respiratorio de los casos sospechosos hasta completar cinco días de antibiótico efectivo, la búsqueda activa y seguimiento de contactos, la indicación de profilaxis antibiótica para los contactos expuestos, especialmente si pertenecen a grupos de alto riesgo, y la verificación de esquemas de vacunación, con refuerzos para quienes no los tengan completos.

Las autoridades remarcaron la importancia de consultar rápidamente ante síntomas como tos persistente, dificultad respiratoria o episodios de apnea, sobre todo en lactantes, y recordaron que las dosis de la vacuna son gratuitas y obligatorias en el sistema público.