La meditación ofrece beneficios mentales, emocionales y físicos, según especialistas en bienestar (Imagen Ilustrativa Infobae)

Iniciar una rutina de meditación puede transformar la vida cotidiana, y Cuerpomente ha elaborado una guía práctica para quienes desean dar sus primeros pasos en esta disciplina. Con el respaldo de la experta Vilma Montoliu y del autor James Clear, la propuesta no solo resalta los beneficios de la meditación, sino que también ofrece estrategias concretas para convertirla en un hábito sostenible.

Los beneficios mentales, emocionales y físicos de la meditación, junto con consejos avalados por especialistas, convierten esta práctica en una herramienta valiosa para el bienestar integral.

Qué es la meditación, según los especialistas

La meditación, según Cuerpomente y Montoliu, se presenta como un ejercicio tanto para el cerebro como para las emociones. La experta recomienda mantener una actitud abierta al comenzar y aclara que “nunca se medita mal y no tiene nada que ver con dejar la mente en blanco”, desmitificando así una de las creencias más extendidas sobre esta práctica.

Comprender qué es la meditación resulta fundamental para quienes se inician. Lejos de tratarse de una técnica para vaciar la mente, la meditación se define como una rutina de ejercicios orientada a fortalecer la atención y la gestión emocional. Existen múltiples formas de meditar, pero la propuesta de Cuerpomente invita a comenzar con suavidad, enfocándose en la autoexploración y el bienestar personal.

Existen diversas formas de meditar, adaptables a cada persona y necesidad (Imagen Ilustrativa Infobae)

Beneficios de la meditación en la vida diaria

Los beneficios de la meditación abarcan distintas áreas. En el plano mental, la práctica regular mejora la concentración, reduce la tendencia a la rumiación, aporta claridad para la toma de decisiones, estimula la creatividad y favorece la conciencia plena del presente.

A nivel emocional, la meditación contribuye a disminuir el estrés y la ansiedad, facilita la regulación de emociones intensas, fomenta la empatía y la compasión, fortalece la autoestima y puede ayudar a prevenir recaídas depresivas.

En cuanto a la salud física, se asocia con la reducción de la presión arterial, el fortalecimiento del sistema inmunológico, una mejor calidad del sueño, el alivio de dolores crónicos y la disminución del ritmo cardíaco y respiratorio, indicadores de un estado de relajación profunda.

Para quienes desean convertir la meditación en un hábito, Cuerpomente recoge las recomendaciones de James Clear, autor de Hábitos Atómicos, quien sostiene que “la identidad emerge de tus hábitos. Cada acción es una votación por el tipo de persona que quieres ser”.

La meditación mejora la concentración y aporta claridad mental, según expertos (Imagen Ilustrativa Infobae)

En este sentido, propone seis pasos fundamentales para instaurar cualquier hábito saludable, incluida la meditación.

  1. Hacerlo obvio, simplificando la señal que recuerda la práctica, como reservar un momento específico del día.
  2. Hacerlo atractivo, asociando la meditación con elementos placenteros, como escuchar un podcast favorito o encender una vela especial.
  3. Facilitar el proceso, eliminando obstáculos y comenzando con sesiones breves, de menos de diez minutos.
  4. Hacerlo satisfactorio, recompensándose tras la práctica con actividades agradables.
  5. Construir identidad, invita a pensar en la persona que se desea ser y a respaldar esa imagen con pequeños actos diarios.
  6. Acoplar la meditación a un hábito ya existente, como meditar después de lavarse los dientes, para integrarla de manera natural en la rutina.

Identidad y bienestar

Adoptar la meditación como parte de la vida cotidiana implica un cambio de perspectiva: identificarse como alguien que medita puede ser determinante para consolidar el hábito y transformar la percepción del propio bienestar.

Meditar permite acceder a una herramienta simple y accesible para el cuidado personal. Este tipo de enfoque facilita pequeños cambios que, sostenidos en el tiempo, pueden crear un impacto positivo en la salud integral y en la construcción de nuevos hábitos.