Despertar con una sensación de ansiedad que transforma los primeros instantes del día en una experiencia desafiante, podría ser un fenómeno común. Si bien no es un término médico oficial, esta ansiedad matutina afecta a numerosos individuos, como indicaron las observaciones de expertos en psiquiatría y psicología para un informe publicado por The Washington Post.
La rutina revela que preocupaciones cotidianas, como los compromisos laborales o el escaso descanso nocturno, son responsables (en parte) de esta inquietud que a menudo se manifiesta antes de siquiera levantarse de la cama.
La ansiedad matutina se describe generalmente como una “neblina de emoción confusa y desagradable”, según Kate Wolitzky-Taylor, profesora asociada de psiquiatría en UCLA. Este fenómeno puede manifestarse diferente en cada persona, pero a menudo se caracteriza por un nudo en el estómago o una sensación general de nerviosismo nada más al abrir los ojos.
Aunque la conciencia pública sobre este tema se incrementó, aún no se definió de manera específica en términos médicos. Los estudios sugieren que este tipo de ansiedad afecta principalmente a aquellos que sufren de trastorno de ansiedad generalizada.
Definición y manifestación de la ansiedad matutina
Pese a que la ansiedad matutina no es un diagnóstico clínico reconocido. Sin embargo, Wolitzky-Taylor reportó que muchos de sus pacientes con ansiedad generalizada tienden a experimentar este tipo de inquietud al inicio del día.
Este fenómeno también puede variar a lo largo de las jornadas, alcanzando su punto máximo en la mañana, la tarde o incluso por la noche, dependiendo de factores individuales como los ritmos circadianos.
Rebecca Cox, profesora asistente de ciencias psicológicas y del cerebro en la Universidad de Washington, compartió que las personas madrugadoras tienden a ser más propensas a experimentar ansiedad por las mañanas en comparación con los conocidos como “búhos nocturnos”, quienes reportan mayor ansiedad durante las noches.
Relación entre ansiedad y cortisol
El cortisol, comúnmente denominado como la hormona del estrés, suele presentar niveles más elevados al amanecer, lo que sugiere una relación directa con la ansiedad matutina. Sin embargo, según la especialista Cox, la relación entre el cortisol y la ansiedad es compleja.
Mientras que algunos estudios vinculan una mayor respuesta de cortisol al despertar con una mayor ansiedad en ese momento, otros no encuentran tal correlación. Doug Mennin, profesor de psicología clínica en Teachers College Columbia University, señaló que “aunque las personas ansiosas pueden mostrar una respuesta elevada de cortisol al despertar, esto no implica una causalidad directa”.
Formas de enfrentar la ansiedad matutina
Afrontar eficazmente la ansiedad al despertar podría requerir romper ciertos hábitos como el de preocuparse sin control. Judson Brewer, profesor en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown, sugiere tres pasos clave para interrumpir este ciclo:
- Reconocer la existencia del bucle de ansiedad.
- Cuestionar el beneficio real de preocuparse continuamente.
- Acercarse a la ansiedad con curiosidad en lugar de alarma, y preguntarse cómo exactamente se manifiesta esta emoción, es clave.
Además, el experto resaltó la eficacia del enfoque curioso para liberarse de la ansiedad matutina, describiéndolo como un cambio trascendental. Complementariamente, Cox enfatizó que obtener un descanso nocturno adecuado es fundamental. El sueño actúa como “una medicina” y controlarlo puede reducir significativamente la ansiedad matutina.
Importancia del sueño y la rutina nocturna
El descanso previo y las actividades realizadas la noche anterior juegan un rol esencial en la aparición de la ansiedad al despertar. Los hábitos nocturnos, como la exposición a dispositivos electrónicos y la luz brillante, pueden interrumpir el sueño.
Doug Mennin recomendó limitar la exposición a luz artificial para facilitar un sueño reparador, ya que aquellos con ansiedad tienden a ser más sensibles a señales de luz al amanecer y poseen relojes biológicos más agudos. A su vez, técnicas como ejercicios de respiración profunda o la relajación muscular progresiva pueden ofrecer un alivio adicional.
Implicaciones de la ansiedad en la vida diaria
La ansiedad es una emoción humana común y no peligrosa. Según Wolitzky-Taylor, el problema surge cuando la ansiedad se vuelve dominante, desproporcionada frente a las situaciones o interfiere en la vida cotidiana.
De acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 300 millones de personas padecen del trastorno de ansiedad a nivel mundial, manifestándose en preocupaciones diarias como sensación de fatalidad inminente, cansancio, irritabilidad o dificultades para dormir.
La ansiedad matutina temporal no implica un desorden diagnosticable, pero si empieza a impactar negativamente la calidad de vida, es recomendable consultar a un profesional. En determinados casos se requiere de atención para minimizar sus efectos perturbadores en la cotidianidad de quienes lo padecen.