Los jóvenes muestran niveles elevados de infelicidad desde etapas tempranas de la vida, según un estudio global (Imagen Ilustrativa Infobae)

Hasta hace poco, se consideraba que la satisfacción vital seguía una curva en forma de sonrisa: era alta en la juventud, descendía en la mediana edad —durante la llamada crisis de los 40— y luego volvía a aumentar.

Por el contrario, la infelicidad presentaba una forma opuesta, similar a una sonrisa invertida. Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista científica PLOS One señala que esta curva casi ha desaparecido.

Esto no significa que la crisis de los 40 haya dejado de existir, sino que ahora se observa un fenómeno distinto, identificado como la crisis de los 20. La infelicidad se presenta temprano, con niveles elevados en edades jóvenes, y tiende a disminuir a medida que avanza la vida.

Este estudio internacional mostró que el deterioro de la salud mental juvenil, especialmente entre mujeres jóvenes menores de 25 años, desplazó el mayor malestar de la mediana edad hacia etapas mucho más tempranas.

En este gráfico que muestra la evolución de la infelicidad por edad y género en Estados Unidos entre 1993 y 2024. Con el paso del tiempo, se puede ver que los menores de 25 años reportan niveles cada vez más altos de desesperanza, especialmente las mujeres (Blanchflower, Bryson, Xu)

De acuerdo a los autores, el deterioro de la salud mental es una de las principales causas del aumento de los ingresos hospitalarios entre los jóvenes.

“Según el Informe Nacional sobre la Calidad y las Disparidades en la Atención Médica de 2022, en Estados Unidos, entre 2016 y 2019, las tasas de visitas a urgencias con un diagnóstico principal relacionado con la salud mental aumentaron en el grupo de edad de 0 a 17 años, de 784,1 por 100.000 habitantes a 869,3 por 100.000 habitantes».

Y agregaron: “El deterioro de la salud mental se ha vinculado al aumento de las tasas de suicidio, especialmente entre los jóvenes. En Estados Unidos, el suicidio es la cuarta causa principal de muerte entre las personas de 15 a 29 años».

Qué descubrió el estudio sobre la salud mental juvenil

El deterioro de la salud mental juvenil se acentuó entre los años 2012 y 2019 (Freepik)

El estudio se basó en una metodología robusta que incluyó encuestas de Estados Unidos, Reino Unido y el proyecto Global Minds, abarcando un total de 44 países.

En Estados Unidos, los investigadores analizaron encuestas realizadas a 10 millones de adultos entre 1993 y 2024, recopiladas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

En el caso del Reino Unido, se utilizaron datos del Estudio Longitudinal de Hogares, que sigue en curso y ha recogido información de 40.000 hogares entre 2009 y 2023.

Además, el estudio Global Minds aportó datos de casi 2 millones de personas en países de Europa, América Latina y otras regiones, con registros entre 2020 y 2025. Los análisis incluyeron tanto representaciones gráficas como modelos de regresión para identificar tendencias en el bienestar emocional por edad.

Las hospitalizaciones por motivos relacionados con la salud mental aumentaron entre menores de 17 años en Estados Unidos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los resultados mostraron que la desaparición de la “joroba de la infelicidad” no es un fenómeno aislado. En Estados Unidos y Reino Unido, los gráficos revelaron que el malestar psicológico comienza a aumentar en la adolescencia y no presenta el pico característico de la mediana edad.

Esta tendencia se replica en los datos globales, lo que sugiere un cambio estructural en el bienestar emocional de la población mundial. El impacto es especialmente notable en las mujeres jóvenes, quienes presentan los mayores niveles de malestar en comparación con otros grupos demográficos.

Cambios generacionales y factores sociales

El análisis por regiones y grupos de edad indica que el deterioro de la salud mental juvenil se fue acelerando entre 2012 y 2019.

Alex Bryson, profesor de ciencias sociales en el Instituto de Investigación Social de la Universidad de Londres y autor principal del estudio, señaló a SINC que “el declive en la salud mental de los jóvenes comenzó hace bastante tiempo, aunque se aceleró alrededor de 2012 a 2015 y el efecto acumulativo cambió el perfil de edad del malestar mental hacia 2018 y 2019”.

Factores económicos y sociales, como la Gran Recesión y la pandemia, impactaron en las oportunidades de vida de los jóvenes (Imagen ilustrativa Infobae)

Bryson también destacó que “los cambios son más pronunciados en las economías avanzadas de habla inglesa, aunque también son evidentes en otros lugares, como América Latina, mientras que son menos evidentes en África”.

En cuanto a las posibles causas de este cambio, los autores del estudio sugirieron que el contexto social y las transformaciones en las oportunidades de vida han desempeñado un papel fundamental.

Entre los factores señalados figuran el impacto a largo plazo de la Gran Recesión en las perspectivas laborales de los jóvenes, los efectos de la pandemia de COVID-19, la limitada financiación de los servicios de salud mental y el auge de Internet y las redes sociales.

Aunque el estudio no permite establecer relaciones causales directas, los investigadores consideran que estos elementos han contribuido al deterioro sostenido del bienestar emocional en la juventud.

El auge de internet y las redes sociales figura entre las posibles causas del deterioro emocional en adolescentes (Imagen Ilustrativa Infobae)

No obstante, el propio equipo de investigación advirtió sobre las limitaciones de su trabajo. El diseño transversal, basado en datos repetidos y autoinformes, implica que las percepciones subjetivas de los participantes pueden influir en los resultados.

Además, la falta de un análisis detallado de los contextos específicos de cada país limita la capacidad de identificar causas precisas para el fenómeno observado.

“Nuestro estudio es el primero que demuestra que el deterioro de la salud mental de los jóvenes en los últimos años. Conocer los factores que explican el cambio en la tendencia de la curva de infelicidad es uno de los temas centrales de las investigaciones actuales en curso”, concluyeron los investigadores.