La mariposa azul del Atlas es una especie reconocida por sus alas de color azul intenso en los machos, mientras que las hembras presentan tonos marrones más discretos.
Científicos del Reino Unido y España consiguieron descifrar del genoma de esa especie de mariposa. Confirmaron que ese insecto posee el mayor número de cromosomas registrado en cualquier animal multicelular, con 229 pares de cromosomas.
Es una cifra que supera ampliamente a la de sus parientes cercanos, que cuentan con apenas 23 o 24 pares. El hallazgo fue publicado en la revista especializada Current Biology.
Los investigadores pertenecen al Instituo Wellcome Sanger y al Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona.
Los resultados no solo resuelven una antigua sospecha sobre la singularidad genética de esa mariposa sino que abre nuevas vías para comprender los mecanismos evolutivos que dieron lugar a tal complejidad cromosómica.
Además, el estudio podría aportar claves para frenar procesos similares en el cáncer humano.
Dónde habita la mariposa azul del Atlas
La mariposa azul del Atlas habita en las montañas de Marruecos y el noreste de Argelia. Su nombre científico es Polyommatus atlantica.
Aunque desde hace tiempo se sospechaba que ostentaba el récord de cromosomas en el reino animal, es la primera vez que se secuencia su genoma y se confirma el dato.
Para ponerlo en perspectiva, la mariposa azul común, que es frecuente en el Reino Unido, posee solo 24 cromosomas.
La nueva investigación reveló que, a diferencia de otros casos donde el aumento cromosómico se debe a duplicaciones, en esta especie los cromosomas se han fragmentado a lo largo del tiempo.
Es decir, la mariposa azul del Atlas mantiene aproximadamente la misma cantidad de información genética, pero distribuida en segmentos más pequeños.
El análisis genómico permitió a los científicos identificar que la fragmentación cromosómica ocurrió en regiones donde el ADN está menos compactado.
Este proceso llevó a que el número de cromosomas pasara de 24 a 229 en un lapso de aproximadamente tres millones de años, un periodo breve en términos evolutivos. Todos los cromosomas, excepto los sexuales, experimentaron esta división.
Este fenómeno, que suele considerarse perjudicial, no impidió que la mariposa azul del Atlas prospere durante millones de años.
Solo en la actualidad, factores como el cambio climático, la destrucción de bosques de cedro y el sobrepastoreo amenazan sus poblaciones de esa especi.
Qué implican los resultados
El estudio de la variación en el número de cromosomas resulta fundamental para entender cómo surgen nuevas especies y cómo estas se adaptan a su entorno.
El grupo al que pertenece la mariposa azul del Atlas incluye numerosas especies emparentadas que evolucionaron en un periodo corto.
La fragmentación cromosómica podría haber facilitado una mayor diversidad genética, al permitir una recombinación más frecuente de segmentos del genoma, aunque también podría implicar desafíos adicionales y aumentar la vulnerabilidad a la extinción debido a la complejidad resultante.
La secuenciación de este genoma da una referencia de alta calidad que permitirá comparar la mariposa azul del Atlas con otras mariposas y polillas, y profundizar en los procesos de formación y transformación de especies.
Además, disponer de la “historia genética” de una especie permite anticipar cómo podría responder a futuros cambios ambientales, como el aumento de la temperatura global.
También posibilita identificar posibles mecanismos de resistencia que podrían ser útiles tanto para la conservación de especies como para el desarrollo de cultivos más resilientes.
El estudio también tiene implicaciones para la investigación biomédica. Las alteraciones cromosómicas observadas en la mariposa azul del Atlas guardan similitud con los procesos que ocurren por el desarrollo del cáncer en las personas.
Comprender cómo se producen y se toleran estos cambios en otras especies podría aportar claves para limitar o prevenir estos fenómenos en el cáncer humano.
El doctor Roger Vila, autor principal del estudio, destacó que “la fragmentación de cromosomas se observó en otras especies de mariposas, pero no a este nivel, lo que sugiere que existen razones importantes para este proceso que ahora podemos empezar a explorar”.
Añadió que investigar si estos cambios afectan el comportamiento de las mariposas podría ayudar a comprender en profundidad cómo y por qué surgen nuevas especies.
El profesor Mark Blaxter, también autor principal del Wellcome Sanger Institute, subrayó Current Biology que “los genomas contienen la clave de cómo llegó a ser una criatura, pero también de hacia dónde podría ir en el futuro. Para poder contar la historia de nuestro planeta, debemos tener la historia de cada especie y ver dónde se superponen e interactúan entre sí”.
Aclaró que la reorganización de cromosomas también se observa en células cancerosas humanas, y “entender este proceso en la mariposa azul del Atlas podría ayudar a encontrar formas de limitar o detener esto en las células cancerosas en el futuro”.