La cistitis es una infección frecuente de la vejiga que forma parte de las llamadas infecciones urinarias.
La Asociación Europea de Urología advirtió que el desconocimiento sobre su prevención y tratamiento de la cistitis junto con el uso inadecuado de los antibióticos agravan el problema de la resistencia antimicrobiana, que se conoce popularmente como el de las superbacterias.
En una encuesta realizada a más de 3.000 adultos de Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido, el 35% no supo definir correctamente la cistitis como una infección de la vejiga.
Además, el trabajo, difundido por la Asociación, reveló que el 17% pensó que tomar antibióticos sin consejo médico puede prevenir estas infecciones.
El uso inadecuado de antibióticos representa un desafío importante. El 16% de los encuestados creyó que los antibióticos siempre son necesarios para tratar una infección urinaria, una idea que puede fomentar su uso excesivo y la aparición de resistencia bacteriana.
Casi la mitad de los participantes subestimó o desconoció la dificultad creciente para tratar estas infecciones debido a la resistencia a los antibióticos.
El profesor suizo Gernot Bonkat, presidente del panel de guías de infecciones de la Asociación, explicó: “Las infecciones urinarias afectan a más de 400 millones de personas en el mundo y causan unas 240.000 muertes cada año, con una resistencia a los antibióticos en aumento que dificulta su tratamiento”.
La resistencia bacteriana ocurre cuando hay más poblaciones de bacterias que sobreviven a la acción de los antibióticos habituales. Esto sucede, en parte, por el uso incorrecto o innecesario de esos medicamentos.
Como consecuencia, las infecciones se vuelven más difíciles de tratar y se pueden desarrollar complicaciones graves. Incluso hay un mayor riesgo de muerte.
Los expertos resaltaron que no todas las infecciones urinarias requieren antibióticos y que su uso debe ser siempre por indicación médica.
El antecedente de un estudio en EE.UU.
En agosto del año pasado, investigador de la Universidad de California en Los Ángeles, Estados Unidos, también habían llamaron la atención sobre la prescripción excesiva de antibióticos para infecciones urinarias.
Señalaron que se da principalmente en mujeres y se asocia con un bajo cumplimiento de las guías clínicas y una deficiente evaluación diagnóstica.
El trabajo fue publicado en la revista Neurourology and Urodynamics, de la editorial Wiley. Los investigadores analizaron más de 900 casos y encontró que el 64% de las pacientes recibieron antibióticos pese a que solo el 28% presentaba síntomas compatibles con infección urinaria.
Esta tendencia se acentúa en los servicios de urgencias, donde el 95% de las pacientes diagnosticadas recibió tratamiento antibiótico, incluso cuando no presentaban síntomas urinarios.
Los resultados muestran que la mayoría de los diagnósticos y tratamientos no se ajustan a las recomendaciones de sociedades científicas, que exigen la presencia de síntomas urinarios claros y confirmación bacteriológica para justificar el uso de antibióticos.
Los autores subrayaron que “esta discordancia entre la sintomatología y el tratamiento resalta la necesidad de una mayor educación de los profesionales y una mejor comprensión de las guías clínicas”.
La opinión desde América Latina
En diálogo con Infobae, el médico Enrique Ubertazzi, de la Sección Uroginecología del Servicio de Ginecología del Hospital Italiano de Buenos Aires, comentó que la cistitis aguda se caracteriza por la molestia para orinar, que es el síntoma principal.
Generalmente, los síntomas duran aproximadamente seis días, dos con limitada actividad física.
“Siempre se recomienda consultar a un profesional de la salud ante la presencia de síntomas urinarios para que indique el tratamiento más adecuado”, enfatizó el especialista.
“Muchas mujeres identifican los síntomas y a veces recurren a la automedicación. Pero resulta fundamental que el antibiótico sea indicado por un profesional, en la dosis correcta y sin sustituciones. No todos los antibióticos funcionan por igual y el uso indebido puede favorecer la aparición de resistencia bacteriana, lo que limita las alternativas terapéuticas”.
Si se presenta un episodio de cistitis, resulta beneficioso beber agua. El exceso de café, las gaseosas de cualquier tipo, los alimentos picantes y las salsas muy fuertes pueden irritar la vejiga.