El diagnóstico del lupus suele demorarse por la ausencia de pruebas específicas y la similitud con otras enfermedades (Reuters/David Delgado)

El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune crónica de causa desconocida que puede afectar casi cualquier órgano del cuerpo.

Aunque cada caso es único, reconocer los signos y conocer las opciones de tratamiento puede marcar la diferencia en la calidad de vida de quienes lo padecen.

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

De acuerdo con Mayo Clinic, los principales síntomas que pueden alertar sobre la presencia de lupus incluyen:

Más allá de los síntomas físicos, la incomprensión social y las dificultades laborales destacan la importancia de la educación, el apoyo y el acompañamiento para quienes enfrentan este reto diario.- (Imagen ilustrativa Infobae)

  • Cansancio persistente: presente en hasta el 90% de las personas con lupus; puede llegar a ser incapacitante y no siempre indica actividad de la enfermedad.
  • Fiebre inexplicable: ocurre en más del 50% de los casos; puede confundirse fácilmente con infecciones comunes.
  • Dolor e inflamación articular: afecta a la mayoría de los pacientes y suele ser una de las primeras manifestaciones.
  • Dolor muscular y debilidad poco frecuente.
  • Cambios de peso: pérdida antes del diagnóstico (por disminución del apetito) o aumento asociado a la retención de líquidos por baja de albúmina.
  • Lesiones en la piel: hasta el 70% desarrolla erupciones (destaca la llamada “en mariposa” sobre mejillas y nariz después del sol), úlceras orales o nasales, alopecia y otras alteraciones cutáneas.

El lupus puede presentar además otros síntomas como dolor torácico al respirar, caída de cabello, dificultades cognitivas o afectación de órganos internos (riñón, corazón, cerebro).

El lupus puede causar fatiga extrema, fiebre, dolor articular, lesiones cutáneas y afectar órganos vitales como riñones y corazón (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Cómo se diagnostica el lupus?

No existe una sola prueba específica para detectar lupus. El diagnóstico se realiza mediante una combinación de:

  • Exámenes médicos clínicos completos
  • Pruebas de sangre y orina para buscar alteraciones típicas
  • Seguimiento de los síntomas en el tiempo

El proceso suele llevar tiempo, ya que el lupus puede simular otras enfermedades reumatológicas o infecciosas. Es habitual que sean necesarios varios estudios para descartar otras causas antes de confirmarlo.

Tratamiento: control y calidad de vida

Aunque el lupus no tiene cura definitiva, el objetivo actual del tratamiento es alcanzar y mantener la remisión —es decir, que la enfermedad no esté activa— y prevenir daños en los órganos a largo plazo.

El diagnóstico del lupus suele demorarse por la ausencia de pruebas específicas y la similitud con otras enfermedades (OMS)

Los especialistas suelen emplear una combinación de:

  • Corticosteroides: Son eficaces para aliviar la inflamación aguda y controlar los brotes. Sin embargo, el uso prolongado puede causar efectos adversos como osteoporosis, hipertensión o problemas metabólicos, por lo que los médicos intentan reducir su dosis lo antes posible.
  • Immunosupresores (como azatioprina o micofenolato): Ayudan a frenar la reacción autoinmune, indicated especialmente cuando el lupus compromete órganos vitales (riñones, corazón, sistema nervioso central).
  • Antimaláricos (hidroxicloroquina): Son esenciales en el tratamiento de base y pueden reducir el riesgo de brotes y proteger contra el daño acumulativo a largo plazo.
  • Fármacos biológicos (como belimumab): Dirigidos a alterar partes específicas del sistema inmune, se utilizan en pacientes con lupus más grave o de difícil control.

El tratamiento no solo implica medicación. Es fundamental el seguimiento médico regular para ajustar fármacos según la actividad del lupus y prevenir complicaciones derivadas tanto de la enfermedad como de los propios medicamentos.

El lupus es una enfermedad autoinmune crónica que puede afectar múltiples órganos y presenta síntomas variados (Archivo)

Además, se recomienda mantener buenos hábitos de vida: evitar la exposición solar excesiva, cuidar la salud mental, realizar ejercicio adaptado a cada situación y controlar factores de riesgo cardiovascular.

Detección temprana, impacto social y visibilidad

El lupus suele avanzar en silencio durante meses o incluso años, por lo que la detección precoz es clave para evitar daños irreversibles. Consultar ante síntomas persistentes —como fatiga extrema, dolor articular inexplicable o lesiones en la piel— permite acceder a un diagnóstico más rápido y optar por un tratamiento oportuno, que puede significar una gran diferencia en la evolución del cuadro.

El lupus aún es una enfermedad poco conocida y muchas veces subestimada. La falta de información y las manifestaciones invisibles —como el cansancio extremo o el dolor— pueden derivar en incomprensión en el ámbito familiar, escolar o laboral. Por eso, la difusión y la educación sobre el lupus son fundamentales, tanto para quienes lo padecen como para la comunidad.

Cuando la fama ayuda a visibilizar la enfermedad

La visibilidad del lupus ha aumentado gracias a figuras públicas como Selena Gomez, Lady Gaga y Kim Kardashian (Reuters)

El lupus no distingue géneros, edades y menos celebridades. En los últimos años, varias figuras públicas han compartido su experiencia con la enfermedad y ayudaron a ponerla en foco. Entre ellas:

  • Selena Gomez: debió someterse a un trasplante de riñón en 2017 debido a complicaciones del lupus.
  • Lady Gaga: confirmó su diagnóstico en 2010, aunque su cuadro fue leve inicialmente y luego impactó en su carrera.
  • Kim Kardashian: recibió la noticia públicamente y ha visibilizado sus estudios y consultas.

Gracias a sus testimonios, el lupus es más conocido y menos invisible, impulsando la investigación, la empatía y el acceso al diagnóstico y tratamiento.

El lupus presenta desafíos a diario, pero con información confiable, consulta médica temprana y apoyo adecuado, es posible alcanzar una buena calidad de vida y convivir con la enfermedad de manera activa y plena.