VIERNES, 30 de mayo de 2025 (HealthDay News) — El veterano de combate con cicatrices mentales y profundamente deprimido es un estereotipo indeleble promovido por el cine y la televisión.
El estrés postraumático y la desesperación que algunos sufren tras el despliegue militar han provocado la preocupación de que los miembros del servicio sean muy vulnerables a la depresión.
Sin embargo, lo contrario podría ser cierto, según un nuevo estudio.
El servicio general en las fuerzas armadas en realidad parece reducir el riesgo de depresión de una persona en lugar de aumentarlo, según los hallazgos, que se publicaron en la edición del 29 de mayo de la revista BMJ Military Health.
El servicio militar se asocia con un riesgo un 23 por ciento más bajo de depresión, tras tomar en cuenta otros factores potencialmente influyentes, informan los investigadores.
«Estos hallazgos sugieren que el servicio militar puede tener efectos protectores contra la depresión, contrariamente a algunas suposiciones anteriores», concluyó un equipo de investigación dirigido por X.L. Shi, del Hospital del Cuerpo Provincial de Shandong, en China.
No es descabellado pensar que el servicio militar podría fomentar la depresión, dada la separación de los soldados de sus seres queridos y el costo del combate, dijeron los investigadores.
Pero el servicio también puede moldear el crecimiento personal y mejorar las habilidades de afrontamiento, lo que podría proteger contra la depresión, anotaron los investigadores.
Para este estudio, los investigadores se basaron en datos de cinco ciclos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de EE. UU. realizada entre 2011 y 2023. Realizada por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud, la encuesta incluye exámenes de salud y pruebas de laboratorio para verificar la salud de los participantes.
El equipo evaluó a casi 26,000 participantes en la encuesta, entre ellos más de 2,400 con servicio militar y más de 2,500 con depresión.
Vincularon el servicio militar con una reducción del 23 por ciento en el riesgo de depresión, tras tomar en cuenta factores como la etnia, el matrimonio, los ingresos y los problemas de salud crónicos como la hipertensión y la diabetes, muestran los resultados.
Alrededor de un 9.3 por ciento de todas las personas encuestadas tenían depresión, en comparación con un 7.5 por ciento entre los que habían servido en el ejército, encontraron los investigadores.
«Aunque la prevalencia de la depresión es notablemente alta tanto entre el personal en servicio activo como entre los veteranos, este estudio transversal de muestra grande no respalda la conclusión de que el servicio militar aumente el riesgo de depresión», concluyó el equipo.
Esta conclusión va en contra tanto de la percepción del servicio militar como una prueba agotadora, como de estudios anteriores que han vinculado el servicio con la depresión, anotaron los investigadores.
«Investigaciones anteriores han indicado que la incidencia de síntomas depresivos entre los veteranos es casi el doble que la de la población general», escribió el equipo. «Sin embargo, estos estudios a menudo involucran muestras extraídas de los sistemas de atención médica, que pueden no representar con precisión a la comunidad en general».
Continuaron: «La base de datos NHANES utilizada en este estudio proporciona una muestra representativa de la población estadounidense, lo que confirma que el servicio militar puede, de hecho, servir como un factor protector contra la depresión después de ajustar las variables sociodemográficas».
Sin embargo, hubo grupos específicos entre los miembros del servicio que tienen un riesgo más alto de depresión, encontraron los investigadores.
Las mujeres soldados tenían un riesgo de depresión más del triple en comparación con los hombres, muestran los resultados.
Del mismo modo, los soldados solteros tenían tres veces más probabilidades de tener depresión que los miembros del servicio casados. El divorcio también casi triplicó el riesgo de depresión, pero el resultado no fue estadísticamente significativo.
Por otro lado, los soldados con ingresos altos tenían un 70 por ciento menos de probabilidades de desarrollar depresión que los que tenían un salario bajo, y los que tenían una presión arterial normal tenían un riesgo un 57 por ciento más bajo que los que tenían hipertensión.
Más información
La Alianza Nacional de Salud Mental ofrece más información sobre los problemas de salud mental de los miembros del servicio.
FUENTES: BMJ, comunicado de prensa, 29 de mayo de 2025; BMJ Military Health, 29 de mayo de 2025