El romero (Rosmarinus officinalis) es una planta aromática perenne originaria del Mediterráneo, utilizada durante siglos en la cocina y en la medicina popular. Hoy, investigaciones médicas comienzan a confirmar parte de sus efectos positivos sobre la salud.
Según el sitio especializado WebMD, el romero es una fuente destacada de manganeso, un nutriente esencial para el metabolismo y la coagulación sanguínea, así como de vitaminas del complejo B y compuestos fitoquímicos con funciones antioxidantes y antiinflamatorias.
Tal como señala Mayo Clinic, las plantas aromáticas y especias pueden realzar una comida o fusionar sabores para crear una experiencia única, pero también pueden reducir el uso de sal y grasas, con beneficios asociados a una mejor alimentación. En este contexto, el romero ocupa un lugar relevante gracias a su versatilidad culinaria y su riqueza nutricional.
Un impulso para la concentración y el sistema nervioso
Uno de los efectos más estudiados del romero es su influencia en la función cognitiva. De acuerdo con WebMD, el aceite esencial de esta planta “mejoró significativamente el rendimiento cognitivo a los 20 minutos de su inhalación” en pruebas de aromaterapia.
Esta acción se atribuye a la presencia de ácido carnósico y rosmarínico, compuestos capaces de inhibir la degradación de la acetilcolina, un neurotransmisor fundamental en la memoria y el aprendizaje.
La AANMC (Association of Accredited Naturopathic Medical Colleges) también destacó que “consumir romero puede ayudar a prevenir la pérdida de memoria y a ralentizar el deterioro cognitivo asociado con la edad”, especialmente en adultos mayores. Además, inhalar su aroma puede “disminuir la somnolencia, estimular la actividad cerebral y mejorar el estado de ánimo”.
Un aliado para el crecimiento del cabello
El interés por el uso del romero se ha disparado en el ámbito de la cosmética capilar. En un estudio clínico citado por la Cleveland Clinic, se demostró que el aceite de romero fue tan eficaz como el minoxidil (Rogaine®) para estimular el crecimiento del cabello en personas con alopecia androgenética, sin los efectos secundarios de irritación que suelen asociarse al tratamiento farmacológico.
“La clave está en el ácido carnósico, que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a rejuvenecer los nervios y tejidos dañados del cuero cabelludo”, explicó la dermatóloga Shilpi Khetarpal, del Cleveland Clinic, en el podcast Health Essentials.
Según sus palabras: “Si aumentás el flujo sanguíneo al cuero cabelludo, le das al cabello los nutrientes que necesita para caer menos, crecer más y estar más saludable”.
Fortalecimiento del sistema inmune y salud de la piel
El romero también ofrece beneficios para el sistema inmunológico gracias a su capacidad antimicrobiana. Según detalla WebMD, sus ácidos carnósico y rosmarínico poseen “propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas” que ayudan a prevenir infecciones y a fortalecer la capacidad del organismo para enfrentarlas.
Por otro lado, su uso tópico resulta útil para el tratamiento de inflamaciones cutáneas y musculares. La Wildwood Health, institución dedicada a la divulgación científica sobre remedios herbales, asegura que el romero “mejora el flujo sanguíneo hacia los músculos inflamados” y alivia el dolor en articulaciones. Esta acción antiinflamatoria lo convierte en una alternativa natural para aliviar tensiones sin los efectos secundarios de los medicamentos convencionales.
Regulador metabólico y cardiovascular
La capacidad del romero para modular procesos metabólicos también ha sido verificada. Investigadores de la Universidad de Massachusetts, citados por Wildwood Health, descubrieron que esta planta actúa como un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina (ACE), lo que reduce la producción de angiotensina II, una hormona que promueve la inflamación y la vasoconstricción. Este hallazgo sugiere que el romero puede ser útil en personas con hipertensión arterial.
Además, estudios preclínicos mostraron que el romero tiene “acción anti-trombótica significativa”, lo que podría reducir el riesgo de eventos cardiovasculares graves como infartos o accidentes cerebrovasculares. También se ha documentado su efecto sobre los niveles de glucosa y lípidos en sangre, con mejoras en la resistencia a la insulina, el perfil lipídico y el funcionamiento hepático en modelos animales.
Precauciones y advertencias
Pese a su perfil favorable, no todos los usos del romero son seguros. La Cleveland Clinic advierte que su aceite esencial no debe utilizarse durante el embarazo o la lactancia, ya que puede estimular contracciones uterinas o tener efectos adversos sobre el feto.
A su vez, Wildwood Health indica que dosis elevadas pueden causar efectos tóxicos como vómitos, espasmos o daño renal. Las personas con anemia por deficiencia de hierro o antecedentes de convulsiones también deben evitar su consumo en grandes cantidades.
Tanto el uso tópico como el oral deben realizarse bajo supervisión médica si se trata de dosis terapéuticas o extractos concentrados. Como norma general, el romero es seguro en su forma culinaria y puede incorporarse con facilidad en platos salados, infusiones y aceites caseros, según recomienda Mayo Clinic.