La alerta sanitaria destaca el aumento de los casos de coqueluche en la población pediátrica argentina en 2025 (Imagen Ilustrativa Infobae)

La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió una alerta dirigida a equipos de salud y a la comunidad con el objetivo de advertir sobre el aumento de casos de coqueluche, también conocida como tos convulsa, en la población pediátrica de Argentina. Según el último parte del Ministerio de Salud de la Nación, la enfermedad causó la muerte de cuatro niños en lo que va del año. La entidad médica instó a través de un documento a reforzar la vigilancia epidemiológica y a mejorar las coberturas de vacunación ante el incremento de diagnósticos, principalmente en niños menores de cinco años.

Según el documento elaborado por los Comités de Epidemiología e Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), la cantidad de casos reportados en 2025 ya triplica la cifra registrada el año anterior, lo que evidencia una tendencia sostenida al alza en distintas regiones del país.

En el informe, la SAP detalló que, hasta la fecha, de acuerdo con el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) se han notificado 3.441 casos sospechosos de coqueluche en 2025, de los cuales 333 fueron confirmados y 288 de estos mediante pruebas de laboratorio. Tierra del Fuego encabeza la lista con la mayor incidencia acumulada, seguida por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires. La mayoría de los diagnósticos se concentran en menores de 5 años, especialmente en lactantes menores de 6 meses, un grupo particularmente vulnerable a las formas graves de la enfermedad.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ya había advertido en junio sobre el resurgimiento de la coqueluche en la región, instando a los países a fortalecer la vigilancia epidemiológica y a monitorear de manera continua las coberturas de vacunación. En Argentina, el incremento de casos comenzó a observarse a fines de 2024, pero la magnitud actual supera ampliamente los registros previos.

La gravedad de la tos convulsa se concentra en lactantes menores de seis meses y en niños no vacunados (Imagen Ilustrativa Infobae)

La Dra. María del Valle Juárez, epidemióloga pediatra y secretaria del Comité de Epidemiología de la SAP, subrayó la gravedad del escenario: “En el Boletín epidemiológico nacional de la semana epidemiológica 41 [NdeR: desde el 5 al 11 de octubre] se informaron cuatro pacientes fallecidos con coqueluche confirmada: 2 en menores de 6 meses, 1 en el grupo de 6 a 11 meses y otro en el grupo de 12 a 23 meses. Es importante tener en cuenta el subregistro por dificultades de acceso a los métodos diagnósticos. Este escenario demanda una respuesta inmediata para reforzar la sospecha clínica, la confirmación diagnóstica oportuna y mejorar las coberturas de vacunación para controlar esta situación”.

Según la SAP, la coqueluche, causada por la bacteria Bordetella pertussis, se caracteriza por una tos intensa y persistente que puede prolongarse durante semanas.

En niños vacunados y adultos, la enfermedad puede manifestarse como una tos crónica que se extiende hasta por 10 semanas. La Dra. Elizabeth Bogdanowicz, infectóloga del Comité de Infectología de la SAP, explicó que “coqueluche es una enfermedad que presenta síntomas leves de las vías respiratorias superiores, y progresa hacia una tos, generalmente súbita, intensa y persistente, que puede durar varias semanas, también seguida de vómitos».

“En los lactantes —agregó la misma médica— su curso suele ser atípico pudiendo presentar apnea y piel azulada por falta de oxígeno, generalmente sin fiebre o con fiebre mínima. En niños vacunados y en los adultos, la enfermedad puede presentarse como tos crónica durante hasta 10 semanas de duración”.

La cobertura del primer refuerzo de la vacuna quíntuple o séxtuple en niños sigue por debajo de lo recomendado por expertos (Imagen Ilustrativa Infobae)

La gravedad de los cuadros aumenta en menores de 6 meses, especialmente en lactantes prematuros, niños no vacunados y en hijos de madres que no recibieron la vacuna durante el embarazo. La Dra. Florencia Lución, epidemióloga de la SAP, remarcó que “los casos son más graves en menores de 6 meses de vida, especialmente en lactantes prematuros, niños no vacunados y en hijos de madres que no hayan recibido vacuna durante el embarazo”.

La SAP dijo en su documento, dirigido a pediatras, que el abordaje terapéutico recomendado incluye la administración de azitromicina durante 5 días como antibiótico de elección, con algunas alternativas. El objetivo es reducir la aparición de casos secundarios y limitar la transmisión.

El documento de la SAP especifica que “el tratamiento está recomendado ante todo caso sospechoso de coqueluche para disminuir la aparición de casos secundarios. Esta recomendación incluye pacientes oligosintomáticos y de todos los grupos etarios. El antibiótico de elección es la azitromicina durante 5 días. Son alternativas claritromicina, eritromicina y trimetoprima sulfametoxazol”.

En relación con el manejo de los contactos, la Dra. Miriam Calvari, infectóloga pediatra y miembro del Comité de Infectología de la SAP, precisó que se considera contacto estrecho a “toda persona con contacto directo cara a cara por un período no definido con el caso sintomático; haber compartido un espacio reducido (la misma habitación) por más de una hora con el caso sintomático; o haber tenido contacto directo (sin protección) con secreciones respiratorias orales o nasales de un caso sintomático”.

Las regiones con mayor incidencia de coqueluche en 2025 son Tierra del Fuego, Ciudad de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires (Imagen Ilustrativa Infobae)

En estos casos, se recomienda verificar el estado vacunal, aplicar una dosis de vacuna con componente pertussis a los menores de 7 años con esquemas incompletos, indicar profilaxis antibiótica y restringir la asistencia escolar hasta completar 5 días de tratamiento adecuado.

La Dra. Juárez puntualizó: “Hablamos de casos sospechosos en menores de 6 meses ante toda infección respiratoria aguda que presente al menos uno de los siguientes síntomas: apnea, cianosis, estridor inspiratorio, vómitos después de toser o tos paroxística. Mientras que entre 6 meses y 11 años la alerta se produce cuando hay tos de 14 o más días de duración acompañada de otros síntomas, incluso de vómitos después de toser. En mayores de 11 años, la tos convulsa puede presentarse con tos persistente de 14 o más días de duración, sin otra sintomatología acompañante y sin otra causa aparente”.

“Es importante tener en cuenta que estamos frente a una enfermedad altamente contagiosa, que afecta a todos los grupos de edad, pero que es especialmente grave en niños pequeños, lactantes y personas con enfermedades crónicas”, destacó la Dra. Bogdanowicz.

La vacunación se mantiene como la herramienta más eficaz para prevenir las formas graves y las muertes por coqueluche. El documento de la SAP enfatizó la necesidad de alcanzar y sostener coberturas de al menos 95 % en todos los grupos objetivo.

Los especialistas enfatizan la importancia de la vacunación de mujeres embarazadas para proteger a los recién nacidos de la coqueluche (Imagen Ilustrativa Infobae)

No obstante, las cifras actuales muestran un panorama preocupante: en 2024, la cobertura para el primer refuerzo de la vacuna quíntuple o séxtuple en el grupo de 15 a 18 meses fue de 68 %, mientras que la inmunización de embarazadas con dTpa (difteria, tétanos y tos ferina) alcanzó solo el 69 %. La SAP advirtió que estos niveles resultan insuficientes para la protección pasiva de los recién nacidos, especialmente frente a la coqueluche, principal causa de mortalidad prevenible en lactantes menores de 2 meses.

Según el informe anual del Registro Federal de Vacunación Nominalizado (Nomivac), la cobertura nacional registrada fue de 84,7 % para la primera dosis, 83,5 % para la segunda y 78,8 % para la tercera.

El Calendario Nacional de Vacunación establece la administración de la vacuna en los siguientes grupos:

  • A los 2, 4 y 6 meses (esquema primario con vacuna quíntuple o pentavalente)
  • Entre los 15 y 18 meses (primer refuerzo)
  • A los 5 años (segundo refuerzo con triple bacteriana celular)
  • A los 11 años (tercer refuerzo con triple bacteriana acelular)
  • En cada embarazo a partir de la semana 20 de gestación (una dosis de triple bacteriana acelular)
  • Al personal de salud en contacto con niños menores de un año (una dosis cada 5 años)
  • A convivientes de recién nacidos prematuros de menos de 1.500 gramos (una dosis de triple bacteriana acelular)

La Sociedad Argentina de Pediatría insta a evitar oportunidades perdidas de vacunación en todos los grupos objetivo

“La vacunación es la herramienta más eficaz para prevenir las formas graves y las muertes por coqueluche. Se enfatiza la importancia de alcanzar y mantener coberturas ≥95% en todos los grupos objetivo“, remarcó la SAP en su documento.

Además, destacó que “es importante recordar las bajas coberturas vacunales registradas en todo el país: en el año 2024 las coberturas para quíntuple/ séxtuple del primer refuerzo 15-18 meses fue del 68 %. Además de la vacunación de los niños, la inmunización de embarazadas ha demostrado disminuir los casos y la gravedad de la coqueluche durante los primeros meses de vida. Por este motivo, es prioritario reforzar y optimizar las coberturas de vacunación en las mujeres gestantes».

El documento de la SAP concluyó con una recomendación: “Es primordial evitar oportunidades perdidas de vacunación, especialmente en el contexto actual de coberturas subóptimas y completar esquemas atrasados”, e instó a los equipos de salud a reforzar la vigilancia y a contribuir activamente a mejorar las coberturas vacunales.