El narcisismo encubierto representa un desafío invisible para la salud mental y las relaciones personales, según expertos en psicología clínica (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las personas narcisistas generalmente son interpretadas como figuras egocéntricas y ruidosas, pero puede no ser así. De hecho, según investigaciones citadas por Science Focus, existen expresiones mucho más sutiles y difíciles de detectar, conocidas como narcisismo encubierto o vulnerable.

Estas manifestaciones pueden pasar inadvertidas en la vida cotidiana, lo que complica su identificación y manejo en entornos personales y profesionales. La profesora Claire Hart, de la Universidad de Southampton, advirtió: “El número real probablemente sea mayor”, en referencia a la prevalencia de este tipo de personalidad. Además subrayó la importancia de reconocer las señales para evitar consecuencias negativas en las relaciones.

Definición y prevalencia del narcisismo

El narcisismo, en su forma clínica, se define como un trastorno de la personalidad caracterizado por un sentido de superioridad, una necesidad constante de admiración y una marcada falta de empatía. Según los expertos, hasta una de cada veinte personas podría cumplir con los criterios para este trastorno.

Sin embargo, Hart indicó que muchas personas con delirios de grandeza no reconocen su problema ni buscan ayuda, lo que dificulta su diagnóstico y sugiere que la prevalencia real podría ser mayor.

Los especialistas diferencian entre el narcisismo grandioso, más visible y socialmente reconocido, y el narcisismo vulnerable, que se manifiesta de manera encubierta. Esta distinción es fundamental para comprender la complejidad del fenómeno y su impacto cotidiano.

El narcisismo vulnerable se caracteriza por inseguridad, defensividad y una autoimagen frágil, dificultando su detección en la vida cotidiana (Freepik)

Narcisismo grandioso vs. vulnerable

El narcisismo grandioso se asocia con personas extrovertidas, seguras de sí mismas y socialmente hábiles. Estas suelen buscar atención, exhibir una autoestima elevada y mostrar buena salud mental. Sumado a que rara vez dudan de sus capacidades.

En cambio, el narcisismo vulnerable se caracteriza por la inseguridad, la defensividad y una autoimagen frágil. Hart explicó: “El narcisista vulnerable tiende a ser muy frágil y no soporta la crítica”. Estas personas experimentan altos niveles de ansiedad y depresión, y sienten que no reciben el reconocimiento que merecen.

Un estudio compartido por Science Focus, realizado con 676 adultos en Estados Unidos, reveló que ambos tipos de narcisistas buscan estatus social. Los vulnerables, sin embargo, sienten que no lo alcanzaron, lo que puede provocar evitación de la competencia, sentimientos de vergüenza y estrés. Mientras que los grandiosos no buscan inclusión social, los vulnerables sí, aunque rara vez la consiguen.

Ambos perfiles comparten una sensación de superioridad y derecho, y tienden a fantasear con el éxito, el poder o la belleza. Los vulnerables ocultan estas fantasías y reaccionan con pasivo-agresividad ante amenazas a su imagen. “No sabes cuándo van a explotar”, compartió la especialista.

Ambos tipos de narcisismo comparten una sensación de superioridad y derecho, pero difieren en la búsqueda de inclusión social y el manejo de la crítica (Imagen Ilustrativa Infobae)

Señales de alerta y comportamientos típicos

Identificar a un narcisista encubierto puede ser complejo, ya que sus comportamientos no son evidentes. Una señal distintiva es la reticencia a compartir información personal. A diferencia de los narcisistas grandiosos, que suelen hablar de sí mismos, los vulnerables prefieren mantener su vida privada en reserva.

En las relaciones personales, estos individuos pueden mostrar una necesidad excesiva de atención y control, junto con manipulación sutil. Nadja Heym, profesora asociada de psicología de la personalidad en la Nottingham Trent University, subrayó: “Si no puedes señalar lo que te gusta o no en una relación porque la otra persona se siente constantemente amenazada, surgen dificultades”.

Consecuencias en la vida personal y profesional

El narcisismo (en cualquiera de sus formas) impacta diversos aspectos de la vida. Los especialistas señalaron que ambos tipos tienden a responder de manera antagónica a quienes los rodean y se vinculó el narcisismo con conductas de acoso, agresión y violencia. Las motivaciones difieren: los grandiosos actúan por superioridad, los vulnerables por inseguridad.

En lo laboral, un narcisista vulnerable puede generar un ambiente de desconfianza y competencia desleal. En el plano afectivo, puede establecer dinámicas tóxicas difíciles de romper. Hart recomendó mantener una actitud vigilante ante estos comportamientos: “Debemos tener cuidado con ellos”.

La diferencia entre narcisismo grandioso y vulnerable es clave para identificar señales sutiles y prevenir consecuencias negativas en el entorno laboral (Imagen Ilustrativa Infobae)

Rasgos narcisistas y narcisismo contextual

No todas las personas con rasgos narcisistas cumplen con los criterios clínicos. Heym señaló que “todos estamos en el espectro”. El narcisismo contextual alude a la variabilidad de estos rasgos según el entorno: una persona puede comportarse de forma narcisista en el trabajo, pero no en su vida privada.

Esta variabilidad complica su identificación, ya que el contexto puede amplificar o atenuar los comportamientos. Los expertos consultados sostuvieron que etiquetar sin considerar el entorno puede generar malentendidos.

Factores de desarrollo y diferencias de género

El narcisismo se desarrolla por una combinación de factores genéticos y ambientales. Aunque hay una base hereditaria, las especialistas señalaron que las experiencias infantiles y la crianza juegan un papel más determinante.

Un análisis longitudinal encontró que los niños sobrevalorados por sus padres —elogiados en exceso y considerados superiores— tenían más probabilidades de desarrollar narcisismo grandioso. En cambio, quienes recibían retroalimentación inconsistente tendían a desarrollar narcisismo vulnerable.

En cuanto al género, el narcisismo grandioso es más común en hombres, mientras que el vulnerable predomina en mujeres. No obstante, la falta de estudios específicos limita una comprensión más profunda del fenómeno.

Las personas con narcisismo vulnerable pueden generar ambientes tóxicos en el trabajo y relaciones afectivas marcadas por la manipulación y el control (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estrategias de manejo y fomento de la empatía

Abordar el narcisismo, sobre todo el vulnerable, representa un gran desafío. Como se trata de un rasgo de personalidad, modificarlo permanentemente es complejo. Hart aseguró: “Es casi imposible disminuir el narcisismo para siempre. Lo que hay que hacer es intentar aumentar la empatía”.

Science Focus también citó investigaciones que demostraron que los narcisistas pueden experimentar empatía si están adecuadamente motivados. En un experimento, estudiantes con altos rasgos narcisistas mostraron respuestas empáticas al adoptar la perspectiva de otro.

Las intervenciones más eficaces consisten en hacer que la empatía sea atractiva para el narcisista, por ejemplo, asociándola con el éxito en liderazgo. No obstante, estas estrategias deben ser aplicadas por profesionales de la salud mental y la autocrítica es esencial para reconocer actitudes egoístas.