La caída del cabello afecta a millones de personas y puede deberse a causas genéticas, estrés, enfermedades o hábitos de peinado (Freepik)

La caída del cabello es una preocupación frecuente que lleva a millones de personas a consultar en clínicas dermatológicas. Según expertos entrevistados por The Washington Post, existen tres tipos principales de pérdida capilar, cada uno con causas y tratamientos específicos.

Aunque la genética influye de manera decisiva, los avances ampliaron las opciones terapéuticas con respaldo científico, lo que ofrece nuevas alternativas a quienes buscan frenar o revertir este proceso.

La alopecia androgenética es la forma más común de pérdida capilar y se manifiesta con afinamiento progresivo del cabello en hombres y mujeres (Freepik)

3 tipos principales de caída del cabello

1) La alopecia androgenética, conocida como calvicie común, es la forma más habitual de pérdida de cabello tanto en hombres como en mujeres. Paradi Mirmirani, dermatóloga y especialista en trastornos capilares en una clínica, explicó en The Washington Post que este tipo de alopecia es hereditaria y se manifiesta con un afinamiento progresivo del cabello a medida que avanza la edad. “Los genes determinan en gran medida lo que ocurre con el cabello”, señaló.

2) El efluvio telógeno representa otro patrón frecuente, caracterizado por una caída difusa que suele aparecer tras episodios de estrés, enfermedades, infecciones, cirugías o el posparto. Myriam Lucia Vega Gonzalez, profesora asistente de dermatología en la Universidad Johns Hopkins, indicó que este tipo de caída puede prolongarse entre 6 y 9 meses antes de que el cabello recupere su densidad habitual.

Además, Carolyn Goh, profesora clínica de dermatología en UCLA Health, advirtió que algunos pacientes que utilizan medicamentos GLP-1 reportaron pérdida capilar, aunque las causas exactas no están claras y podrían relacionarse con cambios bruscos de peso o dieta.

3) El tercer grupo incluye la alopecia areata, una condición autoinmune que provoca la caída en parches, y la alopecia por tracción, resultado de peinados que ejercen tensión sobre los folículos, como trenzas, coletas ajustadas o extensiones. En casos poco frecuentes, la alopecia areata puede extenderse y afectar todo el vello corporal, incluidas las pestañas.

Entre los patrones principales de caída del cabello se encuentra la alopecia areata, con aparición de parches (Imagen Ilustrativa Infobae)

Tratamientos con respaldo científico

La elección del tratamiento depende del tipo de alopecia, así como de factores individuales como la edad, el sexo, el estilo de vida y las condiciones médicas preexistentes. Los especialistas coincidieron en que el minoxidil, tanto en su versión tópica como oral, es una de las terapias más estudiadas y eficaces para estimular el crecimiento capilar. Mirmirani comparó su acción con la de un fertilizante, ya que “favorece el crecimiento en todas las áreas”.

El minoxidil oral, aunque originalmente se utilizó para tratar la hipertensión, se prescribe fuera de indicación para la caída del cabello. Goh destacó que algunos pacientes prefieren esta presentación por su comodidad.

Mientras que Shari Lipner, profesora asociada de dermatología clínica en Weill Cornell Medicine, advirtió sobre posibles efectos secundarios como aumento de la frecuencia cardíaca, hinchazón en tobillos y pies, insuficiencia cardíaca o descensos bruscos de la presión arterial.

El minoxidil, tanto tópico como oral, es uno de los tratamientos más eficaces y respaldados científicamente para estimular el crecimiento capilar (AdobeStock)

La finasterida oral, aprobada por la FDA para hombres, actúa como antiandrógeno y detiene el afinamiento de los folículos. Aunque también se receta a mujeres fuera de indicación, Goh aclaró que su eficacia en este grupo no está tan documentada. Lipner añadió que la finasterida puede provocar efectos secundarios sexuales, aunque en algunos casos los beneficios superan los riesgos.

Para mujeres jóvenes, la espironolactona es otra opción antiandrogénica utilizada fuera de indicación, según Goh. Además, los dermatólogos pueden recurrir a procedimientos complementarios como las inyecciones de plasma rico en plaquetas o la terapia con luz roja de baja frecuencia para potenciar los resultados de los medicamentos, según Mirmirani.

En caso de mujeres jóvenes, la terapia de luz roja de baja intensidad se presenta como una prometedora técnica complementaria (Freepik)

En el caso de la alopecia areata, Gonzalez explicó que el cabello puede volver a crecer, especialmente si la pérdida es leve. Los especialistas pueden aplicar inyecciones de esteroides o ungüentos para tratar la inflamación.

Sin embargo, Antonella Tosti, profesora de dermatología en la Universidad de Miami, subrayó que la posibilidad de recuperación depende de que los folículos permanezcan intactos. Si estos sufrieron daños irreversibles, la única alternativa es el trasplante capilar, que implica trasladar folículos de una zona a otra del cuero cabelludo.

Por su parte, Lipner puntualizó que este procedimiento requiere un mantenimiento farmacológico regular para conservar los resultados.

Cuándo consultar al dermatólogo

Ante un aumento inusual de la caída del cabello, o si se presentan síntomas como ardor o picazón en el cuero cabelludo, los expertos recomiendan solicitar una consulta con un dermatólogo certificado.

Es clave la importancia de la evaluación profesional, ya que “es difícil determinar el tipo de caída sin la valoración de un especialista”. La profesora Lipner añadió que el tiempo es un factor crucial para iniciar el tratamiento adecuado y evitar daños permanentes.

La consulta con un dermatólogo es clave para determinar el tipo de alopecia y el abordaje adecuado (Freepik)

Hábitos saludables como prevención

Antes de considerar suplementos (como la biotina) o multivitamínicos, es preferible adoptar hábitos saludables como una alimentación equilibrada, ejercicio regular y un descanso adecuado. Además, evitar peinados que generen tensión en el cabello puede prevenir la alopecia por tracción.

Si bien la genética es un factor que no se puede modificar, los expertos insistieron en que mantener un estilo de vida saludable con acciones cotidianas contribuye a preservar la salud capilar.