La supervisión familiar y de los cuidadores es esencial para evitar errores en la toma de medicamentos en adultos mayores (Imagen Ilustrativa Infobae)

A medida que pasan los años, muchas personas notan que la cantidad de medicamentos indicados por el médico comienza a aumentar. Es que con la edad, aparecen más enfermedades crónicas que requieren tratamiento farmacológico sostenido. Esta realidad puede resultar abrumadora tanto para quienes toman varios fármacos como para los familiares o cuidadores que brinda ayuda cada día.

En ese marco, el doctor José Ricardo Jáuregui, especialista en Clínica Médica y Geriatría, y presidente de la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría, explicó que, a medida que las personas envejecen, “patologías como hipertensión, diabetes o enfermedades cardiovasculares suelen coexistir, haciendo frecuente la polifarmacia, es decir, el uso simultáneo de múltiples medicamentos».

“Esta situación, si no es adecuadamente acompañada, puede aumentar los riesgos de efectos adversos, interacciones peligrosas o errores en la administración”, manifestó el experto y explicó que los cambios fisiológicos propios del envejecimiento modifican la forma en que los medicamentos son absorbidos y metabolizados.

Consultar con profesionales ante cualquier duda sobre nuevos fármacos es fundamental para la seguridad (Imagen ilustrativa Infobae)

“A ello se suman factores como la prescripción inadecuada, la automedicación y, especialmente, los problemas derivados de la autoadministración: olvidos, confusión entre comprimidos, dificultad para seguir instrucciones o identificar correctamente cada medicamento”, destacó.

En tanto, el Ministerio de Salud de la Nación señala que la Organización Mundial de la Salud (OMS) “define a la automedicación como la selección y el uso de los medicamentos por parte de las personas, con el propósito de prevenir, aliviar o tratar síntomas o enfermedades leves que ellas mismas puedan identificar. Si bien es posible una automedicación responsable, muchas veces las personas no cuentan con la información suficiente para tomar buenas decisiones sobre su salud».

Por eso es recomendable siempre consultar con un profesional antes de consumir cualquier producto medicinal.

Seis recomendaciones para el uso seguro de medicamentos

Cuidadores deben fomentar el uso de pastilleros y recordatorios para un seguimiento riguroso (Imagen Ilustrativa Infobae)

El doctor Jáuregui remarcó que frente a este escenario, familiares y cuidadores tienen un rol clave. Su acompañamiento permite reforzar la seguridad del tratamiento y detectar a tiempo cualquier inconveniente. Algunas recomendaciones del médico incluyen:

  1. Mantener un listado actualizado de todos los medicamentos que la persona toma, incluso los de uso ocasional.
  2. Acompañar al paciente en las consultas médicas y comunicar antecedentes, alergias o dificultades para la toma.
  3. Supervisar la administración cuando sea necesario, y fomentar el uso de pastilleros o recordatorios.
  4. Consultar siempre con profesionales antes de introducir un nuevo fármaco, suplemento o producto de venta libre.
  5. Verificar la fecha de vencimiento de los medicamentos y revisar periódicamente los que están en uso.
  6. Hablar con el médico en caso de que el costo sea una barrera, y evaluar opciones como los genéricos.

Un manejo responsable de la polimedicación mejora la calidad de vida y la seguridad de los adultos mayores (Imagen Ilustrativa Infobae)

“El uso responsable de medicamentos en la vejez es una dimensión central del cuidado. Con atención, acompañamiento y seguimiento adecuado, es posible reducir riesgos y garantizar tratamientos más eficaces y seguros”, concluyó el doctor Jáuregui.

El botiquín en orden

Tener medicamentos en casa es común pero, ya sean de venta libre o con prescripción médica, es importante saberlos almacenar. Algunas recomendaciones:

La automedicación sin control médico puede derivar en complicaciones graves en personas de edad avanzada (Imagen Ilustrativa Infobae)

  • Leer las etiquetas para ver las instrucciones del fabricante sobre su almacenamiento.
  • Guardalos en un contenedor plástico con tapa.
  • No almacenarlos en lugares como el baño o la cocina porque la humedad podría afectarlos. Lo ideal es tenerlos en lugares limpios, secos, frescos y sin exposición directa al sol.
  • Manter el botiquín fuera del alcance de los niños.