La osteoporosis en personas mayores puede llevar a una curvatura permanente de la espalda (Créditos: Freepik)

A medida que se envejece, es común observar cambios en la postura: los hombros se encorvan, la cabeza se inclina hacia adelante y la espalda comienza a curvarse. Esto, aunque se asocia comúnmente con las personas mayores, es algo que cualquiera podría experimentar con el tiempo. Sin embargo, la pregunta que muchos se hacen es: ¿es posible prevenirlo?

Según informó The Conversation, aunque popularmente se le llama “joroba”, el término médico para referirse a una espalda curvada es cifosis. Cuando esta curvatura supera lo que se considera normal, es decir, más de 40 grados, se habla de hipercifosis. En casos graves, esta condición puede generar dolor, dificultad para moverse y una disminución en la calidad de vida.

¿Qué causa la curvatura de la espalda?

Una columna vertebral sana tiene una forma alargada en S, lo que hace que una ligera curvatura en la parte superior de la espalda sea completamente normal.

No obstante, cuando esa curvatura se exagera y se vuelve fija, la espalda ya no puede mantenerse recta por sí sola, lo que indica que algo no va bien.

Una de las causas más comunes de esta condición es la mala postura. Con el tiempo, sobre todo en personas jóvenes que pasan muchas horas encorvadas sobre una silla, un escritorio o mirando hacia abajo al celular, se genera una curvatura postural conocida como cifosis postural.

Afortunadamente, este tipo de curvatura puede revertirse con ejercicios específicos, estiramientos y mayor conciencia sobre cómo uno se sienta y se mueve durante el día.

La cifosis de Scheuermann afecta a adolescentes por el crecimiento desigual de los huesos vertebrales (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por otro lado, en personas mayores, la cifosis o hipercifosis suele ser consecuencia del desgaste de la columna vertebral. En particular, cuando se padece osteoporosis —una condición que debilita los huesos—, las vértebras pueden agrietarse y fracturarse, lo que lleva a una curvatura permanente de la espalda.

En estos casos, no se trata de una mala postura, sino de un cambio estructural en la columna vertebral. La hipercifosis relacionada con la edad genera una curvatura incluso cuando la persona trata de mantenerse erguida, y suele ir acompañada de pérdida de altura (más de 3-4 centímetros) y dolor.

Causas adicionales de la curvatura en la espalda

Además de la mala postura y el desgaste óseo, existen otras razones para una curvatura anormal de la espalda:

  • Cifosis de Scheuermann: durante la adolescencia, algunos huesos de la columna crecen de forma desigual, formando una curvatura pronunciada hacia adelante en la parte superior de la espalda.
  • Cifosis congénita: en casos raros, algunas personas nacen con una columna vertebral mal formada, lo que genera una curvatura más grave y fija.
  • Escoliosis y lordosis: cuando la columna vertebral se curva hacia los lados, se denomina escoliosis. Por otro lado, una curvatura excesiva hacia dentro en la parte inferior de la espalda se llama lordosis.

Además, afecciones como artritis o incluso lesiones e infecciones de la columna pueden contribuir a que nos encorvemos con el tiempo.

¿Debo acudir al médico si tengo la espalda curvada?

En caso de que la columna vertebral se esté curvando más de lo habitual o se experimente dolor continuo, pérdida de altura o rigidez, es recomendable consultar a un profesional de la salud. En algunos casos, estas curvaturas pueden ser el resultado de fracturas vertebrales.

De acuerdo con The Conversation, hasta uno de cada cinco adultos mayores sufre una fractura vertebral, pero hasta dos tercios de estas fracturas no se diagnostican ni tratan. Por lo tanto, los médicos recomiendan realizar una radiografía si se presentan síntomas como dolor de espalda inexplicable, cifosis identificada o pérdida de altura mayor a 3 centímetros.

¿Cómo prevenir la curvatura de la espalda?

La mejor manera de prevenir la curvatura anormal de la espalda es mantener los huesos fuertes, los músculos activos y una buena postura. Esto incluye:

  • Ejercicio de resistencia: realizar ejercicios que fortalezcan los músculos de la parte superior de la espalda.
  • Mantenerse físicamente activo: se recomienda al menos 150 minutos de actividad física a la semana.
  • Dieta saludable: es importante consumir suficiente proteína, calcio y vitamina D para asegurar la salud ósea.
  • Evitar fumar y reducir el alcohol: estos hábitos afectan negativamente la densidad ósea y la salud general.

También es esencial mantener la postura correcta al estar sentado o de pie. Colocar la cabeza alineada con los hombros y los hombros sobre las caderas puede reducir la tensión en la columna vertebral y prevenir la curvatura.

Ejercicios recomendados para prevenir y controlar la curvatura de la espalda

Para fortalecer los músculos que sostienen una postura erguida, especialmente en la parte superior de la espalda y el tronco, se recomienda:

  • Extensiones de espalda: levantar suavemente el pecho del suelo mientras se está tumbado boca abajo.
  • Ejercicios de resistencia: dirigidos a los músculos entre los omóplatos.
  • Caminar, trotar o subir escaleras: estas actividades son excelentes para mantener los huesos fuertes.
  • Estiramientos de pecho y cadera: ayudan a abrir la postura y aliviar la tensión acumulada.

Además, prácticas como el yoga o el pilates mejoran la conciencia postural y la flexibilidad. Sin embargo, para aquellos con osteoporosis o fracturas vertebrales, es recomendable consultar a un médico antes de comenzar un programa de ejercicios.

La mala postura es una causa común de cifosis postural, reversible con ejercicios y conciencia postural (Créditos: Freepik)

La curvatura de la espalda con la edad no es inevitable, pero es importante mantener una buena postura y seguir hábitos saludables desde una edad temprana.

Si la curvatura es causada por factores óseos como la osteoporosis, el tratamiento puede reducir el dolor y ralentizar su progresión, aunque es poco probable que desaparezca por completo.

Según The Conversation, mantener una postura adecuada y fortalecer los músculos que soportan la espalda puede marcar la diferencia para reducir los efectos de la curvatura vertebral relacionada con la edad.