La calidad de los alimentos es más relevante que la cantidad de comidas diarias (Freepik)

El debate sobre la frecuencia de las comidas y su impacto en la salud sigue abierto, con expertos y organismos internacionales revisando la evidencia científica de manera constante. Mientras algunos defienden que comer varias veces al día puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas y a perder peso, otros sostienen que no existen pruebas concluyentes que respalden un patrón alimenticio superior. Según los análisis recogidos por Medical News Today, la calidad de la dieta resulta más determinante para la salud que el número de comidas diarias.

Durante décadas, la costumbre de dividir la alimentación en desayuno, almuerzo y cena ha predominado en muchas culturas, una práctica originada tanto en tradiciones sociales como en los primeros estudios epidemiológicos. En los últimos años, ha surgido una tendencia que promueve la ingesta de varias comidas pequeñas a lo largo del día, con la promesa de mejorar la salud y facilitar el control del peso. Esta perspectiva ha ganado influencia, aunque la comunidad científica aún debate sus verdaderos beneficios.

Beneficios y limitaciones de comer varias veces al día

Quienes apoyan la idea de comer con mayor frecuencia argumentan que este patrón puede aumentar la sensación de saciedad, mantener el metabolismo activo, estabilizar los niveles de azúcar en sangre y evitar atracones. Algunos estudios respaldan parcialmente estas afirmaciones, señalando que quienes comen más veces al día tienden a presentar mejores niveles de colesterol HDL (lipoproteína de alta densidad) y triglicéridos en ayunas, factores asociados a un menor riesgo cardiovascular.

Por ejemplo, una investigación transversal de 2019 comparó a personas que consumían menos de tres comidas diarias con aquellas que superaban las cuatro comidas, y concluyó que el grupo con mayor frecuencia de comidas presentaba un perfil lipídico más favorable. No obstante, se trata de estudios observacionales y solo permiten establecer asociaciones, no relaciones causales, como detalla Medical News Today.

Las recomendaciones oficiales no establecen un patrón único de número de comidas diarias (Freepik)

La revisión de la Asociación Americana del Corazón, citada por Medical News Today, también sugiere que una mayor frecuencia de comidas podría asociarse a un menor riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares, aunque la evidencia se basa principalmente en estudios epidemiológicos. Por otro lado, existen investigaciones que no encuentran diferencias significativas entre comer tres veces al día o repartir la ingesta en seis comidas pequeñas, ni en el gasto energético ni en la pérdida de grasa corporal. De hecho, quienes comían seis veces al día reportaron menor saciedad, a pesar de que la cantidad total de calorías y la distribución de macronutrientes eran idénticas en ambos grupos.

Algunos trabajos incluso sugieren que comer menos veces al día, evitar los refrigerios y concentrar la mayor parte de la ingesta en la mañana podría ayudar a prevenir el aumento de peso a largo plazo. Un estudio observacional de gran tamaño encontró que los adultos que espaciaban el desayuno y el almuerzo entre cinco y seis horas, y ayunaban durante 18 a 19 horas por la noche, tendían a mantener un peso más estable.

Recomendaciones oficiales y casos particulares

Las recomendaciones oficiales reflejan la falta de consenso. Un informe científico del Comité Asesor de las Guías Alimentarias 2020 del Departamento de Agricultura de Estados Unidos concluye que, debido a las limitaciones e inconsistencias de la evidencia actual, no es posible recomendar un patrón específico de frecuencia de comidas para prevenir el sobrepeso o la obesidad. Medical News Today subraya que la mayoría de los estudios disponibles presentan limitaciones metodológicas, como la ausencia de una definición universal de lo que constituye una comida o un snack, lo que dificulta la comparación de resultados.

Existen, sin embargo, situaciones particulares en las que los expertos recomiendan aumentar la frecuencia de las comidas. Según una revisión publicada en Nutrition in Clinical Practice y citada por Medical News Today, personas que experimentan saciedad temprana, buscan ganar peso, padecen gastroparesia o sufren síntomas digestivos pueden beneficiarse de consumir entre seis y diez pequeñas comidas al día. En estos casos, es fundamental distribuir adecuadamente las calorías diarias y priorizar alimentos ricos en nutrientes, evitando recurrir a productos ultraprocesados.

Expertos recomiendan ajustar el número de comidas a las preferencias y circunstancias personales . - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por el contrario, quienes tienen dificultades para controlar las porciones, no practican una alimentación consciente o disponen de poco tiempo para planificar varias comidas suelen encontrar más conveniente limitar la ingesta a tres comidas diarias. En estos casos, la clave sigue siendo la calidad de la dieta, ya que menos comidas implican menos oportunidades para incorporar nutrientes esenciales.

La evidencia disponible, según Medical News Today, respalda de forma contundente los beneficios de una dieta equilibrada y rica en nutrientes, más allá de la frecuencia de las comidas. Las recomendaciones generales insisten en priorizar frutas, verduras, cereales integrales y lácteos bajos en grasa, así como en incluir proteínas de diversas fuentes, como pescado, carnes magras, huevos y legumbres. También se aconseja limitar el consumo de azúcares añadidos, colesterol, grasas trans y saturadas, y ajustar la ingesta calórica a las necesidades individuales.

La frecuencia de las comidas no determina por sí sola la salud o el peso corporal. Tanto el patrón de tres comidas principales como el de varias comidas pequeñas pueden ser válidos, siempre que se mantenga una alimentación saludable y adaptada a las necesidades y preferencias personales. .