Los expertos en salud recomiendan realizar un análisis de sangre ante la presencia de síntomas persistentes e inexplicables (Freepik)

Un cambio inesperado en el peso, fatiga persistente o sed inusual pueden ser más que molestias ocasionales: podrían indicar problemas de salud subyacentes.

Expertos de EatingWell y Mayo Clinic , tras consultar a especialistas en medicina y nutrición, identificó seis síntomas que justifican la realización de análisis de sangre para detectar a tiempo enfermedades que suelen avanzar sin síntomas aparentes.

Los análisis de sangre de rutina son esenciales para la prevención y el diagnóstico temprano de afecciones comunes y graves. Según EatingWell, estos exámenes brindan una visión integral del estado de salud, ya que revelan el funcionamiento de órganos vitales, el equilibrio de nutrientes y la posible existencia de enfermedades que no presentan signos visibles, como el colesterol elevado o la prediabetes.

“Las enfermedades relacionadas con el estilo de vida, como las cardiovasculares y la diabetes, comienzan con síntomas silenciosos que no se desarrollan de la noche a la mañana”, afirmó la dietista registrada Lauren Harris-Pincus.

Por esta razón, la especialista recomienda realizar análisis de sangre de manera regular para monitorear cambios y tendencias capaces de anticipar complicaciones.

Los análisis de sangre permiten detectar enfermedades ocultas detrás de síntomas como fatiga, fiebre o cambios en la piel (Imagen Ilustrativa Infobae)

A su vez, Kristi Harold, médica interna que participa como experta en contenidos de salud de Mayo Clinic, advirtió que estos síntomas pueden señalar afecciones graves y destacó la importancia de consultar a un profesional de la salud para determinar su origen.

1. Cambios de peso repentinos e inexplicables

Entre las señales que deben motivar una consulta médica y la solicitud de análisis de sangre, EatingWell destaca en primer lugar los cambios de peso repentinos e inexplicables.

Un aumento rápido sin modificaciones en la dieta o el ejercicio puede relacionarse con desequilibrios hormonales, problemas tiroideos o retención de líquidos vinculada a enfermedades cardíacas, renales o hepáticas. En tanto, una hinchazón súbita en las piernas podría indicar insuficiencia cardíaca.

Por otro lado, una pérdida de peso involuntaria superior al cinco por ciento del peso corporal en un periodo de seis a doce meses puede señalar trastornos metabólicos, endocrinos o gastrointestinales. Si este descenso se acompaña de fatiga intensa, pérdida de apetito o alteraciones digestivas, la evaluación médica se vuelve aún más urgente.

Los cambios de peso repentinos pueden indicar trastornos hormonales, problemas tiroideos o enfermedades cardíacas, renales o hepáticas según expertos (freepik)

2. Fatiga extrema

La fatiga extrema representa una señal de alerta destacada por EatingWell, ya que puede reflejar anemia, deficiencia de vitamina B12 o hipotiroidismo. El déficit de hierro impide que las células reciban suficiente oxígeno, lo que genera cansancio constante.

Además, la fatiga puede vincularse con enfermedades más serias como ciertos tipos de cáncer, trastornos autoinmunitarios, problemas cardíacos o diabetes. En estos casos, los análisis de sangre que evalúan hierro y hormonas tiroideas permiten identificar el origen del síntoma.

La experta de Mayo Clinic subraya que estos síntomas pueden advertir sobre afecciones graves y resalta la importancia de acudir al médico para recibir un diagnóstico claro.

3. Sed excesiva y micción frecuente

La sed excesiva acompañada de micción frecuente puede indicar, según EatingWell, niveles elevados de glucosa en sangre típicos de la diabetes. El cuerpo elimina el exceso de azúcar por la orina, lo que provoca deshidratación y mayor sed.

Los análisis de sangre como glucosa plasmática y hemoglobina A1c ayudan a confirmar o descartar este diagnóstico.

La sed excesiva y la micción frecuente suelen asociarse a niveles elevados de glucosa en sangre y pueden ser señales tempranas de diabetes

4. Sangrados o moretones frecuentes

El sangrado inesperado o la aparición de moretones frecuentes pueden deberse a problemas de coagulación o trastornos en las plaquetas, según EatingWell.

Otros signos de alarma son fatiga, menstruaciones abundantes, sangre en heces u orina y petequias (pequeñas manchas rojas en la piel). En estas situaciones, es fundamental analizar los niveles de hierro y otros marcadores sanguíneos.

Kristi Harold advierte que estos síntomas no deben pasarse por alto y recomienda buscar atención médica para determinar la causa.

5. Pérdida de cabello

La pérdida de cabello puede ser un indicador de desequilibrios hormonales o deficiencias de hierro, señala EatingWell, aunque en algunos casos responde a estrés o enfermedades pasajeras.

La pérdida de cabello puede estar relacionada con deficiencias de hierro, desequilibrios hormonales o una alimentación insuficiente en proteínas y vitaminas (Imagen Ilustrativa Infobae)

El hierro es esencial para el crecimiento capilar y una alimentación deficiente en proteínas, vitamina D o zinc puede agravar la caída. Los análisis de sangre permiten detectar este tipo de trastornos y evaluar la función tiroidea, ya que tanto el hipertiroidismo como el hipotiroidismo afectan la salud del cabello.

6. Sensación anormal de calor o frío

Sentir calor o frío de manera persistente puede estar relacionado con alteraciones sanguíneas o con bajos niveles de hierro, según EatingWell.

El frío frecuente, en especial en manos y pies, suele indicar anemia; en cambio, la sensación continua de calor puede deberse a desequilibrios hormonales como los de la menopausia o el hipertiroidismo. Los análisis hormonales sirven para esclarecer el origen de estos síntomas.

¿Cuándo hacerse análisis de sangre?

EatingWell recomienda realizar análisis al menos una vez al año, en los chequeos preventivos y en situaciones concretas: inicio de un medicamento nuevo, tratamientos que afectan la absorción de nutrientes, al comenzar suplementos vitamínicos, minerales o herbales y cuando existen antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares o diabetes.

Realizar análisis de sangre anuales y ante síntomas sospechosos ayuda a prevenir complicaciones graves y a preservar la calidad de vida a largo plazo (Europa Press)

Mantener bajo control los niveles de hierro, B12 y vitamina D permite detectar desequilibrios y prevenir complicaciones graves. Prestar atención a estos síntomas y acudir al médico para interpretar los resultados de los análisis ayuda a lograr un diagnóstico temprano y preservar el bienestar a largo plazo.atender estos síntomas mejora la detección temprana y promueve el bienestar a largo plazo.