Las abejas fabrican una sustancia viscosa y olorosa que la ciencia conoce como propóleo. Su tarea principal es proteger a la colmena al tapar fisuras. De esta manera se evita que entren invasores o microbios.
El propóleo se forma cuando las abejas recogen resinas de árboles y las mezclan con cera y saliva.
Civilizaciones como la egipcia y la griega en la Antigüedad ya usaban al propóleo de las abejas por sus cualidades potencialmente desinfectantes y curativas.
Con el tiempo se pasó a una producción industrial que se hace al recolectar la resina de las colmenas. El extracto se filtra, concentra y se formula en productos como tinturas, cápsulas o cremas.
Recientemente, un grupo de investigadores de Italia, integrado por Simona Martinotti, Gregorio Bonsignore y Elia Ranzato, realizó una revisión de estudios sobre las pruebas de los beneficios del consumo de propóleo.
Destacaron que existe un interés mundial en los extractos de propóleo. Incluyen variedad de compuestos que tienen acción antioxidante, antibiótica, antiinflamatoria y antitumoral. El trabajo se publicó en la revista International Journal of Molecular Sciences.
“El propóleo constituye un recurso relevante para la promoción de la salud humana”, afirman los investigadores, quienes trabajan en el Departamento de Ciencias e Innovación Tecnológica de la Universidad del Piemonte Oriental, en Italia.
Qué es el propóleo
El propóleo es una sustancia completamente natural. Las abejas lo recogen como resina de cortezas y brotes de árboles, lo combinan con su propia cera y con compuestos que ellas mismas fabrican. Cuando completan este proceso, logran un material flexible, tenaz y aromático.
Dentro de la colmena, este producto sirve como barrera frente a bacterias, hongos y otros organismos que pueden dañar la colonia.
De hecho, las abejas lo aplican sobre paredes, entradas y grietas, como si fuera una especie de cemento biológico. Desde la perspectiva científica, esa función protectora se llama “efecto antimicrobiano”.
Cuál es la composición del propóleo
La composición del propóleo varía mucho según la localización de las plantas y el tipo de abejas que lo recolectan.
No obstante, todos los tipos de propóleo analizados —afirmaron los investigadores italianos— presentan como denominador común las grandes cantidades de polifenoles, especialmente flavonoides y ácidos aromáticos, con reconocidos efectos sobre la salud.
“El propóleo contiene una compleja mezcla de polifenoles, flavonoides, ácidos fenólicos, aceites esenciales y micronutrientes”, explicaron.
Los polifenoles y flavonoides actúan como antioxidantes. Los antioxidantes protegen al cuerpo de moléculas llamadas radicales libres, que pueden dañar las células.
Además, el valor real del propóleo desde el punto de vista nutricional se vincula con su efecto protector a nivel celular. Los flavonoides pueden contribuir a reforzar el sistema inmunológico, mientras que los aceites esenciales y los ácidos ayudan a mantener la integridad de las mucosas y tejidos.
¿Cuáles son los beneficios del propóleo para la salud?
En la revisión publicada, los investigadores comprobaron que el consumo de propóleo puede ayudar en el combate de infecciones contra bacterias, virus y hongos que suelen atacar al cuerpo humano.
“El propóleo modula la actividad de las células inmunes y puede ayudar a aumentar la respuesta frente a infecciones”, aclararon.
Esto significa que favorece las defensas del organismo contra enfermedades comunes y patógenos oportunistas.
En ensayos preclínicos y clínicos, se documentó una reducción de la inflamación en tejidos dañados y una aceleración en el proceso de curación de heridas y quemaduras leves.
Sin embargo, los autores enfatizaron en la necesidad de seguir investigando la seguridad a largo plazo y las dosis ideales para personas de diferentes edades.
¿Tiene efecto contra el dolor de garganta?
El especialista en medicina preventiva y bienestar Robert Saper de la Clínica Cleveland de los Estados Unidos expresó que a pesar de la popularidad del propóleo como remedio para afecciones como dolor de garganta, acné y alergias, no existe suficiente evidencia para respaldar su eficacia en esas afecciones.
Además, advirtió que el propóleo puede provocar reacciones alérgicas, incluso en personas sin antecedentes conocidos de alergia a las abejas.
Las personas con rinitis alérgica o alergia al polen también presentan un mayor riesgo de reacción. En pacientes asmáticos, puede desencadenar crisis, y en quienes tienen eccema, puede causar reacciones cutáneas.
Puede interactuar negativamente con ciertos medicamentos. Puede interferir con anticoagulantes como la warfarina, aumentar el riesgo de sangrado si se combina con suplementos como ajo, jengibre o ginkgo, y afectar la capacidad del hígado para metabolizar fármacos como estatinas, inmunosupresores, antidepresivos y betabloqueantes.
Por eso, se recomienda hacer una consulta médica antes de consumir propóleo.