El modelo composicional de 24 horas demuestra que cada minuto dedicado a moverse cuenta para potenciar el bienestar mental. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sustituir apenas 30 minutos de estar sentado por actividad física ligera impacta positivamente en el estado de ánimo del día siguiente, según un estudio publicado en octubre de 2025 hecho por Flora Le y sus colegas, recogido por Psychology Today.

La investigación, realizada en Estados Unidos, analizó a 354 adultos jóvenes sanos, con una edad promedio de 22,6 años. Durante una o dos semanas, los participantes portaron monitores en la muñeca que registraron cada minuto de actividad durante todo el día. Cada noche, valoraron cómo se sentían en cuanto a energía, positividad y tranquilidad. Los especialistas analizaron la distribución del tiempo entre cinco comportamientos: dormir, estar despierto en la cama, estar sentado, actividad física ligera y actividad física de intensidad moderada a vigorosa, para observar cómo afectaban al bienestar emocional al día siguiente.

El análisis subraya que estos cinco comportamientos son excluyentes: dedicar más tiempo a uno requiere restarlo a otro. Los resultados evidenciaron que la mayor mejora anímica surgió cuando se sustituía el tiempo sentado por actividad física ligera, como caminar de manera informal, ponerse de pie o realizar tareas domésticas. Este beneficio fue superior incluso al de aumentar el ejercicio intenso o modificar las horas de sueño.

Los autores señalaron que no es necesario implementar grandes rutinas deportivas para notar efectos positivos. Yue Liao, coautor del trabajo y miembro del Departamento de Kinesiología de la Universidad de Texas en Arlington, explicó en Psychology Today: “La actividad ligera, en la que no tienes que ir al gimnasio o hacer ejercicio intenso, puede generar mejores sentimientos al día siguiente cuando reemplaza el comportamiento sedentario. Uno no tiene que pensar: ‘Tengo que correr’ o ‘Tengo que hacer estas grandes cosas’. Simplemente sentarse menos y moverse más puede tener un impacto inmediato en su estado de ánimo al día siguiente”.

Sustituir tiempo sentado por caminar o tareas domésticas eleva la energía, la positividad y la tranquilidad en adultos jóvenes. (Pexels)

El equipo liderado por Flora Le utilizó modelos estadísticos avanzados para comparar los cambios diarios de cada persona. Descubrieron que incluso un cambio reducido —como reemplazar 30 minutos de estar sentado por actividad ligera— elevaba el “afecto positivo de alta excitación”, es decir, sentimientos de entusiasmo, alerta y optimismo.

Por el contrario, reemplazar actividad física ligera o moderada a vigorosa por tiempo sentado se relacionó con menor ánimo y un leve aumento de la irritabilidad. Ni el tiempo de sueño ni el tiempo despierto en la cama mostraron una asociación consistente con el bienestar emocional del día siguiente.

Liao reforzó ante Psychology Today: “No tienes que sudar mucho para obtener beneficios. Solo moverte un poco más de lo habitual ayuda”. El modelo composicional de 24 horas que emplearon toma cada día como un conjunto fijo de comportamientos, donde cada minuto cuenta. Por ello, los investigadores sugieren estrategias sencillas, como ponerse de pie durante una llamada de trabajo, caminar durante una pausa o usar escaleras en lugar de la escalera mecánica.

En una sociedad contemporánea marcada por el sedentarismo laboral y recreativo, estos resultados abren una alternativa accesible para mejorar la salud mental y la autoeficacia. Para los autores, la clave reside en cómo se distribuye el tiempo entre estar sentado y moverse, más que en aumentar la cantidad de ejercicio intenso o en dormir más horas.

Aunque no es posible controlar todos los aspectos del día siguiente, cada persona puede elegir si permanece sentada o añade movimiento a su día. Esta decisión puede ser determinante para experimentar mejor ánimo y mayor energía al despertar.