El uso de productos inadecuados y la exposición a factores ambientales pueden agravar la irritación y dificultar la recuperación, según expertos consultados (Freepik)

La sequedad labial es una molestia común que puede afectar a personas de todas las edades y estilos de vida. Aunque suele asociarse a factores como el clima o la falta de hidratación, existen causas menos evidentes que pueden estar detrás de este problema.

Según dermatólogos consultados por Prevention, identificar el origen de los labios secos resulta fundamental para encontrar el tratamiento adecuado y evitar complicaciones. Los especialistas advierten que, si bien la mayoría de los casos se resuelven con medidas sencillas, en ocasiones la sequedad persistente puede indicar afecciones más serias.

Ife J. Rodney, directora fundadora de Eternal Dermatology + Aesthetics, y Gary Goldenberg, profesor clínico adjunto de dermatología en la Facultad de Medicina Icahn del Hospital Mount Sinai, aportan su experiencia para esclarecer las causas más frecuentes de los labios secos y ofrecer recomendaciones prácticas.

Ambos coinciden en que la clave está en observar los hábitos diarios y el entorno, así como en prestar atención a los signos que podrían requerir la intervención de un especialista, según detalló Prevention.

Causas habituales de la sequedad labial

  • Deshidratación: la ingesta insuficiente de líquidos reduce la hidratación de la piel, incluidos los labios, y puede provocar grietas y descamación. Las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos recomiendan que las mujeres consuman unos 2,7 litros de líquidos diarios y los hombres unos 3,7 litros, considerando bebidas y alimentos.
  • Exposición solar: los labios, expuestos de forma constante a los rayos ultravioleta, pueden sufrir quemaduras y sequedad si no se protege la zona adecuadamente. El daño solar no solo origina resequedad, sino que puede favorecer la aparición de cáncer de piel, especialmente de células escamosas. Por ello, se recomienda el uso diario de bálsamos labiales con factor de protección solar (FPS).
  • Viento y clima extremo: el viento, el viento seco o las bajas temperaturas eliminan la humedad natural de los labios y debilitan la barrera de hidratación, lo que aumenta el riesgo de agrietamiento.

El viento y el clima extremo eliminan la humedad natural de los labios y aumentan el riesgo de agrietamiento (Imagen Ilustrativa Infobae)

  • Lamerse los labios: aunque parece aliviar de manera momentánea, es contraproducente. La saliva contiene enzimas que degradan los aceites naturales y, al evaporarse rápido, deja los labios aún más resecos.
  • Deficiencias nutricionales: la falta de hierro o de vitaminas del grupo B puede manifestarse en la piel de los labios. Solo un análisis de sangre puede confirmar si el origen es una deficiencia; ante sospecha, es recomendable consultar al médico.
  • Reacciones alérgicas a productos: bálsamos o labiales con fragancias, mentol o ácido salicílico pueden irritar la piel sensible de los labios y agravar la sequedad.

Las reacciones alérgicas a bálsamos o labiales con fragancias pueden agravar la sequedad (Imagen Ilustrativa Infobae)

  • Causas menos comunes (enfermedades o medicamentos): la sequedad persistente puede deberse a enfermedades autoinmunes, efectos secundarios de medicamentos o cáncer de piel. Según la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD), el cáncer de células escamosas suele presentarse como una zona áspera, rojiza y escamosa. Si los síntomas no mejoran con medidas básicas, se recomienda acudir a un especialista.
  • Factores ambientales del interior: durante el invierno, la utilización de calefacción o ambientes cerrados con poca humedad reseca considerablemente los labios. Estos ambientes reducen la humedad ambiental, potenciando la pérdida de hidratación natural de la piel y agravando la sequedad labial.

Tratamiento y prevención de los labios secos

Para tratar los labios secos, Rodney recomienda reforzar la barrera protectora de la piel mediante una fina capa de vaselina. Goldenberg considera fundamental la hidratación interna, por lo que sugiere beber agua de manera regular durante el día. Ambos dermatólogos coinciden en que es esencial evitar manipular la piel de los labios, ya que arrancar o pelar las zonas secas puede agravar el problema.

En cuanto a la prevención, los especialistas consultados por Prevention y Harvard aconsejan aplicar diariamente un bálsamo labial con FPS 30 o superior, mantener una adecuada ingesta de líquidos y evitar productos con ingredientes irritantes.

El tratamiento y la prevención incluyen hidratación, uso de bálsamos con FPS y evitar productos irritantes (Freepik)

Rodney destaca la eficacia de la vaselina por su sencillez y ausencia de fragancia, mientras que Goldenberg menciona el ungüento reparador Aquaphor y el bálsamo labial mineral Sun Bum FPS 30 como opciones útiles para proteger y reparar la piel.

Los expertos aclaran que el uso de protector solar en los labios es tan importante como en el resto de la piel y debe reaplicarse de manera frecuente, especialmente en invierno. Durante el embarazo, los cambios hormonales y el aumento de la necesidad de hidratación pueden favorecer la sequedad labial, según explica el Dr. Goldenberg.

Respecto al tiempo de recuperación, la mejoría suele observarse en un plazo de dos a cuatro semanas, periodo correspondiente al ciclo natural de renovación celular de la piel.