Pocos saben que la bacopa monnieri, también conocida como hierba de la gracia, brahmi o hisopo de agua, es mucho más que una planta exótica: durante siglos fue un pilar de la medicina ayurvédica en la India. Su reputación ancestral la convirtió en un secreto bien guardado para la salud mental y el bienestar general.
Hoy, la bacopa vuelve a estar en el centro de la atención, pero esta vez en Occidente. Según la Clínica Cleveland, se encuentra comúnmente en tés y suplementos, y estudios recientes sugieren que podría potenciar la memoria, aliviar el estrés, combatir el insomnio y reducir la inflamación. The Independent destaca que, aunque su nombre sea desconocido para muchos, su historia y uso tienen raíces profundas en la tradición india.
“La Bacopa monnieri protege el cerebro gracias a sus antioxidantes”, afirmó Sarah Thomsen Ferreira, nutricionista titulada de la Clínica Cleveland a The Independent. La especialista resaltó que “ayuda a estimular las enzimas del sistema de defensa antioxidante del cuerpo”.
Los antioxidantes, presentes en innumerables alimentos a través de vitaminas y minerales, contribuyen a prevenir el daño celular y apoyan la reducción del riesgo de enfermedades crónicas dentro de una alimentación equilibrada.
Entre los beneficios que se exploran actualmente para la bacopa, figuran la mejora en la memoria y la capacidad cognitiva, la disminución de la ansiedad y la reducción del azúcar en sangre. Además, es conocida por su potencial antiinflamatorio y por su capacidad para favorecer la sensación de calma.
Fundamento científico y límites de la evidencia
El interés científico global se centra, sobre todo, en el impacto de la bacopa en el sistema nervioso y el cerebro. Si bien la mayoría de los ensayos se realizaron en animales, la Alzheimer’s Drug Discovery Foundation reconoció que estos estudios han establecido una justificación biológica para las propiedades protectoras de la planta.
En seres humanos, los ensayos clínicos son escasos y de tamaño reducido, lo cual dificulta obtener conclusiones firmes. Sin embargo, una revisión sistemática mencionada por la fundación detectó que la mayoría de los ensayos informó al menos una mejora estadísticamente significativa en alguna medida neuropsicológica.
El potencial adaptógeno de la bacopa es otro de sus grandes atractivos. Se trata de un grupo de plantas y hierbas capaces de ayudar al organismo a enfrentar el estrés y se cree que actúan sobre el eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal, según la Clínica Cleveland y UCLA Health.
Este sistema, que involucra a órganos del cerebro y a las glándulas suprarrenales, regula las hormonas responsables de la respuesta al estrés. Por eso, la bacopa se asocia con una mayor sensación de tranquilidad y bienestar en quienes la consumen.
Efectos sobre la inflamación y cuidado en su consumo
Además de su influencia potencial en la memoria y el estrés, diversos estudios recientes revelaron que la bacopa podría disminuir la inflamación en el sistema nervioso central y aliviar dolores relacionados con este proceso.
La inflamación, respuesta natural del sistema inmunitario ante invasores, puede resultar dañina si se vuelve crónica. Según la Clínica Cleveland, esta problemática está relacionada con enfermedades cardíacas, respiratorias, autoinmunes, artritis, demencia, cáncer y otros trastornos.
En cuanto a la seguridad, consumir bacopa se considera generalmente seguro; sin embargo, los posibles riesgos asociados no se estudiaron en profundidad y pueden variar entre personas.
La Clínica Cleveland y los expertos mencionados por The Independent aconsejaron consultar con un médico antes de incorporar la bacopa a la dieta, especialmente en forma de suplemento.
La calidad y el origen de los suplementos de bacopa son aspectos fundamentales. La Alzheimer’s Drug Discovery Foundation advirtió que la seguridad puede depender directamente del lugar de cultivo de la planta, por lo que “se recomienda elegir suplementos cuyo contenido haya sido verificado por un tercero independiente”, un paso clave para asegurar la pureza y eficacia del producto.
La bacopa monnieri resurge como una de las plantas más estudiadas por su potencial para el bienestar cerebral y el manejo del estrés, mientras que la ciencia occidental sigue explorando su verdadero alcance terapéutico.