El abordaje integrado de salud facilita respuestas más eficaces ante nuevos desafíos epidemiológicos - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cada 3 de noviembre se conmemora el Día de Una Sola Salud. Esta fecha busca instalar en la agenda pública un hecho indiscutible y urgente: la vida de todas las especies y la integridad de los ecosistemas están vinculadas de manera inseparable.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “Una sola salud es un enfoque integrado y holístico para abordar las amenazas a la salud en la interfaz entre los animales, los seres humanos y el medio ambiente. Su objetivo es equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas”.

La Organización de las Naciones Unidas, en tanto, ha repasado: “En última instancia, esta iniciativa pretende mejorar la salud de los seres humanos, los animales, las plantas y el medioambiente”.

Cooperar entre disciplinas científicas permite anticipar y limitar la propagación de enfermedades infecciosas - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Bajo estos preceptos, desde la Organización Mundial de Sanidad Animal han divulgado: “A la vez que se registra un aumento de los riesgos sanitarios, factores como el cambio climático y el uso de los suelos, las prácticas agrícolas insostenibles, la globalización y el comercio de animales silvestres constituyen múltiples oportunidades para que los patógenos evolucionen hacia nuevas formas, aumentando la frecuencia y la intensidad de los eventos de propagación de enfermedades de los animales a los humanos”.

“La sanidad animal y la del medio ambiente dependen en gran medida de las actividades humanas y de nuestra relación con la naturaleza y que la sanidad de los animales y del medio ambiente también determina la salud de los seres humanos”, han precisado desde la entidad.

En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado que este enfoque “crea oportunidades para movilizar a toda la sociedad, de modo que veterinarios, médicos, epidemiólogos, profesionales de la salud pública, expertos en fauna salvaje, líderes comunitarios y personas de distintos sectores puedan trabajar juntos sin compartimentaciones para hacer frente a las principales amenazas de salud”.

Las iniciativas para mantener poblaciones animales sanas contribuyen a la reducción de riesgos para comunidades humanas (Imagen Ilustrativa Infobae)

“La salud es una sola y nos involucra a todos. Cuidar a los animales y al ambiente es cuidar a las personas. ¿Cómo lo hacemos? Estableciendo planes sanitarios eficientes, cumpliendo los calendarios de vacunación e implementando un seguimiento temprano para diagnosticar a tiempo. Estas herramientas son la clave para evitar la propagación de enfermedades y construir un futuro seguro para todos”, expresó Joaquín Basombrío, médico veterinario de Biogénesis Bagó.

La importancia de la cooperación internacional

Tal como relató Infobae anteriormente, el Protocolo Manhattan para Una Salud se estableció en 2004, y fue el punto inicial de este enfoque. Planteó la necesidad de un trabajo colaborativo, multisectorial y transdisciplinario y generó importantes debates con la participación de profesionales, desde veterinarios hasta biólogos, médicos, ambientalistas, climatólogos y comunicadores.

El enfoque Una Salud también destaca la necesidad de anticipar y controlar una amplia variedad de enfermedades zoonóticas, aquellas que se transmiten de animales a personas. Entre ellas se incluyen infecciones virales como SARS-CoV-2, que derivó en la pandemia de coronavirus, además de fiebre amarilla, gripe aviar, rabia, ébola, dengue, zika y Mpox o viruela del mono.

El grupo también abarca enfermedades bacterianas como salmonelosis, tuberculosis y peste bubónica; infecciones fúngicas, como tiña, criptococosis e histoplasmosis, y patologías parasitarias, como las causadas por pulgas, anisakis, leishmaniasis, sarna y toxocariasis. La transmisión puede darse por contacto con animales infectados, exposición a fluidos corporales o por la intervención de vectores, como los mosquitos, lo que resalta la importancia de estrategias coordinadas para la prevención y el control.

En 2022 se lanzó el Plan de Acción Conjunto sobre el Enfoque de Una Sola Salud, con vigencia hasta 2026. Dicho plan aspira a orientar a los países en la implementación de políticas preventivas, vigilancia epidemiológica e intervenciones frente al cambio climático, la contaminación del agua y la producción sostenible de alimentos.

Las acciones preventivas coordinadas fortalecen la resiliencia frente a amenazas biológicas y ambientales (Imagen Ilustrativa Infobae)

“La adopción de este enfoque es una medida sensata desde el punto de vista de la salud pública, la economía y el sentido común”, afirmó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. En ese sentido, la organización puntualiza que la contaminación del aire provoca 7 millones de muertes humanas y pérdidas económicas de 3 billones de dólares al año, estableciendo la relación directa entre salud ambiental y bienestar global.

La OMS enfatiza que el papel de la sociedad es vital y complementa la labor institucional. Las acciones cotidianas —como evitar desplazar fauna silvestre, cumplir los tratamientos con antibióticos, mantener a las mascotas vacunadas y promover medios de transporte menos contaminantes— contribuyen a la construcción de un entorno saludable y sostenible.

Solo hay Una Salud, la salud de todos los organismos vivos en un ecosistema global que, ante el más mínimo desequilibrio, puede poner en riesgo la estabilidad planetaria.