MIÉRCOLES, 27 de agosto de 2025 (HealthDay News) — Los niños que viven en vecindarios pobres tienen hasta 20 veces más probabilidades de ser hospitalizados por una herida de bala, según un estudio reciente.

Esas hospitalizaciones con mayor frecuencia son el resultado de tiroteos no intencionales, provocados por un mal manejo o una descarga accidental de un arma de fuego, añadieron los investigadores.

«Nuestro estudio muestra que el lugar donde usted y su familia viven está directamente relacionado con las probabilidades de que su hijo resulte herido o muerto por un arma de fuego», señaló en un comunicado de prensa la investigadora principal, la Dra. Anne Stey . Es profesora asistente de cirugía en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, en Chicago.

Las lesiones por armas de fuego son actualmente la principal causa de muerte entre los niños de EE. UU., señalaron los investigadores en las notas de respaldo.

En el estudio, los investigadores analizaron los datos hospitalarios de casi 7,000 lesiones por armas de fuego entre los niños de 17 años o menos que ocurrieron entre 2016 y 2021 en Florida, Maryland, Nueva York y Wisconsin.

Compararon esos registros con los datos del Índice de Oportunidades Infantiles, que clasifica los vecindarios de muy baja a muy alta oportunidad según la educación, el acceso a la atención médica y otros factores socioeconómicos.

Más de 1 de cada 4 códigos postales (28%) en vecindarios de muy bajas oportunidades fueron puntos calientes para las lesiones infantiles por armas de fuego, en comparación con solo el 5% de los códigos postales en áreas de muy alta oportunidad, según muestran los resultados.

Los niños de los vecindarios con pocas oportunidades en Maryland tenían más de 20 veces más probabilidades de ser hospitalizados por una lesión con armas de fuego, encontraron los investigadores. Esa disparidad fue casi 19 veces en Wisconsin, 16 en Nueva York y ocho en Florida.

«Cuantas menos oportunidades tenga un niño en su vecindario, mayores serán sus probabilidades de terminar en el hospital con una lesión por arma de fuego», señaló en un comunicado de prensa el investigador, el Dr. Mehul Raval, jefe de cirugía pediátrica del Hospital Pediátrico Ann & Robert H. Lurie de Chicago.

Los tiroteos no intencionales conformaron entre un 57 y un 63 por ciento de todas las hospitalizaciones, dijeron los investigadores. Las agresiones representaron entre el 32% y el 39% de las lesiones por arma de fuego y las heridas autoinfligidas entre el 1% y el 7%.

Estos resultados muestran que los hospitales de áreas específicas deben considerar la reorganización en previsión de más lesiones por armas de fuego, dijeron los investigadores.

Además, estos «puntos calientes» podrían beneficiarse de programas que enfaticen la seguridad de las armas de fuego, añadieron los investigadores.

«Ya se ha demostrado que las leyes de Prevención del Acceso Infantil, que requieren el almacenamiento seguro de armas, reducen las muertes accidentales y relacionadas con el suicidio entre los niños», dijo Stey. «Nuestro próximo paso es medir cómo estas intervenciones pueden reducir aún más las lesiones por armas de fuego no intencionales».

El nuevo estudio aparece en la revista Pediatrics.

Más información

El Centro Médico de la Universidad de Rochester tiene más información sobre la seguridad de las armas de fuego.

FUENTE: Universidad Northwestern, comunicado de prensa, 25 de agosto de 2025