
MIÉRCOLES, 26 de noviembre de 2025 (HealthDay News) — Los pesticidas usados en granjas comerciales, e incluso en tu parterre trasero, podrían estar dañando a las bacterias saludables que viven en tu intestino, sugiere una nueva investigación.
Y no solo se trata de los pesticidas: investigadores británicos descubrieron que otros productos químicos omnipresentes en los hogares modernos –retardantes de llama y compuestos plásticos– también pueden ser tóxicos para tu «microbioma», los billones de gérmenes útiles que viven en el tracto digestivo.
«Hemos descubierto que muchos químicos diseñados para actuar solo sobre un tipo de objetivo, por ejemplo insectos u hongos, también afectan a las bacterias intestinales», dijo Indra Roux, autora principal del estudio, de la Unidad de Toxicología del MRC de la Universidad de Cambridge. «Nos sorprendió que algunos de estos químicos tuvieran efectos tan fuertes. Por ejemplo, muchos productos químicos industriales como retardantes de llama y plastificantes –con los que estamos en contacto regular– no se pensaba que afectaran a los organismos vivos, pero sí lo hacen.»
Los hallazgos se publicaron hoy en la revista Nature Microbiology.
En su investigación, Roux y sus colegas analizaron en laboratorio 1.076 sustancias químicas en 22 especies diferentes de bacterias beneficiosas comúnmente encontradas en el intestino humano.
Como señalaron en un comunicado de prensa universitario, eso es solo una fracción de las aproximadamente 4.500 especies bacterianas útiles que se sabe que viven en o sobre el cuerpo humano.
Las alteraciones en el microbioma pueden desencadenar una serie de problemas de salud, incluyendo obesidad, problemas gastrointestinales, problemas inmunológicos e incluso problemas de salud mental.
En total, el equipo de Cambridge identificó 168 sustancias químicas que parecían dañar las bacterias intestinales, frenando su crecimiento saludable.
La investigación también mostró que los intentos de las bacterias por resistir estos compuestos provocaron que algunas especies se volvieran resistentes a un antibiótico común, la ciprofloxacina. Eso podría dificultar el tratamiento de infecciones con antibióticos, según los autores del estudio.
Según los autores, la única forma de reducir la exposición a pesticidas es lavar frutas y verduras antes de consumirlas, y no usar pesticidas en tu jardín doméstico.
Muchos productos químicos, como los pesticidas, están diseñados para atacar insectos, pero su efecto sobre las bacterias del microbioma no se ha investigado hasta ahora. Los nuevos datos podrían ser útiles para crear productos químicos más seguros, dijo Kiran Patil, autora principal del estudio, también de la Unidad de Toxicología del MRC.
«El verdadero poder de este estudio a gran escala es que ahora disponemos de datos para predecir los efectos de nuevos productos químicos, con el objetivo de avanzar hacia un futuro donde los nuevos productos químicos sean seguros por diseño», afirmó en el comunicado de prensa.
Los investigadores señalaron que estos estudios se realizaron en el laboratorio, por lo que las exposiciones exactas a pesticidas y otros compuestos químicos por parte de bacterias intestinales siguen siendo desconocidas.
«Ahora que hemos empezado a descubrir estas interacciones en un entorno de laboratorio, es importante empezar a recopilar más datos reales de exposición química, para ver si hay efectos similares en nuestros cuerpos», dijo Patil.
Más información
Descubre más sobre el microbioma en el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano.
FUENTE: Comunicado de prensa de la Universidad de Cambridge, 26 de noviembre de 2025