El té de lavanda es una infusión natural que ayuda a reducir la ansiedad y mejorar el sueño (Imagen Ilustrativa Infobae)

El té de lavanda ha captado la atención de la comunidad científica y de especialistas en bienestar por sus aplicaciones tradicionales y su efecto positivo en distintas áreas de la salud. Esta infusión, elaborada a partir de las flores secas de la planta de lavanda, es valorada por su perfil aromático y su versatilidad, así como por los beneficios que diversos estudios y centros médicos reconocidos han destacado en los últimos años.

Cuáles son los beneficios del té de lavanda para la salud

Se presenta como una infusión natural reconocida por sus propiedades relajantes y su capacidad para mejorar el bienestar mental y la calidad del sueño. Esta bebida, preparada a partir de flores secas de lavanda, ayuda a disminuir la ansiedad, reducir el estrés y facilitar el descanso nocturno. Su sencillez y accesibilidad la convierten en una alternativa para quienes buscan opciones naturales frente a los fármacos tradicionales.

El aroma del té de lavanda favorece la relajación y crea un ambiente propicio para el descanso profundo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Diferentes estudios recientes, incluidos los publicados por la National Library of Medicine, así como recomendaciones Cleveland Clinic y de Harvard, han señalado que el consumo regular de té de lavanda contribuye a disminuir la ansiedad y los síntomas depresivos en adultos mayores cuando se incorpora como complemento de las terapias médicas habituales.

La evidencia científica de estas instituciones indica que esta infusión, gracias a sus compuestos activos, favorece la relajación, mejora la calidad del sueño y aporta antioxidantes con propiedades antiinflamatorias.

Cómo ayuda el té de lavanda a combatir el insomnio y la ansiedad

El potencial calmante del té de lavanda proviene de los compuestos activos presentes en la planta, los cuales contribuyen a regular la actividad del sistema nervioso.

Según información difundida por Cleveland Clinic, Harvard y fuentes científicas internacionales, la ingesta de esta infusión antes de dormir crea las condiciones óptimas para la relajación, facilitando la reducción de la ansiedad y favoreciendo el sueño reparador.

Los aromas que se liberan durante la preparación actúan sobre el cerebro, generando un ambiente sereno y predisponiendo al organismo a un descanso profundo.

La infusión de lavanda, tomada antes de dormir, favorece la relajación y combate el insomnio de forma natural (Imagen ilustrativa Infobae)

La experiencia sensorial que proporciona el de lavanda —gracias a su aroma y sabor característicos— potencia sus efectos beneficiosos, en especial cuando se integra a una rutina nocturna.

La constancia y la moderación resultan determinantes para aprovechar al máximo sus propiedades, tal como lo afirman expertos de la Cleveland Clinic, Harvard y estudios difundidos por portales especializados.

Cómo elegir la lavanda para preparar infusiones

La selección adecuada de la variedad de lavanda es fundamental para obtener una infusión segura y agradable.

Esta planta, originaria de regiones del Mediterráneo, África y Asia, cuenta con más de 30 especies y numerosos híbridos, aunque solo algunas resultan aptas para el consumo humano. Para té e integraciones en repostería, se recomienda utilizar la lavanda inglesa (Lavandula angustifolia) y el lavandín, que es un híbrido entre lavanda y espliego, debido a su aroma suave y agradable.

La lavanda inglesa (Lavandula angustifolia) y el lavandín son las variedades recomendadas para preparar infusiones seguras (Imagen Ilustrativa Infobae)

En cambio, otras variedades como la lavanda francesa (Lavandula dentata) presentan un sabor demasiado intenso y pueden resultar poco agradables.

Para la preparación de infusiones, conviene optar por flores secas destinadas al consumo humano, disponibles en tiendas especializadas o producidas en casa bajo adecuadas condiciones higiénicas. El empleo de especies no comestibles puede alterar el sabor y representar riesgos para la salud.

El paso a paso para preparar el té de lavanda

Para preparar té de lavanda en casa, el procedimiento recomendado es sencillo:

  1. Seleccionar flores secas de lavanda aptas para consumo, preferentemente Lavandula angustifolia o lavandín.
  2. Calentar dos tazas de agua hasta el punto de ebullición.
  3. Colocar una cucharada de flores secas en una tetera o infusor.
  4. Verter el agua caliente sobre las flores y dejar reposar entre cinco y diez minutos, según la intensidad de sabor deseada.
  5. Filtrar la infusión y servir, con opción de endulzar con miel o agregar unas gotas de limón.

Es recomendable no exceder la cantidad de flores para evitar un sabor demasiado intenso y limitar el consumo a una taza diaria (aproximadamente 250 mililitros). Los especialistas advierten que el consumo excesivo puede provocar molestias digestivas u otros efectos indeseados.

(Imagen Ilustrativa Infobae)

Por este motivo, se debe consultar a un profesional de la salud antes de incorporar esta infusión a la rutina, especialmente en presencia de condiciones médicas preexistentes.

No se recomienda el consumo de té de lavanda en mujeres embarazadas, niños y personas con afecciones específicas, ya que no existen evidencias concluyentes sobre su seguridad en estos grupos.

La supervisión profesional y la atención a las dosis sugeridas posibilitan disfrutar de los beneficios de esta infusión en un contexto seguro, posicionándola como un acompañante ideal en la búsqueda de tranquilidad y bienestar en el descanso diario.