El huevo despierta opiniones encontradas en la mesa del desayuno: durante años estuvo rodeado de dudas por su relación con el colesterol y la salud del corazón. Sin embargo, nuevos estudios y recomendaciones de especialistas lo ubican como una opción versátil y nutritiva, siempre que se consuma en cantidades adecuadas y acompañado de alimentos saludables.
Distintas formas de preparación y combinaciones con otros ingredientes permiten aprovechar al máximo sus beneficios en la primera comida del día.
Nutrientes y ventajas del huevo según especialistas
Por su versatilidad, el huevo aparece frecuentemente en la mesa matutina, ya sea revuelto, cocido o frito. De acuerdo con Keck Medicine de la University of Southern California, mencionado por GQ, el huevo destaca por su contenido de proteína, calcio, zinc, vitamina B12, vitamina D, fósforo y grasas saludables.
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), un huevo grande aporta aproximadamente 70 calorías. Sin embargo, los valores pueden variar según el tamaño:
- Huevo pequeño: 54 calorías
- Huevo mediano: 63 calorías
- Huevo grande: 70 calorías
- Huevo extra grande: 80 calorías
- Huevo jumbo: 90 calorías
De todos modos, aunque contiene colesterol, los especialistas insisten en que su consumo moderado dentro de una dieta equilibrada no representa un riesgo para la salud. Por el contrario, puede elevar el colesterol “bueno”.
El huevo también ofrece ventajas adicionales: ayuda a proteger la salud ocular, proporciona aminoácidos esenciales y puede favorecer la salud cardiovascular como parte de una alimentación adecuada, según la misma fuente médica. Su capacidad para generar saciedad lo convierte en un aliado para controlar el apetito o reducir el consumo de carbohidratos.
Clinica Mayo, citado por GQ, resalta que el huevo resulta recomendable en el desayuno para quienes buscan bajar de peso, precisamente por este efecto.
El huevo y la salud cardiovascular: cuál es la cantidad ideal
Durante años, el huevo fue señalado como perjudicial para la salud cardiovascular por su contenido de colesterol.
Sin embargo, Clínica Mayo, en declaraciones recogidas por GQ, aclara: “Las investigaciones muestran que el colesterol de los huevos no parece afectar negativamente al cuerpo humano en comparación con otras fuentes de colesterol. Un huevo por sí solo es una opción nutritiva para el desayuno, el almuerzo o la cena. La mayoría de las personas sanas pueden comer hasta siete huevos a la semana sin afectar su salud cardíaca”.
Esta posición respalda la idea de que el huevo puede formar parte de la dieta diaria, siempre consumido con moderación y acompañado de otros alimentos saludables.
La Escuela de Salud Pública de Harvard indica que, para la mayoría de los adultos sanos, consumir hasta un huevo por día es seguro y no representa un riesgo para la salud cardiovascular. Personas con diabetes o enfermedad cardíaca deben consultar con su médico para determinar el consumo adecuado.
La importancia de la preparación y los acompañamientos
El modo de preparación influye considerablemente en el valor nutricional del huevo. Por ejemplo, dos claras de huevo revueltas aportan 34 calorías, 0 gramos de grasa, 7 gramos de proteína, 110 miligramos de sodio y ningún colesterol. En contraste, dos huevos fritos suman 180 calorías, 14 gramos de grasa, 12 gramos de proteína, 94 miligramos de sodio y 420 miligramos de colesterol.
Estos datos, difundidos por GQ a partir de fuentes médicas, demuestran que la elección del método de cocción y los acompañamientos resulta fundamental para mantener una dieta saludable.
Especialistas de la Mayo Clinic, citados por GQ, recomiendan combinar el huevo con vegetales, panes integrales y lácteos bajos en grasa. Así, se incorporan fibra, vitaminas y minerales al desayuno, mientras se evitan grasas saturadas y calorías innecesarias. Esta selección favorece un desayuno más equilibrado y completo.
Receta saludable recomendada por Mayo Clinic
Como ejemplo, Mayo Clinic sugiere una receta de huevos al horno vegetarianos, ideal para quienes buscan variedad y nutrición balanceada en el desayuno.
Esta preparación incluye espinacas, claras y huevos enteros, leche descremada, mostaza, romero, especias sin sal, pan integral, cebolla, morrón rojo y queso suizo bajo en grasa, y está pensada para seis personas. Su composición permite disfrutar de un plato que combina sabor, nutrientes y practicidad.
Quienes deseen incorporar el huevo a su desayuno pueden optar por alternativas como esta receta recomendada por la Mayo Clinic, que equilibra placer gastronómico y beneficios para la salud de forma sencilla y deliciosa.