El mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, zika y fiebre amarilla, encuentra criaderos en recipientes plásticos bajo sombra vegetal en jardines urbanos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El mosquito Aedes aegypti, que puede transmitir el virus del dengue, puede estar más cerca de lo que se piensa.

Científicos del Conicet y universidades públicas de la Argentina detectaron una presencia elevada de criaderos de mosquitos en recipientes pequeños y plásticos que estaban ubicados bajo la sombra de plantas, lo que representa un riesgo para la salud en zonas de clima templado.

El estudio fue difundido en la revista Parasites & Vectors y resaltó que la combinación de la sombra vegetal y los recipientes artificiales con agua permite el desarrollo y la persistencia del insecto que también puede transmitir los patógenos que causan zika, fiebre amarilla y chikungunya.

La investigación fue desarrollada por Carola Soria, Liliana Beatriz Crocco, Marta Gladys Grech y Walter Ricardo Almirón.

Pertenecen a la Universidad Nacional de Córdoba, el Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas (CONICET) y la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.

Contaron con la colaboración de Anna Stewart-Ibarra, del Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global, en Panamá.

El avance del dengue y sus causas

El calentamiento global y los cambios en el clima permiten que los mosquitos transmisores de dengue lleguen a nuevas regiones y se mantengan activos por más tiempo (Imagen Ilustrativa Infobae)

En las últimas dos décadas, el dengue se expandió de forma significativa tanto a nivel global como en América Latina.

En 2024 se reportaron más de 12,6 millones de casos en la región, lo que representa un aumento del 262% respecto a 2023 y un 434% más que el promedio de los cinco años anteriores, con un impacto muy fuerte en el Cono Sur.

En la ciudad de Córdoba, el virus del dengue reemergió en 2009. El porcentaje de hogares con presencia de mosquitos aumentó de 5,7% en 2009-2010 a 15,4% en 2016-2017 y saltó a 36,7% en el período 2019-2021.

El avance del dengue no solo depende del insecto, sino también de la interacción entre clima, urbanización y hábitos cotidianos y exige estrategias coordinadas de prevención y control.

El jardín, un refugio inesperado para el mosquito

Las larvas de mosquitos suelen desarrollarse en pequeños recipientes con agua, donde encuentran el ambiente perfecto para crecer y multiplicarse/cdc

Los investigadores se propusieron entender por qué algunos patios y jardines se transforman en focos de cría de mosquitos. Para eso, analizaron materiales, tamaños, ubicación, condiciones ambientales de los recipientes y costumbres de los habitantes.

La investigación incluyó inspecciones en hogares de distintas zonas de la ciudad de Córdoba, en la Argentina, y el registro de tipo y cantidad de recipientes con agua.

Evaluaron también el efecto de la vegetación, la exposición al sol y las características del clima durante los meses cálidos.

A lo largo de dos temporadas cálidas, los especialistas revisaron más de 200 hogares y hallaron 689 recipientes con agua.

En el 36,7% de las viviendas, detectaron larvas o pupas de Aedes aegypti, una proporción que supera los límites de riesgo establecidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Científicos del Conicet y universidades argentinas detectan un aumento de criaderos de Aedes aegypti en zonas de clima templado, especialmente en patios y jardines domésticos

El dato central del estudio es que los recipientes bajo sombra vegetal tienen una probabilidad 2,5 veces mayor de albergar mosquitos que los que se encuentran al sol o bajo sombra artificial.

Los envases plásticos, frascos, macetas y lonas fueron los principales criaderos positivos.

Las macetas se identificaron como uno de los criaderos más productivos de larvas y pupas del mosquito Aedes aegypti en los hogares urbanos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los floreros y las cubiertas plásticas fueron los tipos de recipientes donde se encontró la mayor cantidad promedio de larvas y pupas del mosquito. Es decir, estos envases resultaron ser los criaderos más eficientes para el insecto.

El análisis estadístico confirmó que la combinación de vegetación, sombra y clima cálido y húmedo favorece su proliferación.

Factores como la temperatura mínima y la cantidad de lluvias en las semanas previas también aumentan el riesgo.

Para los científicos, la vigilancia entomológica es hoy una herramienta fundamental frente a la expansión global del dengue.

Consiste en observar y estudiar la presencia y cantidad de mosquitos y permite detectar a tiempo el aumento de las poblaciones.

Recomendaciones y desafíos para el control

Más de 12,6 millones de casos de dengue se reportaron en América Latina en 2024, con un aumento del 262% respecto al año anterior, impulsado por factores ambientales y urbanos./Archivo REUTERS/Josue Decavele

Recomendaron eliminar recipientes plásticos, macetas y lonas de patios y jardines, y revisar frecuentemente todos los envases con agua, en especial los que se ubican por debajo de plantas.

Alertaron también sobre criaderos poco visibles, como lonas y coberturas plásticas, y destacaron que la prevención requiere de la acción conjunta entre vecinos, instituciones científicas y organismos de salud.

El control del mosquito depende de la eliminación de criaderos y del monitoreo constante de los ambientes urbanos.