En la AAIC 2025, los especialistas destacaron la nueva era de la detección precoz y la prevención activa del Alzheimer- (Imagen Ilustrativa Infobae)

La Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC en inglés) es uno de los eventos científicos más importantes del mundo en investigación sobre Alzheimer y neurodegeneración.

Cada año, la AAIC reúne a investigadores, médicos y profesionales de la demencia de todas las etapas profesionales para compartir descubrimientos en investigación y formación en práctica clínica que conducirán a mejoras en el diagnóstico, la reducción del riesgo y los tratamientos para la enfermedad de Alzheimer y otras demencias.

Según la Asociación de Alzheimer, esta enfermedad es la causa más común de demencia, un término general que se refiere a la pérdida de memoria y otras capacidades cognitivas lo suficientemente grave como para interferir con la vida diaria.

El Alzheimer representa entre el 60 % y el 80 % de los casos de demencia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 55 millones de personas en todo el mundo viven con algún deterioro cognitivo y se espera que esa cifra se duplique hacia 2050.

El doctor Alejandro G. Andersson, médico neurólogo, neurofisiólogo y director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires (INBA) y asistente presencial al megaevento, que este año se realizó en Toronto, Canadá, del 27 al 31 de julio, afirmó en diálogo con Infobae y a modo de resumen del evento: “La AAIC 2025 fue contundente en mostrar que estamos entrando en una nueva era del Alzheimer: la era de la detección precoz, la medicina personalizada y la prevención activa”.

La Organización Mundial de la Salud estima que 55 millones de personas viven con demencia y esa cifra se duplicará hacia 2050 (Imagen Ilustrativa Infobae)

En diálogo con Infobae, el doctor Ricardo Allegri, MN 63538, jefe de Neurología Cognitiva, Neuropsicología y Neuropsiquiatría de Fleni, que también asistió al evento, destacó: “El congreso fue muy prometedor con respecto a tres puntos claves: primero, la detección muy temprana, sencilla y de bajo costo a través de los nuevos biomarcadores sanguíneos. Segundo, la mejor interpretación de la fisiopatología de la enfermedad, con la incorporación a las clásicas placas amiloideas y degeneración neurofibrilar el componente inflamatorio y el rol del eje intestino cerebro. Tercero, y a nivel del tratamiento, las ventajas de los cambios significativos al mejorar el estilo de vida y los nuevos anticuerpos más efectivos y con menos efectos adversos», describió el experto.

Y completó: “Vivimos un momento vertiginoso, esperanzador y desafiante con los cambios, resultado de las investigaciones recientes, pero sobre todo ante las posibilidades de mejorar claramente la calidad de vida de los pacientes”, enfatizó el doctor. Según ambos expertos, las siguientes son las novedades más relevantes de la conferencia.

La detección precoz, la medicina personalizada y la prevención activa están abriendo un nuevo camino para enfrentar la enfermedad(Imagen Ilustrativa Infobae)

Cinco buenas noticias de la investigación sobre demencia

En la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer los expertos compartieron sus conocimientos y los últimos avances que pueden revolucionar el diagnóstico de la enfermedad y permitir una intervención más temprana y efectiva. Entre las novedades más destacadas se encuentran las siguientes:

1. Marcadores biológicos en sangre cada vez más precisos. El doctor Andersson explicó que se consolidó el uso de biomarcadores plasmáticos como el p-Tau217, p-Tau231 y NfL para detectar cambios cerebrales muchos años antes de que aparezcan síntomas clínicos.

“Esto representa un cambio radical, porque permite una detección más temprana y menos invasiva que una punción lumbar o una tomografía por emisión de positrones (PET)”, dijo Andersson acerca de las técnicas que se utilizan en la actualidad para el diagnóstico.

Los biomarcadores en sangre como p-Tau217, p-Tau231 y NfL permiten detectar cambios cerebrales antes de los síntomas del Alzheimer (Imagen Ilustrativa Infobae)

Es importante recordar que dos proteínas, beta-amiloide y tau, están asociadas con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. La beta-amiloide produce placas en el cerebro y tau causa ovillos. Las primeras causan muerte neuronal y los ovillos evitan que los nutrientes y los mensajes lleguen a donde se necesitan. El resultado es un deterioro en el funcionamiento del cerebro.

Es por eso que la investigación mundial se ha centrado en los últimos años en detectar ciertos signos en el cuerpo humano que podrían anticipar la aparición de la patología, permitiendo un diagnóstico temprano y una intervención preventiva. En determinados cuadros, se trata de los biomarcadores, que son sustancias que indican un estado biológico.

A su vez, el doctor Allegri explicó que con la aparición de los nuevos anticuerpos dirigidos a la enfermedad de Alzheimer y su uso en las etapas tempranas de la enfermedad es cada vez más imperioso el hallazgo de biomarcadores.

Los biomarcadores en sangre logran identificar alteraciones amiloides, de tau y neurodegeneración con mayor precisión y menor costo (Imagen Ilustrativa Infobae)

“En una de las Plenarias del congreso, la doctora Sylvia Villeneuve, profesora del Departamento de Psiquiatría de la Universidad McGill, presentó sus resultados de la relación de los diversos biomarcadores en la etapa preclínica y la trayectoria clínica de los pacientes”, detalló el médico.

Y añadió que “los biomarcadores en sangre permiten capturar la alteración amiloidea, la de la tau y la neurodegeneración y reflejan la fisiopatología de la enfermedad».

Esto permite reducir claramente el costo y mejora el manejo del paciente, explicó el médico: “Los biomarcadores en sangre son cada vez más precisos, muchos lo usan como método de detección de la enfermedad y algunos comienzan a pensar tanto en su rol diagnóstico como de monitoreo de las medicaciones», agregó.

2. Avances en la comprensión del eje intestino-cerebro. Este eje tiene cada vez mayor relevancia en relación a trastornos psiquiátricos, neurodegenerativos y del neurodesarrollo.

La microbiota intestinal puede influir en la acumulación de beta-amiloide y tau, modificando el riesgo de desarrollar Alzheimer (Imagen Ilustrativa Infobae)

El doctor Allegri describió: “Otra de las plenarias, de Inhee Mook Jung, científica surcoreana que trabaja en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Seúl, describió la propagación de beta amiloide y tau desde el intestino al cerebro y las posibilidades de pensar en nuevas estrategias terapéuticas utilizando esta plataforma intestino cerebro».

Por su parte, el doctor Andersson explicó: “Diversos estudios mostraron cómo la microbiota intestinal influye en el riesgo de Alzheimer, al modificar procesos inflamatorios, la integridad de la barrera hematoencefálica y la acumulación de proteínas como beta-amiloide y tau”,

La microbiota es “el conjunto de los microorganismos (todas las bacterias, arqueas, eucariotas y virus) presentes en un entorno definido”, explican el portal Microbiota Intestinal y Salud de la Sociedad Europea de Neurogastroenterología y Motilidad.

3. Prevención personalizada con el ensayo U.S. POINTER. “El mayor ensayo clínico de prevención en EE.UU. demostró que un enfoque multidominio (actividad física, dieta saludable, control vascular, estimulación cognitiva y social) mejora la cognición en adultos mayores en riesgo”, explicó el doctor Andersson. Estos hallazgos abren la puerta a estrategias de prevención más accesibles y viables para la salud cerebral en la vejez.

En AAIC 2025 se presentaron nuevos enfoques para clasificar subtipos de Alzheimer y aplicar tratamientos personalizados (Imagen Ilustrativa Infobae)

4. Fibrinógeno como biomarcador y blanco terapéutico. El doctor Andersson explicó que es una línea de investigación muy prometedora: “mostró que el fibrinógeno que se filtra desde la sangre al cerebro puede desencadenar inflamación neurotóxica y contribuir al deterioro cognitivo. El fibrinógeno, por tanto, se postula como un nuevo biomarcador temprano y un objetivo terapéutico”, declaró Andersson.

En coincidencia, el doctor Allegri lo consideró un avance importante y expresó: “El fibrinógeno en plasma y en líquido cefalorraquídeo se está considerando como un potencial biomarcador de Alzheimer debido a que está asociado con el aumento del riesgo y de la progresión de la enfermedad”.

5. Alzheimer atípico y diversidad diagnóstica. El doctor Andersson explicó que se presentó un nuevo enfoque para clasificar los subtipos de Alzheimer (posterior cortical, logopénico, variante frontal) con mejores herramientas clínicas, genéticas y de neuroimagen, lo cual permitirá tratamientos más personalizados.

Hasta el 45 por ciento de los casos de Alzheimer podrían prevenirse actuando sobre 14 factores de riesgo modificables desde edad temprana (Imagen ilustrativa Infobae)

Por su parte, el doctor Allegri destacó las investigaciones sobre enfermedad de Alzheimer en Síndrome de Down. “El doctor Juan Fortea, neurólogo y director de la Unidad de Memoria del Servicio de Neurología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, presentó sus trabajos sobre personas con síndrome de Down y su evolución clínica hacia el Alzheimer. Down es una forma genética de enfermedad de Alzheimer por alteración del gen 21. Así que es muy importante el estudio de esta población para comprender no solo lo que sucede genéticamente sino también en la fisiopatología. Por otra parte, también fue muy interesante su consideración sobre los eventuales ensayos terapéuticos experimentales», afirmó el médico

Qué es el ensayo clínico U.S. POINTER

El U.S. POINTER es un ensayo clínico nacional realizado en Estados Unidos que replicó y amplió los resultados del famoso estudio finlandés FINGER .

El doctor Allegri explicó que en el ensayo US POINTER se reclutaron 211 personas en cinco centros de EEUU. “El mismo tuvo durante dos años dos grupos: uno intensivo y estructurado (que incluía dieta, ejercicio físico, estimulación cognitiva y control de los factores de riesgo vascular) y otro autoguiado por los sujetos. Ambos mostraron mejoría en las escalas cognitivas a los dos años, pero el método estructurado fue significativamente mejor».

La ciencia señala que un estilo de vida saludable ayuda a prevenir o retrasar la aparición de la demencia y el Alzheimer (Imagen ilustrativa Infobae)

El US POINTER forma parte de un proyecto internacional mucho mayor llamado World Wide FINGER. “En Argentina, en Fleni participamos de un proyecto multicéntrico latinoamericano de prevención llamado LatAmFINGER de dos años de seguimiento en 12 países latinoamericanos cuyos resultados se tendrán a mediados del 2026″, añadió Allegri.

Y completó: “Estos proyectos son sumamente importantes para la salud pública porque muestran cómo la prevención y la intervención, cambiando el estilo de vida permiten mejorar significativamente la cognición y retrasar el inicio de las demencias. Son modelos a ser replicados por los sistemas de salud».

Por su lado el doctor Andersson describió: “Se trata de un enfoque multidominio en personas mayores en riesgo de deterioro cognitivo, que combina actividad física regular, alimentación tipo mediterránea, estimulación cognitiva, interacción social y control de factores cardiovasculares (presión, azúcar, colesterol)”, explicó Andersson.

Y añadió: “Este estudio refuerza la idea de que la demencia no es inevitable: se puede prevenir o retrasar con un estilo de vida saludable y estructurado”, enfatizó Andersson.

Buenas noticias en prevención

El ensayo clínico U.S. POINTER demostró que la actividad física, la dieta y la estimulación cognitiva mejoran la cognición y ayudan a prevenir el Alzheimer (Imagen Ilustrativa Infobae)

A pesar de que el Alzheimer al día de hoy no tiene cura, existen tratamientos que pueden frenar la progresión de la enfermedad, así como opciones farmacológicas y no farmacológicas que pueden ayudar a tratar los síntomas, señaló la Asociación de Alzheimer.

Y cada vez está más comprobado por la ciencia la importancia de la prevención desde la juventud. “Hasta el 45% de los casos de Alzheimer podrían prevenirse si actuamos sobre 14 factores de riesgo modificables a lo largo de la vida”, señaló el doctor Andersson.

Estos factores de riesgo modificables están organizados por etapas de la vida:

El Alzheimer comienza mucho antes de que empiecen los síntomas, por eso es importante trabajar en la prevención siguiendo un estilo de vida saludable (Imagen Ilustrativa Infobae)

  • Infancia y adolescencia: educación.
  • Edad media: pérdida auditiva no tratada, hipertensión, traumatismo craneal, alcoholismo, obesidad.
  • Edad avanzada: tabaquismo, depresión, inactividad física, aislamiento social, diabetes, contaminación ambiental, baja estimulación cognitiva y mala calidad del sueño.

Poner bajo control estos 14 factores de riesgo contribuye a la prevención del Alzheimer.

El doctor Allegri resaltó: “Para mí lo más interesante en prevención de demencia fue la conferencia de Gill Livingston, psiquiatra británica y profesora en University College de Londres. Ella presentó sus trabajos de prevención en Lancet Comisión sobre los 14 factores de riesgo de demencia que forman el 45 % de los factores potencialmente modificables”.

La dieta MIND, la combinación de la mediterránea y DASH, es la más recomendada en la prevención del Alzheimer (Imagen Ilustrativa Infobae)

Y añadió: “Por otro lado, resaltó la necesidad de que esto sea evaluado localmente para poder generar acciones sanitarias significativas acordes a la variabilidad de cada región. Pero aún más interesante fueron los análisis de costo efectividad demostrando que acciones simples de salud pública permiten ahorros muy significativos de los costos sanitarios. Gill Livingston hizo un llamado a entender y difundir esto a todas la regiones y países para su aplicación».

Finalmente, el doctor Andersson concluyó: “El mensaje es claro: el Alzheimer comienza mucho antes de que empiecen los síntomas. Y nuestras decisiones cotidianas —lo que comemos, si nos movemos, si dormimos bien, si controlamos la presión, si cuidamos el oído, si mantenemos vínculos y desafíos intelectuales— son claves en esa prevención silenciosa, pero poderosa”.