Los filamentos sebáceos facilitan el paso del sebo hacia la superficie de la piel, manteniendo la barrera cutánea intacta y lubricada (Freepik)

En tiempos de filtros digitales y una apariencia de piel perfecta, la presencia de pequeños puntos en la zona T del rostro genera inquietud y confusión. Muchas personas los interpretan como puntos negros y buscan eliminarlos, desconociendo que, en realidad, corresponden a filamentos sebáceos, una estructura natural y necesaria para la salud cutánea.

Especialistas de la Mayo Clinic explicaron a Women’s Health que estos filamentos cumplen una función esencial y no deben extraerse manualmente, ya que forman parte del mecanismo que mantiene la piel hidratada y protegida.

La dermatóloga Alicia Zalka, profesora clínica asociada de dermatología en la Facultad de Medicina de Yale, y la dermatóloga Carmen Castilla, del New York Dermatology Group, explicaron a la publciación que los filamentos sebáceos son conductos diminutos ubicados dentro de los poros, especialmente visibles en la nariz, el entrecejo, la barbilla y las mejillas internas.

Facilitan el paso del sebo, el aceite natural producido por la piel, desde las capas profundas hasta la superficie, permitiendo que la barrera cutánea se mantenga intacta y la piel adecuadamente lubricada. La Dra. Zalka señala: “Los filamentos sebáceos son como el hermano gemelo de los puntos negros, pero cumplen una función muy distinta”. Es importante destacar que no constituyen una forma de acné ni requieren extracción.

Diferencias entre filamentos sebáceos y puntos negros

Existe confusión frecuente entre filamentos sebáceos y puntos negros, incluso entre quienes cuidan minuciosamente su piel. Los puntos negros, según la dermatóloga Noëlle Sherber, profesora clínica asociada de dermatología en la Universidad George Washington, son poros obstruidos por una mezcla de sebo, células muertas y suciedad, que al oxidarse adquieren un color marrón oscuro o negro.

Los pequeños puntos en la nariz suelen confundirse con puntos negros, pero en realidad son filamentos sebáceos, estructuras naturales de la piel (Freepik)

En cambio, los filamentos sebáceos se presentan en tonos más claros, como gris, amarillo blanquecino o bronceado, y suelen ser planos. Los puntos negros pueden sobresalir levemente y aparecer en cualquier parte del rostro o el cuerpo, mientras que los filamentos sebáceos se concentran en la zona T. La Dra. Castilla aclara que los puntos negros son una manifestación de acné, mientras que los filamentos sebáceos son parte de la anatomía normal de la piel.

La visibilidad de los filamentos sebáceos depende de factores individuales. La Dra. Zalka y la Dra. Castilla, citadas por Women’s Health, coinciden en que personas con poros dilatados o tendencia al acné suelen notarlos con mayor claridad, ya que la producción de sebo es más elevada y los conductos resultan más notorios. La edad es otro factor: durante la pubertad, el aumento de grasa puede hacer que los filamentos parezcan mayores, mientras que en la adultez avanzada, la pérdida de elasticidad y colágeno acentúa su visibilidad.

Cuidados recomendados y hábitos adecuados

Quienes desean reducir la apariencia de los filamentos sebáceos pueden seguir ciertas prácticas sugeridas por dermatólogos y la Mayo Clinic. Mantener una higiene facial constante resulta fundamental; la Dra. Zalka sugiere lavar el rostro a diario, sobre todo después de la sudoración, y utilizar limpiadores con ácido salicílico al 2%, un betahidroxiácido capaz de disolver el exceso de grasa en los poros.

Para pieles grasas o acneicas, la Dra. Sherber recomienda alternar limpiadores a base de aceite con geles acuosos, evitando residuos que puedan provocar brotes. Se aconseja evitar productos con aceites sólido.

Dermatólogos recomiendan higiene facial diaria, uso de limpiadores con ácido salicílico y protección solar para reducir la apariencia de los filamentos sebáceos (Imagen Ilustrativa Infobae)

El uso de retinoides, derivados de la vitamina A, puede ayudar a estimular la renovación celular y la producción de colágeno, manteniendo los poros limpios y la piel elástica. Existen presentaciones de venta libre, como el retinol, y otras bajo receta médica. Además, la protección solar diaria es clave, ya que la exposición prolongada al sol debilita el colágeno de la piel y puede acentuar la visibilidad de los filamentos, según la Dra. Castilla.

Otras medidas incluidas son el empleo de mascarillas de arcilla, que absorben el exceso de grasa, especialmente si contienen betahidroxiácidos, y la realización de procedimientos faciales profesionales. La Dra. Castilla destaca que los tratamientos médicos pueden limpiar los poros y mejorar la apariencia de los filamentos, aunque requieren constancia y una inversión considerable.

El uso de retinoides y mascarillas de arcilla puede ayudar a mantener los poros limpios y mejorar la apariencia de la piel, según expertos (Freepik)

La Dra. Zalka recomienda consultar únicamente con especialistas capacitados para evitar daños cutáneos. En cuanto a los tratamientos con láser, estos se consideran efectivos para otras situaciones pero no para tratar exclusivamente los filamentos sebáceos, según Women’s Health y la Mayo Clinic.

Evitar extracciones caseras: consejos de dermatólogos

Aunque existan diversos métodos para mejorar el aspecto de la piel, los dermatólogos insisten en no manipular los filamentos sebáceos. La Dra. Sherber advierte que intentar extraerlos puede causar irritación, enrojecimiento o lesiones, por lo que las extracciones deben quedar en manos de profesionales. Además, la Dra. Castilla subraya que eliminarlos completamente es imposible, ya que forman parte de la estructura natural de la piel.

Los dermatólogos advierten que intentar extraer los filamentos sebáceos en casa puede causar irritación y lesiones, por lo que se debe evitar esta práctica (Freepik)

La presencia de filamentos sebáceos indica que la piel mantiene su función protectora e hidratante, un proceso natural que no debe alterarse. Especialistas de Women’s Health y la Mayo Clinic concluyen que respetar estos procesos ayuda a promover una piel saludable y equilibrada.