JUEVES, 22 de mayo de 2025 (HealthDay News) — Más corazones de donadores podrían estar disponibles para trasplantes, gracias a un nuevo descubrimiento que podría protegerlos del daño durante el transporte.

Los investigadores han identificado un proceso biológico que contribuye a la lesión cardíaca del donante durante el almacenamiento en frío, según un informe publicado el 19 de mayo en la revista Nature Cardiovascular Research.

Afortunadamente, el equipo de investigación también encontró un medicamento que ya se usa para tratar afecciones cardíacas y que se puede reutilizar para prevenir este daño.

El tratamiento con el fármaco, llamado canrenona, casi triplicó la fuerza de bombeo de los corazones de los donantes humanos, en comparación con los corazones almacenados sin él, muestran los resultados.

«Como cirujano cardiovascular, he experimentado personalmente en el quirófano cómo cada hora adicional de preservación puede afectar las probabilidades de que un corazón de un donante pueda volver a funcionar con normalidad tras el trasplante», señaló el investigador sénior, el Dr. Paul Tang, cirujano cardiaco de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.

«Este descubrimiento podría darnos una nueva herramienta para preservar la función cardiaca durante más tiempo durante el almacenamiento, mejorar los resultados de los trasplantes y mejorar el acceso de los pacientes a trasplantes que salvan vidas», añadió en un comunicado de prensa.

Menos de la mitad de los corazones donados se usan en última instancia, apuntaron los investigadores en las notas de respaldo.

Un motivo importante es que hay un plazo relativamente corto para trasplantar un corazón donado, debido a las preocupaciones de que dejar un corazón almacenado en frío durante demasiado tiempo disminuye su función, apuntaron los investigadores.

Hasta un 20 por ciento de los receptores cardiacos lidian con una complicación común llamada disfunción primaria del injerto, en la que el corazón trasplantado no puede bombear sangre de forma efectiva tras la cirugía, apuntaron los investigadores.

Para este estudio, los investigadores se centraron en una proteína dentro de las células cardíacas que desempeña un papel en la forma en que las células responden al estrés, llamada receptor de mineralocorticoides.

Descubrieron que durante el almacenamiento en frío, esta proteína se agrupa de una manera que daña las células del corazón, al promover el daño causado por el aumento de la inflamación y la muerte celular. Como resultado, es menos probable que el corazón funcione bien después del trasplante.

Para ver si el proceso podía prevenirse, los investigadores trataron los corazones de los donantes con un medicamento llamado canrenona, que bloquea la actividad de los receptores de mineralocorticoides.

El tratamiento con el fármaco mejoró enormemente la fuerza de bombeo y el flujo sanguíneo, al tiempo que redujo los signos de lesión celular, encontraron los investigadores.

Los hallazgos sugieren que la canrenona podría ayudar a extender el periodo de almacenamiento seguro para los corazones de los donantes, concluyeron los investigadores.

Dijeron que una aglomeración de proteínas similar también ocurre en otros órganos donados como riñones, pulmones e hígados durante el almacenamiento en frío. La misma estrategia también podría ayudar a extender su tiempo de almacenamiento.

Más información

Johns Hopkins Medicine ofrece más información sobre el trasplante de corazón.

FUENTE: Mayo Clinic, comunicado de prensa, 19 de mayo de 2025