Hablar dormido, conocido en el ámbito médico como somniloquia, es un trastorno del sueño que puede afectar tanto a quienes lo sufren como a quienes comparten habitación con ellos. Aunque suele ser inofensivo y pasajero, este fenómeno puede tener posibles consecuencias en la calidad de vida.
La somniloquia se clasifica dentro de las parasomnias, un grupo de comportamientos anómalos que ocurren durante el sueño, explicó La Fundación del Sueño de Estados Unidos. A diferencia de otras parasomnias, que tienden a manifestarse en fases específicas del ciclo de sueño, hablar dormido puede presentarse tanto en el sueño REM como en el no REM, informó la entidad.
Y añadió que es importante distinguir la somniloquia de otros trastornos que también involucran vocalizaciones nocturnas, como la catatrenia, caracterizada por gemidos respiratorios, o el trastorno de conducta del sueño REM, donde la persona puede actuar físicamente sus sueños.
En cuanto a su frecuencia, los estudios señalan que hasta dos tercios de la población han tenido al menos un episodio de hablar dormido a lo largo de su vida, lo que convierte a la somniloquia en una de las parasomnias más habituales.
La prevalencia es mayor en la infancia y tiende a disminuir con la edad, sin diferencias significativas entre hombres y mujeres.
Qué es hablar dormido
De acuerdo a la Clínica Cleveland, el hablar en voz alta durante el sueño se puede manifestar de distintas maneras:
- Hablar en susurros.
- Hable en un volumen normal.
- Gritar palabras completas o respuestas.
- Decir frases completas e inteligibles y mantener conversaciones enteras.
- Habla confusa y sin sentido mezclada con gruñidos y otros ruidos.
Un estudio lingüístico reveló que aproximadamente la mitad de las grabaciones de personas hablando dormidas resultaron incomprensibles, ya que consistían en sonidos apagados, susurros o palabras amortiguadas por la ropa de cama. La otra mitad, en cambio, seguía patrones gramaticales normales y presentaba pausas similares a las de una conversación habitual.
En muchos casos, el contenido de estas expresiones era negativo, exclamativo o incluso profano, lo que sugiere que podrían reflejar conflictos internos procesados durante el sueño. No obstante, la mayoría de los episodios son breves y la persona no suele recordarlos al despertar.
“Y aunque puede ser entretenido o irritante para quienes lo escuchan, o vergonzoso o desconcertante para quienes hablan, hablar dormido probablemente no sea motivo de preocupación”, afirmó la Clínica Cleveland.
Cuáles son las causas de hablar dormido
Respecto a las causas, la ciencia aún no ha logrado establecer un origen claro para la somniloquia.
Desde la Fundación del Sueño, afirmaron que existen indicios de que puede haber un componente genético, ya que estudios con gemelos han mostrado una mayor coincidencia de hablar dormido junto con otros trastornos como el sonambulismo, el bruxismo y las pesadillas.
Además, se ha observado una mayor frecuencia de somniloquia en personas con problemas de salud mental, especialmente en quienes padecen trastorno de estrés postraumático. Sin embargo, la mayoría de los casos no se asocian directamente con enfermedades mentales.
Según la Clínica Cleveland, otros factores que alteran el sueño y podrían estar contribuyendo a hablar dormido, son:
- Descompensación horaria
- La privación del sueño
- Apnea del sueño
- Ansiedad y estrés
- Abuso de alcohol o sustancias
¿Hablar dormido es malo para la salud?
Aunque hablar dormido rara vez representa un peligro para la salud, puede tener consecuencias en la calidad de vida, sobre todo para quienes comparten el espacio de descanso.
El ruido nocturno puede interrumpir el sueño de los convivientes y provocar insomnio o somnolencia diurna. En ocasiones, el contenido de lo que se dice puede resultar embarazoso y generar incomodidad o estrés en la relación de pareja. Además, cuando la somniloquia se presenta junto a otras parasomnias, como el sonambulismo o las pesadillas, puede indicar la presencia de trastornos del sueño más complejos.
Qué hacer si alguien habla dormido
Para quienes buscan reducir la frecuencia de estos episodios, los especialistas recomiendan prestar atención a la higiene del sueño. La Fundación del Sueño recomendó:
- Mantener horarios regulares para acostarse y levantarse
- Evitar el consumo de cafeína en las horas previas al descanso
- Limitar el consumo de alcohol
- Dedicar tiempo a la relajación antes de dormir y crear un ambiente propicio —libre de ruidos y luces
- Exponerse a la luz natural durante el día y realizar actividad física de manera regular.
Las personas que conviven con alguien que habla dormido pueden tomar medidas adicionales para minimizar las molestias. El uso de tapones para los oídos, auriculares o máquinas de ruido blanco puede ayudar a bloquear los sonidos nocturnos.
En casos más severos, dormir en habitaciones separadas puede ser una solución para evitar interrupciones del sueño.
Si, además de la somniloquia, se presentan otros síntomas como ronquidos intensos, pausas respiratorias o somnolencia excesiva durante el día, es recomendable considerar la posibilidad de apnea del sueño y consultar con un especialista.