MARTES, 21 de octubre de 2025 (HealthDay News) — Los depósitos ocultos de grasa en las profundidades del abdomen y el hígado pueden aumentar silenciosamente el riesgo de ACV y ataque cardiaco, incluso si parece tener un peso saludable.

Los resultados de un nuevo estudio mostraron que tanto la grasa hepática como la grasa visceral que se acumula alrededor de los órganos internos aumentan el riesgo de arterias endurecidas y obstruidas en el cuello, informaron los investigadores el 17 de octubre en Communications Medicine.

Las personas pueden tener este tipo de «grasa delgada» incluso si su índice de masa corporal (IMC) está en el rango saludable, dijeron los investigadores. El IMC es una estimación de la grasa corporal basada en la altura y el peso.

«No siempre se puede saber si alguien tiene grasa visceral o hepática», señaló en un comunicado de prensa la investigadora principal, la Dra. Sonia Anand, especialista en medicina vascular de Hamilton Health Sciences en Ontario, Canadá.

«Este tipo de grasa es metabólicamente activa y peligrosa. Está relacionado con la inflamación y el daño arterial incluso en personas que no tienen un sobrepeso visible», dijo Anand. «Por eso es tan importante repensar cómo evaluamos la obesidad y el riesgo cardiovascular».

En el nuevo estudio, los investigadores analizaron los datos de IRM de más de 33,000 adultos de Canadá y Reino Unido, observando tanto sus depósitos de grasa como la salud de las arterias del cuello.

Las arterias del cuello alimentan sangre al cerebro, y su estrechamiento es un predictor clave de accidente cerebrovascular y ataque cardíaco, dijeron los investigadores.

Los aumentos en la grasa visceral y hepática se vincularon con un engrosamiento de las paredes arteriales y una acumulación de placas que obstruyen las arterias.

«Este estudio muestra que incluso después de tomar en cuenta los factores de riesgo cardiovascular tradicionales como el colesterol y la presión arterial, la grasa visceral y hepática sigue contribuyendo al daño arterial», señaló en un comunicado de prensa el investigador colíder, Russell de Souza, profesor asociado de métodos, evidencias e impacto de investigación en salud de la Universidad de McMaster.

Los resultados indican que los médicos deben considerar el uso de evaluaciones basadas en imágenes de la distribución de la grasa para los pacientes, en lugar de confiar en el IMC, dijeron los investigadores.

Los adultos de mediana edad también deben considerar que la grasa oculta podría estar dañando su salud, incluso si no parecen demasiado regordetes.

«Los hallazgos son una llamada de atención tanto para los médicos como para el público», dijo de Souza.

Las personas pueden deshacerse de la grasa visceral manteniéndose activas, comiendo sano, durmiendo bien, reduciendo el estrés y limitando el alcohol, según la Clínica Cleveland.

Más información

La Clínica Cleveland ofrece más información sobre la grasa visceral.

FUENTE: Universidad McMaster, comunicado de prensa, 16 de octubre de 2025