No se automedique. Lo primero que quiero remarcar es que los medicamentos de venta libre no son de consumo libre.

Es cierto que pueden comprarse sin receta, pero eso no significa que se puedan utilizar sin precaución. Si usa uno de estos medicamentos durante algunos días y no obtiene mejoría, consulte a un médico.

También es recomendable pedir orientación a un farmacéutico.

¿Qué medicamentos evitar si no se hizo una consulta médica? En primer lugar, los antibióticos. Suele ocurrir que una persona utiliza un antibiótico y luego, ante un cuadro similar, decide repetirlo por su cuenta. Esto es un error. La mayoría de las faringitis, por ejemplo, son causadas por virus y no por bacterias, por lo que los antibióticos no resultan efectivos.

Ningún medicamento está exento de efectos adversos si se toma sin indicación profesional (Imagen Ilustrativa Infobae)

Además, este uso inadecuado tiene consecuencias: puede provocar complicaciones digestivas y generar resistencia bacteriana, dificultando futuros tratamientos.

En segundo lugar, los corticoides. Muchas personas conservan corticoides que les recetó un traumatólogo, por ejemplo, y los usan por su cuenta después. Si bien son potentes antiinflamatorios y alivian el dolor, también pueden producir efectos adversos importantes.

Entre ellos, disminución de la inmunidad, aumento de la presión arterial y elevación de los niveles de azúcar en sangre, lo cual es especialmente peligroso para personas con prediabetes o resistencia a la insulina.

En tercer lugar, los antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, la aspirina (ácido acetilsalicílico), el paracetamol o el diclofenac. Son de uso común y pueden resultar útiles, pero si no producen alivio en pocos días, es necesario consultar al médico.

El consumo sin control de antiinflamatorios no esteroideos puede causar úlceras, sangrado digestivo y daño renal (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estos medicamentos pueden provocar acidez gástrica, gastritis, úlceras gástricas o duodenales, sangrado digestivo, aumento de la presión arterial y complicaciones renales.

También deben mencionarse los ansiolíticos y los medicamentos para dormir, en particular las benzodiacepinas, como alprazolam, diazepam, clorazepam y clonazepam. Aunque son efectivos cuando los indica un médico, automedicarse con este tipo de fármacos puede generar dependencia, disminución de las capacidades cognitivas y somnolencia durante el día.

Es importante recordar que el único medicamento sin efectos adversos es aquel que no se toma sin indicación profesional.

Espero que esta información le resulte útil.

* El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario” (Ed. Planeta, 2019), “Recetas para vivir mejor y más tiempo” (Ed. Planeta, 2025), entre otros.