LUNES, 16 de junio de 2025 (HealthDay News) — El daño renal es común durante un caso grave de COVID-19, pero la vacunación parece proteger a las personas contra este efecto secundario potencialmente letal, señala un estudio reciente.
Los pacientes con COVID no vacunados con daño renal lo suficientemente grave como para requerir diálisis tienen casi tres veces más probabilidades de morir en el hospital, en comparación con los vacunados contra el coronavirus, según los hallazgos, que se publicaron en la edición de junio de la revista Kidney Medicine.
Los pacientes no vacunados que reciben diálisis también tienen más del doble de probabilidades de morir tras ser dados de alta de un hospital o de requerir diálisis después de irse a casa, muestran los resultados.
«La vacuna contra la COVID-19 es una intervención importante que puede reducir las probabilidades de desarrollar complicaciones de la infección con la COVID-19 en los pacientes hospitalizados con lesiones renales agudas», señaló el investigador principal, el Dr. Niloofar Nobakht, profesor asociado clínico de medicina de ciencias de la salud en la División de Nefrología de la Facultad de Medicina David Geffen de la UCLA.
«Es importante que las personas hablen con sus médicos sobre los beneficios de vacunarse contra la COVID-19, ya que puede reducir las probabilidades de necesitar diálisis, lo que puede afectar gravemente a la calidad de vida de los pacientes y conducir a más complicaciones, incluida la muerte», planteó en un comunicado de prensa.
Hasta un 46 por ciento de las personas hospitalizadas por COVID sufren una lesión renal aguda, y algunas requieren diálisis mientras sus riñones se recuperan del daño relacionado con la infección, señalaron los investigadores en las notas de respaldo.
En el nuevo estudio, los investigadores dieron seguimiento a unos 3,500 pacientes hospitalizados con COVID entre marzo de 2020 y marzo de 2022.
Alrededor de un 48 por ciento de los pacientes con COVID completamente vacunados sufrieron daño renal durante la infección, en comparación con un 42 por ciento de los pacientes no vacunados.
Pero casi un 16 por ciento de los pacientes no vacunados tenían un daño renal tan grave que requería diálisis, en comparación con un 11 por ciento de los pacientes vacunados.
En general, los pacientes no vacunados que requirieron diálisis fueron:
2,8 veces más probabilidades de morir en el hospital.
2,4 veces más probabilidades de morir tras el alta.
2,6 veces más probabilidades de permanecer en diálisis después de irse a casa.
Tras tener en cuenta otros factores, los pacientes no vacunados en general tenían 5.5 veces más probabilidades de morir en el hospital y 4.8 veces más probabilidades de morir durante el seguimiento a largo plazo, muestran los resultados.
«Este estudio también enfatiza la importancia de la necesidad de una investigación continua para comprender cómo las infecciones con la COVID-19 afectan al riñón, y cómo debemos gestionar y monitorizar las complicaciones renales de las infecciones con la COVID-19 para mejorar los resultados de los pacientes», dijo Nobakht.
Más información
La Fundación Nacional del Riñón ofrece más información sobre la COVID-19 y la enfermedad renal.
FUENTE: UCLA, comunicado de prensa, 13 de junio de 2025