El síndrome de Peter Pan describe a adultos que evitan compromisos y destacan por rasgos como inmadurez y narcisismo (Imagen Ilustrativa Infobae)

La resistencia a crecer y asumir las responsabilidades propias de la vida adulta es un fenómeno cada vez más visible en la sociedad contemporánea.

El denominado síndrome de Peter Pan describe a adultos que no quieren crecer, quienes, pese a su edad, mantienen actitudes y comportamientos propios de la infancia o la adolescencia.

Este patrón de inmadurez emocional repercute de manera significativa en las relaciones de pareja y en el ámbito profesional, afectando tanto la calidad de vida de quienes lo presentan como la de su entorno.

El síndrome de Simón es una variante del conocido síndrome de Peter Pan, que describe a adultos que evitan las responsabilidades y compromisos propios de la vida adulta, manteniendo comportamientos y actitudes inmaduras en la vida.

El patrón del síndrome de Peter Pan suele esconder sentimientos de soledad, baja autoestima, ansiedad y una fuerte dependencia emocional (Imagen Ilustrativa Infobae)

La palabra Simón, según el psiquiatra español Enrique Rojas, conocido por sus obras sobre relaciones de pareja, desarrollo personal y salud emocional, funciona como un acrónimo que resume los principales rasgos de este patrón psicológico: Soltero, Inmaduro, Materialista, Obsesionado con el trabajo y Narcisista:

  • S (Soltería): revela una tendencia a evitar el compromiso afectivo, privilegiando vínculos cortos y superficiales.
  • I (Inmadurez): se traduce en una incapacidad para manejar las emociones propias y afrontar decisiones que implican responsabilidad.
  • M (Materialismo): apunta a una fuerte orientación hacia lo material y el consumo como principal forma de validación personal.
  • O (Obsesión con el éxito): se refleja en la necesidad constante de reconocimiento de sus metas profesionales o sociales, como forma de sostener la autoestima.
  • N (Narcisismo): caracterizado por una excesiva admiración por sí mismo y una falta de consideración hacia los sentimientos y necesidades de los demás.

Según Duke, los Peter Pan muestran una naturaleza egocéntrica y evitan enfrentar responsabilidades adultas que la mayoría suele asumir a diario (Imagen ilustrativa Infobae)

Según Rojas, detrás de estos comportamientos se encuentra lo que denomina “Panic Commitment Syndrome” o síndrome de pánico al compromiso. Las personas que presentan este patrón tienden a asociar el compromiso con una amenaza a su libertad personal, lo que los conduce a evitar relaciones afectivas estables.

Por qué el nombre del síndrome es Peter Pan

El concepto de síndrome de Peter Pan fue introducido en 1983 por el psicólogo estadounidense Dan Kiley, quien observó que algunos adultos, especialmente varones, tenían la tendencia a evitar las responsabilidades y los compromisos de la adultez.

Kiley definió a estos individuos como “hombres por su edad y niños por sus actos”, subrayando la contradicción entre su madurez biológica y su comportamiento emocional.

Inspirado en el personaje literario de Peter Pan, de J.M. Barrie, el término alude entonces a quienes prefieren refugiarse en un mundo de fantasía y placer inmediato antes que afrontar los desafíos que implica crecer.

Las personas con síndrome de Peter Pan buscan a menudo a quienes presentan el síndrome de Wendy, formando vínculos con roles opuestos y complementarios (Imagen Ilustrativa Infobae)

A su vez, los “Peter Pan” suelen buscar a otras personas con el llamado síndrome de Wendy. El nombre es en alusión al personaje de Barrie, Wendy Darling, amiga de Peter Pan.

Al principio, es una pareja ideal, afirmó Duke en Cleveland Clinic. “Tienes a alguien con síndrome de Peter Pan, muy divertido y carismático, que atrae a la persona con síndrome de Wendy”. Estas personas son empáticas, cariñosas y abnegadas.

“Pero el problema es que al final resulta contraproducente, y la persona con síndrome de Wendy inevitablemente empieza a sentirse aprovechada por Peter Pan”, explicó la psicoterapeuta.

Cuáles son las manifestaciones del síndrome de Peter Pan

Las personas con síndrome de Peter Pan tienden a vivir centradas en sí mismas y consideran el compromiso como un obstáculo para su libertad (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las personas con este síndrome presentan una serie de comportamientos sociales, ideologías y rasgos que se consideran inmaduros. En la mayoría de los casos, pueden tener dificultades para comprometerse, mantener un empleo, realizar tareas domésticas, cumplir con las responsabilidades y encontrar un rumbo definido en sus vidas. Aunque es más común en hombres, cualquier persona puede desarrollar los comportamientos asociados con este síndrome, explicó Cleveland Clinic.

“Al igual que Peter Pan, estas personas experimentan un fracaso en su intento de lanzarse o una negativa a madurar”, afirmó la psicoterapeuta Natacha Duke, del mismo centro de salud estadounidense. “Tienen una naturaleza egocéntrica y continuamente evitan el compromiso, y no enfrentan las responsabilidades adultas que la mayoría de la gente asume”, señaló la experta.

Quienes presentan este síndrome suelen proyectar una imagen despreocupada y alegre, sin embargo, tras esa fachada suelen esconderse sentimientos de soledad, insatisfacción y una fuerte dependencia emocional.

“Estos sentimientos incómodos pueden estar asociados con la ansiedad, la tristeza, la soledad o incluso con las críticas”, afirma Duke. “Las personas con síndrome de Peter Pan tienen una muy baja tolerancia a la angustia, lo que las lleva a evitar ciertas situaciones porque tienden a no poder tolerar estos sentimientos más difíciles”.

Quienes presentan este síndrome pueden mostrar dificultades para comprometerse, mantener empleos y asumir tareas domésticas y laborales (Freepik)

Entre las características del síndrome de Peter Pan se encuentran:

  • Necesidad constante de atención por parte de quienes le rodea.
  • Poca tolerancia a la frustración. Quiere que le den lo que solicita o si no se enoja.
  • Baja autoestima y miedo a la soledad.
  • Vive centrado en sí mismo y en sus problemas.
  • Considera el compromiso como un obstáculo a la libertad.
  • No asume la responsabilidad de sus actos y suele culpar a los demás cuando algo no sucede del modo que se esperaba. 

Cómo abordar el síndrome de Peter Pan

Los especialistas recomiendan terapia individual, familiar o de pareja para quienes presenten patrones de conducta asociados a esta problemática (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según los expertos, el primer paso es reconocer el problema y asumir que la forma de vinculación utilizada hasta ahora puede estar limitando el desarrollo personal.

Enrique Rojas señaló: “Solo quien es libre es capaz de comprometerse”, así, superar el síndrome requiere un proceso de transformación interna que permita reconectar con la vida afectiva desde un lugar más maduro.

Realizar terapia individual, familiar o de pareja es lo que recomienda la experta de Cleveland Clinic. “Para que la terapia funcione, necesitan estar dispuestos a reconocer y discutir qué cambios desean para su vida y el costo de continuar si no realizan estos cambios”, agregó Duke.