El cáncer de piel es uno de los tipos más frecuentes en el mundo, pero también uno de los más prevenibles (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cada 13 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel, una fecha destinada a generar conciencia sobre la importancia del cuidado y la prevención de esta enfermedad, que, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), es el grupo de cánceres más común a nivel global.

La patología, que afecta el órgano más grande del cuerpo humano —la piel—, tiene altas probabilidades de curación si se detecta a tiempo. De ahí la importancia de conocer los síntomas, factores de riesgo y formas de prevención.

¿Cuántos tipos de cáncer de piel existen?

Según Mayo Clinic, existen muchos tipos de cáncer de piel. Los más comunes son el carcinoma basocelular y el carcinoma de células escamosas. Si bien son los más frecuentes, suelen tener cura.

El melanoma es el tipo más agresivo de cáncer de piel, pero también el que tiene más chances de curarse si se detecta temprano (Imagen Ilustrativa Infobae)

“El tipo más peligroso de cáncer de piel es el melanoma. Es más probable que se disemine, lo que dificulta su curación», señalaron estos expertos.

Además, existen tipos menos comunes como el sarcoma de Kaposi, el carcinoma de células de Merkel y el carcinoma de glándulas sebáceas, los cuales también pueden ser agresivos y requieren atención médica especializada.

Según explicó a Infobae la médica dermatóloga especialista en cáncer de piel Leisa Molinari (MN 116.628), “cada uno de estos subtipos requiere un abordaje médico específico, por eso es tan importante acudir al dermatólogo ante cualquier cambio en la piel y realizar controles periódicos”.

Además del autoexamen, es recomendable realizar un chequeo dermatológico anual con mapeo de lunares

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de piel?

Los síntomas varían según el tipo, pero algunos signos de alerta incluyen:

  • Cambios en un lunar existente (color, forma o tamaño).
  • Aparición de nuevas lesiones pigmentadas o con bordes irregulares.
  • Heridas que no cicatrizan, sangran fácilmente o reaparecen después de sanar.
  • Lesiones oscuras en áreas inusuales como palmas, plantas de los pies o mucosas.

Molinari destacó que muchas veces las personas minimizan lesiones persistentes. Por eso, recomendó acudir a un especialista ante cualquier cambio sospechoso.

¿Cómo detectar un cáncer de piel?

Los dermatólogos recomiendan hacer un autoexamen una vez al mes, especialmente después del verano o si hay antecedentes familiares (Pexels)

Una herramienta útil para detectar precozmente esta enfermedad es la regla ABCDE, especialmente durante el autoexamen mensual de piel, una práctica sencilla que puede salvar vidas.

Los dermatólogos aconsejan realizar un correcto autoexamen periódico de la piel y saber cuándo es momento de consultar a un especialista.

En ese sentido, es clave tener en cuenta:

  • A – Asimetría: una mitad del lunar no coincide con la otra.
  • B – Bordes: los bordes son irregulares, difusos o mal definidos.
  • C – Color: el color no es uniforme e incluye tonos marrones, negros, rojizos o azulados.
  • D – Diámetro: mayor a 6 mm (el tamaño de una goma de borrar).
  • E – Evolución: cualquier cambio reciente en tamaño, forma, color o síntomas (como picazón o sangrado).

La organización Skin Cancer Foundation recomienda realizar un autoexamen mensual, idealmente el mismo día cada mes, con buena iluminación y utilizando espejos para revisar todo el cuerpo, incluidas zonas menos visibles como el cuero cabelludo, espalda y entre los dedos de los pies.

Las personas de piel clara, con muchos lunares o que se han quemado con el sol tienen más riesgo y deben extremar los cuidados (Freepik)

Con respecto a la exposición al sol, la médica dermatóloga Valeria Villoldo (MN 100549) explicó en una nota anterior a Infobae que la radiación ultravioleta (UV) tiene dos componentes principales:

  • UVB (5% de la radiación UV): más intensa en verano, provoca quemaduras solares y está asociada al desarrollo de cáncer.
  • UVA (95%): penetra profundamente en la piel y está presente todo el año, incluso en días nublados. Contribuye al envejecimiento prematuro y al daño celular acumulativo.

En ese punto, la especialista alertó: “El daño solar es acumulativo y ocurre todo el año. La idea de que el protector solar solo es necesario en verano es peligrosa”.

El uso diario de protector solar reduce significativamente el riesgo de desarrollar tumores cutáneos (Freepik)

En el corto plazo, la exposición solar en exceso puede causar quemaduras, alergias, manchas y fotosensibilidad. A largo plazo, conduce al fotoenvejecimiento (80% del envejecimiento de la piel es causado por el sol) y aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

¿Cómo prevenir el cáncer de piel?

La prevención es la herramienta más poderosa. Tanto Molinari como Villoldo coincidieron en que el cuidado diario de la piel puede marcar la diferencia.

El mejor momento para revisar tu piel es después de la ducha, con buena luz y frente a un espejo de cuerpo entero (Imagen Ilustrativa Infobae)

Algunas recomendaciones clave que dieron en ese sentido son:

  • Usar protector solar todos los días:
  • Que sea de amplio espectro (protección UVA y UVB).
  • Aplicar 30 minutos antes de salir, como último paso de la rutina facial.
  • Utilizar unos 30 ml por aplicación para todo el cuerpo.
  • Reaplicar cada 2-3 horas, especialmente si se transpira o se nada.
  • Evitar la exposición solar en horarios críticos: entre las 10 y las 16.

Al hacer deporte al aire libre, usar gorro, lentes de sol y ropa con filtro UV ayuda a proteger la piel de los daños del sol, especialmente en horarios de alta radiación (Freepik)

Además, usar barreras físicas, como ropa con protección UV, sombreros de ala ancha y anteojos de sol en los meses de verano es de gran ayuda.

Realizar controles dermatológicos anuales, especialmente si se tienen factores de riesgo como antecedentes familiares, piel clara o antecedentes de quemaduras solares graves.

Un llamado a la conciencia

Detectar a tiempo el cáncer de piel puede marcar la diferencia entre un tratamiento sencillo y una enfermedad avanzada (Imagen Ilustrativa Infobae)

El cáncer de piel es prevenible y, en la mayoría de los casos, curable si se detecta temprano. Pero para lograrlo, es imprescindible romper mitos, cambiar hábitos y educar desde temprana edad.

Pero el cuidado de la piel no se limita a lo externo. Para Molinari, “dormir bien, tener una alimentación equilibrada, reducir el estrés y mantener una actividad física regular también fortalecen la inmunidad cutánea y el equilibrio del organismo en general”.

Para cerrar, Villoldo concluyó: “Protegernos del sol no es un lujo estético, es una necesidad médica. El sol no es nuestro enemigo, pero sí debemos aprender a convivir con él de forma saludable”.