VIERNES, 12 de septiembre de 2025 (HealthDay News) — Las mujeres que superan el cáncer de cuello uterino podrían tener otra crisis de salud potencialmente letal en su horizonte, señalan los investigadores.

Las supervivientes al cáncer de cuello uterino tienen casi el doble de riesgo de desarrollar cánceres anales en comparación con la población general, informaron los investigadores el 11 de septiembre en la revista JAMA Network Open.

Y su riesgo aumenta a medida que envejecen, y a medida que pasa el tiempo desde su tratamiento contra el cáncer de cuello uterino, muestran los resultados.

Ambos tipos de cáncer se vinculan con la infección con el virus del papiloma humano (VPH), anotaron los investigadores. El virus se propaga principalmente durante el contacto íntimo.

«Sabemos desde hace mucho tiempo que tanto el cáncer de cuello uterino como el de ano son provocados por el VPH, el virus del papiloma humano», señaló en un comunicado de prensa el investigador principal, Ashish Deshmukh . Es codirector del Programa de Investigación sobre Prevención y Control del Cáncer en el Centro Oncológico Hollings de la Universidad Médica de Carolina del Sur en Charleston.

«Pero lo que no se ha entendido bien es cómo ese riesgo compartido podría conectar las dos enfermedades a lo largo de la vida de una mujer», dijo Deshmukh.

En el estudio, los investigadores analizaron datos de más de 85,000 mujeres estadounidenses diagnosticadas con cáncer de cuello uterino, y las siguieron durante dos décadas para ver cuántas desarrollaron cáncer anal.

Los resultados mostraron que las tasas de cáncer anal entre las sobrevivientes de cáncer de cuello uterino aumentaron con la edad y con el tiempo, y la mayoría de los casos ocurrieron entre mujeres de 65 a 74 años más de 15 años después de su diagnóstico original.

En las mujeres de ese grupo de edad, la tasa de cánceres anales es tan alta que las califica para las pruebas de rutina como pacientes de alto riesgo, dijeron los investigadores.

Actualmente, las pruebas de detección del cáncer anal se recomiendan solo para ciertos grupos de alto riesgo, incluidas las personas que viven con el VIH, las receptoras de trasplantes de órganos y las mujeres que han tenido cáncer de vulva, anotaron los investigadores.

«Nuestro estudio muestra que el riesgo no desaparece, en realidad aumenta con la edad y con el tiempo», señaló en un comunicado de prensa el investigador principal, Haluk Damgacioglu, profesor asistente de la Universidad Médica de Carolina del Sur.

Esto se debe a que los cánceres relacionados con el VPH pueden tardar años, y a veces décadas, en desarrollarse, dijeron los investigadores.

«Es un proceso lento, y eso es parte de por qué ha sido tan difícil de detectar», dijo Deshmukh. «Para cuando aparecen los síntomas, el cáncer a menudo está avanzado».

Las pruebas de detección del cáncer anal no son tan rutinarias como las pruebas de detección de otros cánceres, pero existen métodos confiables, dijeron los investigadores.

«Estos resultados nos dicen que las mujeres que tuvieron cáncer de cuello uterino hace años deben ser consideradas para las pruebas de detección de cáncer anal de rutina», dijo Damgacioglu. «En este momento, eso no está sucediendo».

El equipo ahora está trabajando en un proyecto para determinar cuándo y con qué frecuencia deben realizarse las pruebas de detección entre los sobrevivientes de cáncer de cuello uterino.

«No tenemos los recursos para evaluar a todos», dijo Deshmukh. «Pero podemos usar estos datos para ser estratégicos. La detección basada en el riesgo garantiza que ayudemos a las personas que más lo necesitan».

Damgacioglu dijo que hay un objetivo.

«Se trata de ayudar a los sobrevivientes de cáncer a largo plazo a proteger su salud», dijo. «Ya han luchado contra un cáncer, queremos ayudar a prevenir un segundo».

Más información

La Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) ofrece más información sobre el cáncer anal.

FUENTE: Universidad Médica de Carolina del Sur, comunicado de prensa, 11 de septiembre de 2025