Casi la mitad de los jóvenes de la Generación Z reconoce que oculta sus verdaderas opiniones en público, un fenómeno que, según National Geographic, está vinculado al aumento del malestar psicológico en este grupo. La llamada ilusión colectiva impulsa a muchos centennials a buscar aceptación a costa de la autenticidad, lo que deriva en ansiedad, síntomas depresivos y una sensación persistente de inautenticidad.
La autocensura, definida por National Geographic como el acto de silenciar opiniones propias por temor al rechazo, se convirtió en una constante en las sociedades urbanas y digitalizadas. Arthur Brooks, catedrático de la Universidad de Harvard y especialista en estudios sobre la felicidad, subraya que este comportamiento va mucho más allá de la simple cortesía social.
Brooks explicó: “Todos aceptamos un grado de ‘seguir la corriente’ para que la vida en comunidad funcione sin problemas, pero el fenómeno que se analiza aquí va mucho más allá de eso”.
Impacto psicológico y casos históricos
El concepto de ilusión colectiva describe situaciones donde muchas personas comparten una opinión que mantienen en secreto porque creen ser minoría. De acuerdo con el análisis de National Geographic, este patrón es más común de lo que suele admitirse. Una encuesta del think tank Populace en Estados Unidos, citada por el medio, evidenció que el 61% de los encuestados practica la autocensura.
La presión por encajar lleva a las personas a expresar opiniones que consideran aceptables en sus círculos sociales, ocultando lo que realmente piensan. Brooks advirtió que este silencio puede provocar consecuencias profundas, como en la Unión Soviética durante los años 80, donde el temor a las represalias mantuvo el silencio general hasta que algunos disidentes rompieron el tabú y visibilizaron el descontento colectivo.
En la actualidad, la Generación Z se muestra especialmente vulnerable ante la presión social. National Geographic señala que, según Populace, el 48% de los jóvenes afirma en público estar de acuerdo con las cuotas de género y diversidad, pero en privado solo un 15% mantiene esa postura. Esta diferencia entre lo que se dice y lo que realmente se piensa estaría ligada, según diversos indicadores, al aumento de la infelicidad entre los centennials.
Autenticidad como respuesta al ciclo de autocensura
Las consecuencias psicológicas de la autocensura son evidentes. Brooks, citado por National Geographic, afirmó: “Decir una cosa cuando crees otra es perjudicial para tu felicidad”. La diferencia entre pensamiento y expresión genera malestar psicológico, particularmente cuando no se resuelve.
Este conflicto suele manifestarse en ansiedad social y síntomas depresivos, además de desencadenar sensaciones de deshonestidad e inautenticidad. La brecha entre la ilusión colectiva y la desilusión individual se convierte en una fuente persistente de sufrimiento emocional.
El análisis de National Geographic contextualiza este fenómeno en la historia. El ejemplo del régimen soviético muestra cómo la autocensura puede sostener sistemas sociales o políticos hasta que el silencio se quiebra. Sin embargo, el medio remarca que romper el silencio no siempre implica que exista una mayoría silenciosa; en ocasiones, significa atreverse a expresar una opinión minoritaria, lo que puede conllevar riesgo de exclusión social.
Ante esta situación, Brooks propone, inspirado en el filósofo Ralph Waldo Emerson, recomendaciones para superar la autocensura. National Geographic recoge que la clave radica en actuar con autenticidad y rechazar la falsedad de fingir conformidad por miedo al desacuerdo. Solo superando el temor al rechazo y expresando opiniones propias es posible recuperar el bienestar psicológico y romper el ciclo de la ilusión colectiva.