El estudio liderado por Manabu T. Nakamura sugiere que incluir postres moderadamente podría favorecer la pérdida de peso y controlar los antojos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Incluir pequeñas porciones de alimentos deseados, como postres, dentro de un plan alimenticio equilibrado puede ayudar a reducir los antojos y favorecer la pérdida de peso, según un estudio publicado en la revista Physiology and Behavior.

La investigación, destacada por Women’s Health, plantea que la eliminación total de estos alimentos no es esencial para adelgazar y que su consumo moderado mejora la adherencia a largo plazo.

De acuerdo con Women’s Health, este enfoque ofrece una nueva perspectiva sobre cómo abordar la alimentación, sobre todo para quienes luchan con la tentación de dulces y otros productos comúnmente considerados “prohibidos”.

Estudio liderado por Manabu T. Nakamura

La investigación fue dirigida por el profesor Manabu T. Nakamura y se centró en evaluar si la incorporación consciente de alimentos deseados influye positivamente en la pérdida de peso y el manejo de los antojos. Los resultados indican que esta estrategia fue más efectiva que la restricción total, tanto para reducir peso como para controlar los impulsos alimentarios.

Según Women’s Health, el estudio fue parte de un proyecto más amplio enfocado en ampliar los programas de pérdida de peso. Participaron treinta personas adultas con obesidad, de entre 18 y 75 años, quienes asistieron durante doce meses a veintidós sesiones virtuales de educación nutricional.

Veinticuatro de treinta participantes del estudio lograron perder en promedio un 7,9% de su peso inicial durante el primer año (Imagen Ilustrativa Infobae)

La estrategia propuesta consistía en incluir pequeñas cantidades de alimentos deseados —como postres o snacks altos en grasa, dentro de una comida balanceada, en lugar de eliminarlos. El propósito era observar si este método ayudaba a mantener hábitos constantes y reducía los antojos que dificultan la continuidad de las dietas restrictivas.

Al concluir el primer año, veinticuatro de los treinta participantes seguían en el programa. De ellos, veinte completaron otro año de mantenimiento de peso, permitiendo analizar la sostenibilidad de los resultados.

Los datos recopilados por el equipo de Nakamura mostraron que los veinticuatro participantes que completaron el primer año perdieron en promedio un 7,9% de su peso inicial. Al finalizar el segundo año, la pérdida media fue del 6,7%, a pesar de que algunos recuperaron parte del peso perdido.

Aunque el estudio encontró evaluación entre el consumo consciente de antojos y la pérdida de peso, los autores llaman a cautela en su interpretación (Imagen Ilustrativa Infobae)

De acuerdo con Women’s Health, se destacó que la estrategia de inclusión ayudó a controlar los antojos. Más de la mitad de los participantes afirmaron utilizar esta táctica entre una y tres veces al día. Quienes recurrieron con mayor frecuencia a la inclusión perdieron más peso y reportaron una reducción significativa de los antojos, especialmente hacia productos dulces o altos en grasa.

En contraste, quienes perdieron menos del 5% del peso no mostraron una disminución sostenida de los antojos, lo que sugiere que la inclusión puede ser clave para lograr resultados sostenibles.

La constancia como factor clave

Los investigadores enfatizaron la importancia de la regularidad en los hábitos alimenticios. Según Nakamura, la creencia de que la fuerza de voluntad es la herramienta principal contra la tentación es errónea. Son las fluctuaciones en horarios y patrones las que suelen activar los impulsos alimentarios.

La investigación destaca que las fluctuaciones en hábitos alimenticios, más que la fuerza de voluntad, activan los impulsos alimentarios (Imagen Ilustrativa Infobae)

Women’s Health indicó que el estudio apunta a que un enfoque equilibrado y menos restrictivo podría ser más eficaz para quienes desean perder peso sin renunciar a los alimentos que disfrutan. La inclusión consciente y controlada de estos elementos reduce la sensación de privación, una de las causas más comunes de abandono de las dietas tradicionales.

Limitaciones del estudio

Aunque el diseño fue riguroso, los autores señalaron algunas limitaciones. Se trató de un ensayo clínico con pocos participantes, lo que impide generalizar los resultados. Además, los datos muestran correlación, no causalidad directa, entre inclusión de antojos, pérdida de peso y control de impulsos.

La flexibilidad alimentaria, basada en inclusión moderada y controlada, podría ser clave para alcanzar un peso saludable, según el estudio (Imagen Ilustrativa Infobae)

Women’s Health aclaró que otros factores —como cambios en la dieta, el estrés o la ansiedad— pudieron influir en los resultados. Por ello, los investigadores recomiendan interpretar con cautela estos hallazgos y realizar estudios más amplios en poblaciones diversas.

El mensaje principal que se desprende del estudio, según Women’s Health, es que la flexibilidad alimentaria, cuando es consciente y moderada, puede favorecer tanto la pérdida de peso como el control de los antojos.

La evidencia preliminar indica que no es necesario eliminar por completo los alimentos placenteros para alcanzar un peso saludable. No obstante, los autores recalcan que el éxito depende de la moderación, constancia y equilibrio, evitando tanto la restricción excesiva como el consumo descontrolado.