El pepino es una opción baja en calorías y rica en agua, ideal para ensaladas y snacks saludables

El pepino es una hortaliza popular que destaca por su alto contenido de agua y su bajo aporte calórico. En 100 gramos contiene unas 11 calorías, lo que lo convierte en una opción refrescante y ligera para la dieta diaria. Además, aporta cantidades apreciables de potasio y vitamina C, así como pequeñas cantidades de vitamina A y fibra, según la Fundación Española de la Nutrición.

Cuál es el valor nutricional del pepino

El pepino aporta vitaminas C y K, minerales como potasio, magnesio y manganeso, y compuestos antioxidantes como flavonoides y beta-caroteno (Andina)

El valor nutricional del pepino se caracteriza principalmente por su bajo contenido calórico y su alto aporte de agua, lo que lo convierte en un alimento muy adecuado para dietas de control de peso y para mantener una buena hidratación.

El pepino es un vegetal bajo en calorías y rico en agua, lo que lo convierte en una opción refrescante e hidratante. Además, aporta vitaminas como la K y C, y minerales como potasio, magnesio y manganeso.

Desde el punto de vista de los compuestos bioactivos, el pepino contiene flavonoides, taninos y beta-caroteno, que se encuentra en la piel y que el cuerpo puede transformar en vitamina A. Además, aporta una pequeña cantidad de fibra, principalmente si se consume con piel, ayudando al tránsito intestinal. También contiene β-sitosterol, un esterol vegetal con propiedades antiinflamatorias.

Por su perfil, el pepino es un alimento ligero, hidratante y bajo en calorías, especialmente adecuado para quienes buscan opciones frescas y saludables en su alimentación diaria.

Cuáles son los beneficios del pepino para la salud

El consumo de pepino favorece la hidratación, la salud digestiva y contribuye al control de peso

Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el pepino ofrece diversos beneficios para la salud, derivados fundamentalmente de su composición rica en agua, su bajo aporte calórico y la presencia de vitaminas, minerales y antioxidantes. Consumir pepino puede contribuir, en primer lugar, a una adecuada hidratación, especialmente en épocas de calor, ya que más del 95% de su peso es agua. Este efecto hidratante favorece el funcionamiento de órganos y tejidos, además de ayudar en la regulación de la temperatura corporal.

Por su bajo contenido calórico, el pepino es una opción idónea en dietas de control de peso o hipocalóricas. Su consumo aporta saciedad con muy pocas calorías, lo que permite mantener una alimentación ligera y sostenida en el tiempo. Además, al contener fibra en cantidades moderadas, sobre todo si se ingiere con piel, contribuye al tránsito intestinal y apoya la salud digestiva.

En el plano inmunológico y antioxidante, el pepino aporta vitamina C, la cual mejora la defensa del organismo frente a infecciones y ayuda a combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento celular y diversas patologías crónicas. Esta vitamina también favorece la salud de la piel y mejora la absorción del hierro de origen vegetal.

El pepino contiene potasio, mineral que participa en el mantenimiento del equilibrio de líquidos en el cuerpo, regula la presión arterial y contribuye al buen funcionamiento muscular y nervioso. La presencia de otros minerales, como magnesio y manganeso, apoya funciones como la formación ósea y el metabolismo energético.

La presencia de compuestos antioxidantes, como flavonoides, taninos y beta-caroteno, aporta una acción protectora de las células frente al daño oxidativo y puede colaborar en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Así, el pepino se consolida como un alimento refrescante, hidratante y beneficioso para la salud integral.

Aunque el pepino es seguro para la mayoría de la población, existen algunas consideraciones a tener en cuenta. Su alto contenido en agua y fibra puede causar molestias digestivas —como hinchazón o gases— en personas con sistemas digestivos sensibles, especialmente si se consume en grandes cantidades o crudo.

Asimismo, en personas con problemas renales avanzados, el aporte de potasio, aunque no alto, debe ser considerado, ya que la acumulación de este mineral puede representar un riesgo en casos de insuficiencia renal severa.