Especialista destacaron las claves para entender los efectos de un mineral en la recuperación del resfriado común (Freepik)

La evidencia científica indica que el zinc, un mineral esencial para el organismo, puede disminuir entre uno y dos días la duración del resfriado común si se consume de manera correcta, aunque no lo previene ni reduce la severidad de los síntomas.

Algunas revisiones científicas y medios como The Washington Post destacaron estos hallazgos, citando una revisión sistemática de la Cochrane Library, aunque los expertos subrayan que la certeza de estos beneficios aún es limitada.

¿Puede el zinc acortar la duración del resfriado?

El resfriado común causa cada año millones de casos y afecta la productividad escolar y laboral a nivel mundial. Aunque no existe un tratamiento que cure o prevenga esta infección viral, el zinc se ha popularizado como suplemento de venta libre en diversas formas, desde pastillas hasta sprays nasales.

Según la profesora Rebecca Andrews, de la Universidad de Connecticut, este mineral “puede acortar el resfriado uno o dos días, pero los síntomas pueden persistir”. Por su parte, Roy Gulick, jefe de la División de Enfermedades Infecciosas en Weill Cornell Medicine, explicó que el zinc podría obstaculizar que los rinovirus —responsables de aproximadamente la mitad de los resfriados— infecten las células humanas.

El zinc puede reducir entre uno y dos días la duración del resfriado común, según evidencia científica reciente (Imagen Ilustrativa Infobae)

Evidencia científica: qué dicen los estudios

La revisión Cochrane, que abarcó 34 ensayos clínicos con 8.526 personas de diferentes países, concluyó que la suplementación con zinc tiene poco o ningún efecto en la prevención del resfriado o en reducir el número de episodios. Sin embargo, para quienes ya presentan síntomas, podría reducir la duración de la enfermedad unos dos días en comparación con el placebo.

Dicho análisis resaltó una gran variabilidad en dosis, formas de administración y resultados, con una evidencia considerada de baja a moderada certeza. No se detectó impacto significativo en la gravedad global de los síntomas ni en la probabilidad de continuar enfermo al término del seguimiento.

Aunque no previene el contagio, el uso de zinc puede ser útil para quienes desean recuperarse antes de un evento importante o minimizar el malestar rápidamente.

Formas de consumo y dosis recomendadas

El zinc se vende en pastillas, tabletas, jarabes, sprays y polvos. La mayoría de investigaciones emplearon pastillas de gluconato o acetato de zinc, en dosis que variaron de 45 a 276 mg al día durante periodos de entre 4,5 a 21 días.

El zinc se comercializa en pastillas, sprays y jarabes, pero los expertos recomiendan no superar los 50 mg diarios para evitar efectos secundarios (Freepik)

Muchas pastillas de venta libre recomiendan el consumo cada pocas horas, llegando hasta 80 mg diarios. Sin embargo, los expertos advierten sobre los riesgos de superar los 50 mg al día, ya que ello aumenta la probabilidad de efectos secundarios. Además, Rebecca Andrews recomendó tomar zinc solo cuando aparecen síntomas y no como prevención.

Las autoridades sanitarias estadounidenses aconsejaron una ingesta diaria a través de la dieta de 8 mg para mujeres adultas y 11 mg para hombres adultos, proveniente de carnes, pescados y mariscos como las ostras.

Efectos secundarios con precauciones

El uso de zinc, especialmente en dosis altas o por periodos prolongados, puede causar irritación nasal y oral, alteraciones del gusto, molestias estomacales, estreñimiento, diarrea y vómitos. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) alertó en 2009 sobre la relación entre el uso de sprays nasales de zinc y la pérdida del olfato.

Un consumo excesivo puede provocar molestias digestivas y derivar en consultas médicas innecesarias, ya que algunos síntomas se atribuyen al suplemento y no a la infección inicial. Existen además posibles interacciones del zinc con medicamentos, como ciertos fármacos de quimioterapia, por lo que es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de iniciar su uso.

El resfriado común causa cada año millones de casos y afecta la productividad escolar y laboral a nivel mundial
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Tanto la revisión Cochrane como los expertos citados por The Washington Post aconsejaron emplear el zinc únicamente como tratamiento y no como estrategia preventiva. Se da preferencia a las pastillas, pero sin exceder la dosis diaria recomendada, para minimizar efectos indeseables. Por eso resaltaron la importancia de contar con una consulta con un profesional de la salud.

También se sugiere evitar la ingesta con alimentos ricos en fibra, calcio, hierro o alcohol, dado que pueden dificultar su absorción. Más allá del zinc, es crucial mantener una dieta equilibrada, hidratarse bien y dormir lo suficiente para fortalecer el sistema inmunológico frente a infecciones respiratorias.

Zinc en la dieta y su importancia para la salud

El zinc es un micronutriente esencial; el cuerpo no lo produce y debe obtenerlo a través de la alimentación. Es fundamental para el sistema inmune, el metabolismo y la cicatrización. La deficiencia puede comprometer la respuesta inmunitaria, mientras que el exceso, sobre todo a través de suplementos, resulta perjudicial.

Más allá de los hallazgos citados, los beneficios potenciales deben siempre ser valorados frente a los riesgos de efectos adversos, especialmente cuando se superan las dosis recomendadas por expertos.

El equilibrio entre eficacia y seguridad es esencial, la mejor estrategia continúa siendo el consumo de zinc dentro de los límites sugeridos y bajo asesoramiento profesional, centrando la atención en una alimentación variada y hábitos de vida saludables para reducir el impacto del resfriado común.