La doctora María Muñoz en el video. (TikTok/@dramariamunoz)

María Muñoz, médica especialista en aparado digestivo, ha lanzado una advertencia sobre los materiales que usamos a diario y que podrían perjudiciales para la salud. Muñoz, que publica contenido divulgativo a través de su cuenta de TikTok (@dramariamunoz), ha explicado en uno de sus últimos videos que algunos objetos aparentemente innocuos pueden exponer a las personas a sustancias nocivas, especialmente cuando se reutilizan o se usan de forma inadecuada.

El plástico, que domina una gran parte de los utensilios domésticos, desde botellas hasta recipientes para almacenar alimentos, es uno de los materiales que desaconseja la especialista. Muñoz subraya que “las botellas de plástico, si las reutilizas una y otra vez, sobre todo si están sometidas a temperaturas extremas, si se calientan, les da el sol o se congelan, pueden liberar microplásticos y algunas sustancias químicas que alteran nuestro sistema hormonal”. Frente a este riesgo, Muñoz recomienda optar por materiales alternativos para almacenar el agua: “Lo ideal es pasarse al vidrio o al acero inoxidable. Durán más y son mucho más seguras”.

“Los tápers de plástico, sobre todo los antiguos, pueden contener bisfenol A, que migra el alimento cuando lo calientas. Lo mejor es usar tápers de vidrio o de acero inoxidable”, añade y recomienda recurrir a los de acero inoxidable “ya que no se pueden romper como los de vidrio”. Sin embargo, la especialista aclara que cambiar hábitos no implica desechar todo de inmediato: “No hace falta que te vuelvas loco y tires todos los tápers de plástico. Puedes darle una segunda vida para guardar otras cosas, como los lápices de colores”.

A los elementos ya mencionados se suman los estropajos sintéticos, habituales en cocinas y baños. De acuerdo con Muñoz, estos accesorios desprenden microplásticos durante su uso, contribuyendo a la acumulación de residuos invisibles en aguas residuales y en la cadena alimentaria. Reconoce otras opciones con menor impacto ambiental: “Puedes sustituirlos por estropajos naturales hechos con luffa o fibras vegetales, que limpian igual y contaminan mucho menos”.

Menciona además un elemento muchas veces inadvertido: las bolsitas de infusión. Algunas marcas las fabrican con nailon o polietileno, dos materiales plásticos que al estar en contacto con “agua hirviendo liberan partículas que pueden ser ingeridas”. La advertencia busca alertar sobre las versiones de bolsita fabricadas con tela de red, aspecto brillante o diseño piramidal. “Evita aquellas bolsitas con tela de red, que sean brillantes o con forma piramidal. Lo más seguro es usar una infusión a granel o buscar bolsitas cien por cien compostables, sin plástico. Y si eres de té, pásate al té matcha, que no necesita bolsa”.

Los recubrimientos sintéticos de las sartenes antiadherentes

La preocupación se extiende a los recubrimientos sintéticos de las sartenes antiadherentes. Cuando estas presentan ralladuras o daños, explica, pueden perder partículas tóxicas que terminan en la comida familiar. Su consejo es simple: “En casa, lo que recomiendo es vigilar tus sartenes antiadherentes y desecha las que no estén en buenas condiciones. Pásate a alternativas más seguras como las de acero inoxidable, hierro o cerámica”.

La médica insiste en que el objetivo no es promover medidas drásticas o rupturistas. Sugiere realizar ajustes accesibles y paulatinos en la vida diaria: “No hace falta tirar todo lo que tienes y empezar de cero. Se trata de ir haciendo pequeños cambios de forma más consciente. Reducir tóxicos en casa es más fácil de lo que parece. Elige materiales seguros, reutiliza con sentido común y apuesta por una salud sin plásticos invisibles. Tu salud y el planeta te lo van a agradecer”.