LUNES, 25 de agosto de 2025 (HealthDay News) — Más de la mitad de las personas a las que se recetó marihuana medicinal para el dolor muscular o articular crónico dejaron de usarla en un plazo de un año, según un nuevo estudio a pequeña escala.
Alrededor del 58% de un grupo de 78 pacientes de Pensilvania certificados para cannabis medicinal decidieron suspender el tratamiento en un año, informan los investigadores en la revista PLOS One.
De hecho, casi la mitad (45%) deja de consumir marihuana en los primeros tres meses de probarla, según muestran los resultados.
Estas altas tasas de abandono indican que «a pesar del creciente entusiasmo y la adopción generalizada, el cannabis medicinal no cumple con las expectativas de un subconjunto significativo de pacientes con dolor crónico», señaló en un comunicado de prensa el investigador Dr. Asif Ilyas, profesor de cirugía ortopédica de la Universidad Thomas Jefferson, en Filadelfia.
Para el estudio, los investigadores siguieron a los 78 pacientes con dolor durante dos años para ver cómo les iba con la marihuana medicinal. Todos los pacientes fueron tratados en el Instituto Ortopédico Rothman en Filadelfia entre octubre de 2022 y diciembre de 2024.
Los resultados mostraron que las personas que dejaron de consumir marihuana para su dolor estaban tan sanas como las que permanecieron en el tratamiento.
Del mismo modo, el lugar donde una persona sentía su dolor (en la parte baja de la espalda, el cuello, las articulaciones, los músculos o en cualquier otro lugar) no se asoció con las probabilidades de que dejara de consumir marihuana, dijeron los investigadores.
En cambio, es probable que haya una combinación compleja de razones detrás de por qué las personas abandonaron la marihuana medicinal, dijeron los investigadores.
Algunos podrían sentirse insatisfechos con el tratamiento, mientras que a otros quizá no les gusten los efectos secundarios, dijeron los investigadores. Otros pueden decidir seguir tratamientos más probados en el tiempo, como inyecciones o cirugía.
«Estos resultados son consistentes con estudios anteriores, que han mostrado respuestas mixtas al tratamiento con cannabis medicinal en pacientes con dolor crónico», escribieron los investigadores. «Si bien algunos pacientes informan un alivio significativo, otros pueden no encontrar suficientes beneficios terapéuticos, lo que lleva a una interrupción temprana».
Hubo una diferencia importante entre los que mantuvieron la marihuana medicinal y los que la dejaron: la edad del paciente. Los que dejaron de consumir marihuana eran siete años mayores, con una edad promedio de 72 años en comparación con los 65 de los que se quedaron con ella.
«Los adultos mayores pueden ser más cautelosos al usar terapias alternativas como el cannabis medicinal debido a preocupaciones sobre los efectos a largo plazo o una preferencia por tratamientos más convencionales», escribieron los investigadores.
Los investigadores señalan que no recopilaron detalles específicos sobre el tipo de productos de cannabis que usaban los pacientes, ni el estudio recopiló datos sobre mejoras en la función y el dolor.
«Estos hallazgos sugieren que, si bien el cannabis medicinal puede ofrecer beneficios para algunos pacientes, se necesita más investigación para comprender mejor los efectos a largo plazo del cannabis medicinal en el manejo del dolor y la satisfacción del paciente, así como los factores que influyen en la adherencia al tratamiento», escribieron los investigadores.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre el cannabis y el dolor crónico.
FUENTES: Fundación del Instituto Ortopédico Rothman para la Investigación y Educación sobre Opioides, comunicado de prensa, 19 de agosto de 2025, PLOS One, 7 de agosto de 2025