Las algas marinas ganan protagonismo en la alimentación saludable global por su valor nutricional y versatilidad (Freepik)

En la mesa de los superalimentos, las algas marinas han evolucionado de ser un ingrediente tradicional en la gastronomía asiática a consolidarse como una opción de creciente valor en todo el mundo gracias a sus beneficios para la salud.

Estos vegetales marinos ofrecen una combinación única de nutrientes y compuestos bioactivos, lo que los convierte en un aliado relevante para quienes buscan una alimentación equilibrada.

Las algas marinas engloban una amplia variedad de organismos vegetales que viven en ambientes acuáticos. Aunque su popularidad ha aumentado en Occidente en los últimos años, su uso se remonta a miles de años en la gastronomía asiática, donde son fundamentales en platos emblemáticos.

El término “algas marinas” incluye especies conocidas, como la nori para el sushi, y otras variedades como dulse, arame, wakame y espirulina.

Oro de la ciencia: estudios que avalan los beneficios de las algas

La diversidad de especies y formas de consumo facilita la integración de las algas en dietas variadas y equilibradas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un estudio publicado en Journal of Applied Phycology, dirigido por la Universidad de Newcastle, evaluó los efectos del consumo regular del alga wakame (Undaria pinnatifida) en adultos con síndrome metabólico.

Tras 12 semanas, los participantes que incorporaron wakame a su dieta mostraron una reducción significativa de los niveles de glucosa en sangre y mejora en los perfiles lipídicos, en comparación con el grupo de control.

El estudio concluye: “El consumo de algas marinas puede ser una estrategia eficaz para mejorar marcadores metabólicos clave y apoyar la prevención de enfermedades cardiovasculares y metabólicas”.

A pesar de estos beneficios, expertos consultados por Sportlife subrayaron que los efectos positivos de las algas dependen de la especie y la cantidad consumida, por lo que es esencial adaptar la ingesta a las necesidades individuales y siempre bajo recomendación de especialistas.

Las algas marinas aportan proteínas vegetales, vitaminas, minerales y ácidos grasos omega-3 esenciales para el organismo (Freepik)

La diversidad de especies es notable, con más de 10.000 identificadas, cada una con características propias en sabor y valor nutricional. Esta variedad se refleja en las múltiples formas de consumo: frescas, secas, cocidas o en polvo, lo que facilita su incorporación a diferentes dietas y recetas. Sportlife indica que esta versatilidad ha sido clave para su expansión en la alimentación global.

Beneficios para la salud y nutrientes esenciales

El principal atractivo de las algas marinas se centra en su perfil nutricional: contienen proteínas de origen vegetal, vitaminas del grupo B, hierro, calcio, yodo y ácidos grasos omega-3. Estos nutrientes resultan necesarios para el funcionamiento óptimo del organismo y permiten complementar con eficacia dietas basadas en plantas o con restricciones alimentarias.

En el ámbito digestivo, las algas son fuente de fibra soluble e insoluble, lo que favorece la salud intestinal. Su función como fibra prebiótica promueve el crecimiento de bacterias beneficiosas en la microbiota y ayuda a regular el tránsito intestinal, lo que puede prevenir el estreñimiento. Este efecto positivo ha impulsado su reconocimiento en nutrición.

El consumo de algas ayuda a regular el tránsito intestinal y previene el estreñimiento (Freepik)

El consumo habitual de algas se asocia también con la salud cardiovascular. Su aporte de ácidos grasos omega-3 —especialmente EPA y DHA— tiene efectos antiinflamatorios capaces de mejorar la función cardíaca y reducir el riesgo de enfermedades del corazón.

Respecto al sistema inmunológico, las algas contienen compuestos bioactivos como fucanos y laminarina. Estas sustancias pueden fortalecer las defensas del organismo y disminuir la inflamación, y han sido objeto de estudio por su potencial para mejorar la respuesta inmunitaria y proteger frente a patologías diversas.

Otro de los aspectos destacados es el control del peso corporal. Su elevado contenido en fibra produce sensación de saciedad, mientras que su bajo aporte calórico y la presencia de yodo favorecen un metabolismo saludable. Además, el carotenoide fucoxantina, presente en algunas especies, contribuye a estabilizar los niveles de glucosa en sangre.

La inclusión de algas en la dieta puede favorecer la prevención de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo dos (Freepik)

Las propiedades antioxidantes de las algas también merecen atención. Determinadas variedades contienen carotenoides, clorofila, flavonoides y esteroides, compuestos que ayudan a proteger las células del daño oxidativo, lo que podría tener un efecto preventivo frente al envejecimiento y enfermedades crónicas.

El aporte de calcio, magnesio y otros minerales convierte a las algas en un alimento beneficioso para la salud ósea, con potencial para prevenir la osteoporosis y fortalecer el sistema esquelético.