La forma de sentarse, caminar o dormir puede afectar la salud de manera profunda. Especialistas advierten que los hábitos posturales incorrectos provocan dolores de espalda y afectan procesos como la digestión, la respiración, el sueño y el envejecimiento corporal.
Catie Miller, ex bailarina y entrenadora, explicó a The Telegraph que “la mala postura representa una amenaza silenciosa para la salud a largo plazo y afecta todo, desde la calidad de la respiración hasta la eficiencia con la que funcionan los órganos”.
El impacto acumulativo de años encorvados ante teléfonos, escritorios y sillones ejerce presión sobre la columna y los órganos internos, acelera la degeneración espinal y promueve desequilibrios musculares. Especialistas coincidieron en que corregir la postura y fortalecer el cuerpo previene daños crónicos.
Dolores de espalda, cefaleas y alteraciones del sueño
El dolor de espalda es la dolencia postural más común y afecta a una gran parte de la población mundial. Según un relevamiento realizado por el laboratorio Pfizer se estima que 8 de cada 10 personas experimentarán esta dolencia en algún momento de su vida.
La mala postura también se asocia a cefaleas tensionales y migrañas. La Fundación Americana de la Migraña identificó que quienes padecen migraña presentan más signos de disfunción cervical que el resto de la población general.
El Dr. Tom Oates, de Reino Unido, afirmó a The Telegraph que “una mala postura puede aumentar la tensión en los hombros. Con el tiempo puede provocar dolores de cabeza. Para algunas personas, un reajuste postural podría ser suficiente para reducir la cefalea”.
Además, señaló que dormir en posiciones que comprimen la columna dificulta la recuperación nocturna y puede afectar la calidad del sueño.
Digestión, incontinencia y envejecimiento acelerado
La postura también influye en la función digestiva. El Dr. Oates señaló: “Si no se pone de pie, lleva la compra o se sienta correctamente, con el tiempo se producirá una compresión en los órganos”.
También agregó que “esto ralentizará el proceso digestivo y causará problemas estomacales. Se ha demostrado que una postura erguida mejora el tránsito de gases intestinales y podría favorecer la digestión en general”.
Además, encorvarse aumenta la presión sobre la vejiga y debilita los músculos del suelo pélvico, lo que favorece la incontinencia. Desde los 40 años, la degeneración espinal se intensifica.
El Dr. Jack Kreindler explicó: “Este tipo de cambios acelera el envejecimiento desde dentro hacia fuera, especialmente porque son potenciados por nuestro estilo de vida moderno y sedentario”.
Revisión práctica de posturas cotidianas
Sentado en el escritorio
- Error: “joroba de escritorio” (espalda encorvada, barbilla adelantada, hombros rotados).
- Consecuencias: presión abdominal, acidez, reflujo, dolor de cabeza y tensión cervical.
- Corrección: pies planos, rodillas a 90°, columna erguida; visualizar una cuerda desde la coronilla; hombros relajados.
De pie
- Error: encorvamiento (caderas adelantadas, pecho hundido, hombros caídos).
- Consecuencias: desequilibrios musculares y tensión lumbar.
- Corrección: postura activa con pies firmes, columna larga y costillas alineadas; imaginar una plomada desde la cabeza hasta los tobillos.
Acostado
- Errores: posición fetal rígida, sin apoyo adecuado en cuello y rodillas.
- Consecuencias: compresión cervical, rigidez y respiración limitada.
- Corrección: acostarse boca arriba, almohada bajo rodillas y cuello, hombros relajados, respiración profunda hacia las costillas.
Viendo televisión desde el sillón
- Error: hundirse en el sillón.
- Consecuencias: compresión lumbar, pinzamiento de hombro y menor oxigenación.
- Corrección: “sentada suave con apoyo”: cojín lumbar, pies en contacto con el suelo, barbilla alineada, ligera activación del abdomen.
Ejercicios recomendados para la columna
De acuerdo con las indicaciones y recomendaciones de Miller, el objetivo es desarrollar conciencia corporal, restaurar la alineación natural y evitar el deterioro estructural.
- Pilates con rodillo hacia abajo: favorece la movilidad de columna, cuello e isquiotibiales. Realizar entre tres y cinco repeticiones con respiración profunda.
- Estiramiento gato-vaca: flexibiliza la columna y activa abdomen y pelvis. Realizar de ocho a diez repeticiones, con respiración pausada.
- Inclinaciones pélvicas: fortalecen abdominales, lumbares y suelo pélvico. Realizar 10 repeticiones controladas.
Base de la postura y salud general
La ex bailarina subrayó que la postura activa facilita la respiración, protege la columna, mejora la digestión y contribuye a un cuerpo resiliente. “Este pequeño cambio activa nuestros músculos estabilizadores profundos”, aseguró.
Tanto el Dr. Oates como Miller coincidieron en que la postura determina la funcionalidad de órganos y músculos a lo largo de la vida, convirtiéndose en un factor clave para la salud a largo plazo.