La imagen que cada persona tiene de sí misma nunca había estado tan expuesta como en la actualidad. En un entorno donde las redes sociales, las videollamadas y los selfies forman parte de la vida cotidiana, la autocrítica corporal y la insatisfacción con la apariencia física se han convertido en una preocupación transversal.
Mel Robbins en su podcast abordó este fenómeno con la participación del comediante Jake Shane y dos psiquiatras de renombre internacional, quienes analizaron el impacto de la cultura digital en la autoimagen y ofrecieron estrategias para mejorar la relación con uno mismo.
Según el Mel Robbins Podcast, la conversación reveló cómo la exposición constante a la propia imagen puede minar la confianza y la felicidad, y por qué aprender a aceptarse es más urgente que nunca.
Jake Shane: una confesión con eco universal
Jake Shane, comediante premiado con un Webby Award y figura destacada en redes sociales, compartió una confesión que sorprendió a su audiencia: “Nunca he estado en una relación a largo plazo porque me incomoda estar desnudo con alguien”.
Explicó que su inseguridad física afecta sus vínculos personales y su bienestar diario. “No me siento feliz en mi cuerpo. No me siento feliz conmigo mismo, simplemente no lo estoy”, expresó en el Mel Robbins Podcast.
Según el programa, su testimonio refleja una realidad común a muchas personas, independientemente del éxito profesional o la exposición mediática.
La Dra. Ashwini Nadkarni, de Harvard Medical School, explicó que la insatisfacción corporal nace de la brecha entre el “yo real” y el “yo idealizado”. “Cuando las personas experimentan una imagen corporal negativa, existe una diferencia entre cómo se ven realmente y cómo creen que deberían ser”, indicó. Factores como género, edad, raza y cultura influyen, pero la presión mediática es clave.
Por su parte, la Dra. Judith Joseph introdujo el concepto de “autoscopic phenomenon”, que describe la experiencia de verse desde fuera. Antes asociado a la psicosis, hoy se manifiesta por la exposición constante a pantallas. “La tecnología nos obliga a observarnos sin pausa, generando ansiedad y autocrítica incluso en personas sin trastornos mentales”, explicó.
El peso de la cultura digital
Durante la pandemia, un estudio citado por el Mel Robbins Podcast encontró que cerca del 30% de casi 7.000 personas consideró someterse a cirugías estéticas debido a la ansiedad provocada por las videollamadas. Según Nadkarni, no se trata solo del volumen de imágenes, sino de la comparación constante con versiones idealizadas de uno mismo y de otros.
Joseph advirtió que las soluciones externas, como la cirugía plástica, no resuelven el malestar interno. “He visto pacientes que, tras operarse, siguen sintiéndose mal. El problema es una herida emocional no resuelta”, explicó. Este patrón suele originarse en experiencias traumáticas tempranas.
Shane recordó que un comentario sobre su peso en la escuela primaria marcó el inicio de su conflicto con el cuerpo: “Alguien me llamó gordo en cuarto o quinto grado y eso se quedó conmigo”. La Dra. Joseph explicó que el cerebro adolescente es particularmente vulnerable al rechazo. “Este activa las mismas áreas cerebrales que el dolor físico. Por eso, el bullying tiene efectos tan duraderos”.
La presión para cumplir con ideales de belleza, reforzada por redes sociales y medios, profundiza esa herida y refuerza la creencia de que el valor personal depende de lo físico.
Estrategias para una relación más saludable con uno mismo
Las especialistas propusieron cuatro pasos respaldados por investigaciones para transformar la autoimagen:
- Aceptar que el problema es cultural, no personal. Nadkarni destacó que la autocrítica surge de una cultura que promueve la comparación. Sugirió limitar el uso de redes sociales y revisar los contenidos consumidos.
- Explorar el origen de la crítica interna. Joseph recomendó identificar cuándo comenzaron los pensamientos negativos. “Si aprendiste a criticarte, también puedes aprender a aceptarte”, sostuvo.
- Reemplazar creencias con autocompasión. Nadkarni sugirió usar afirmaciones creíbles que alivien la autocrítica. Las más comunes son: “no soy digno de amor”, “no soy suficiente”, “soy indefenso”. Afirmaciones como “Estoy mejorando cada día” pueden ayudar.
- Dejar de esperar y empezar a vivir. La Dra. Ash instó a dejar de posponer experiencias por no sentirse “apto”. Sugirió exponerse gradualmente a situaciones temidas para comprobar que el juicio ajeno suele ser menor de lo esperado.
Autoaceptación y felicidad: una relación directa
El Mel Robbins Podcast concluyó que la autoaceptación es el principal predictor de felicidad, por encima del éxito o el aspecto físico. “Las personas que aplazan su bienestar esperando alcanzar ideales estéticos rara vez logran sentirse satisfechas”, afirmó Joseph. Lo que más se lamenta al final de la vida, según la especialista, no es el cuerpo, sino no haber vivido plenamente.
La conversación plantea una invitación clara: dejar de juzgar el cuerpo como enemigo y empezar a verlo como aliado. Aceptarse tal como uno es puede ser el primer paso hacia una vida más auténtica y plena.