Las nueces contienen más de 10 beneficios para la salud

Uno de los desafíos habituales con el paso de los años es la disminución gradual de la memoria y ciertas capacidades cognitivas. Frente a este reto, un amplio grupo de neurólogos y expertos en nutrición resalta el papel fundamental que pueden tener las nueces en el mantenimiento y la mejora del funcionamiento cerebral.

Este fruto seco, reconocido por su textura crujiente y sabor particular, ha sido denominado como “el refrigerio número uno para una mejor memoria”, según neurólogos y nutricionistas, gracias a su composición única de nutrientes y compuestos funcionales que intervienen en la salud del cerebro a diversos niveles.

Beneficios de las nueces para la memoria y salud cerebral según expertos

Dentro del panorama científico, los especialistas coinciden en que las nueces ofrecen múltiples ventajas para el cerebro. El neurólogo y parte de Endeavor Health Medical Group Shayan Khazaei afirmó a EatingWell: “Las nueces no solo se parecen a tu cerebro, sino que están diseñadas para protegerlo”.

Las nueces, recomendadas por neurólogos y nutricionistas como el snack número uno para la memoria y la salud cerebral

Sostiene que, tanto para potenciar la memoria como para favorecer la salud cerebral a largo plazo, la ingesta regular de este fruto seco resulta sencilla y muy efectiva: “Añadir un puñado de nueces a tu rutina diaria, junto con un buen descanso y ejercicio ligero, puede ser una de las maneras más fáciles de cuidar tu mente como se merece”.

Sus beneficios están especialmente relacionados con el apoyo a la concentración, la claridad y la energía mental diarias, atributos que cobran importancia tanto en etapas adultas como en edades avanzadas.

A esto se suma el aporte de la neuróloga Rhonda Voskuhl, quien explicó en el mismo medio que “los ácidos grasos insaturados pueden proteger el cerebro mediante una mejor función de las neuronas y una mejor circulación cardiovascular de la sangre al cerebro”. A través de estos mecanismos, se facilita la llegada de oxígeno y nutrientes a las células cerebrales, con efecto en el aprendizaje, la memoria y la agilidad mental diaria.

Composición nutricional y sustancias clave de las nueces

Las nueces sobresalen entre los frutos secos por su concentración de compuestos neuroprotectores esenciales. Destaca su alto contenido en ácido alfa-linolénico (ALA), el principal ácido graso omega-3 de origen vegetal. Esta sustancia ayuda a fortalecer las membranas celulares cerebrales y a mejorar la comunicación entre neuronas, promoviendo la claridad y la concentración.

Expertos destacan que el consumo regular de nueces favorece la concentración, la claridad y la energía mental diaria

“Las nueces son el único fruto seco rico en ácido alfa-linolénico, un ácido graso omega-3 de origen vegetal”, subraya Khazaei, señalando la relevancia de este nutriente para la agilidad mental. En tanto, su perfil nutricional se completa con una gama de antioxidantes potentes, como flavonoides, ácidos fenólicos, vitamina E, selenio y proantocianidinas.

El impacto antioxidante de las nueces es tan alto que, según análisis realizados sobre más de mil alimentos, este fruto seco ocupó el segundo lugar en contenido antioxidante. Este “escudo protector”, como lo describe Khazaei, ayuda a combatir el estrés oxidativo, un proceso asociado al deterioro de la memoria y el envejecimiento cerebral.

Sharniquia White, nutricionista registrada, enfatizó otro de los componentes fundamentales: “Las nueces están repletas de omega-3 (aproximadamente 2,5 gramos por 1 onza), que son bien conocidos por su trabajo contra la inflamación”. También son fuente de vitamina E, melatonina, folato y fibra dietética, nutrientes que, según la experta, “son neuroprotectores y podrían contribuir a mejorar la salud cerebral”.

“La combinación de nutrientes de las nueces puede mejorar el rendimiento cognitivo”, afirmó la nutricionista Renee Korczak. Señala un estudio que demuestra que comer nueces en el desayuno favorece la función cerebral y acelera los tiempos de reacción a lo largo del día, en comparación con quienes no las consumen. “Esto sugiere que las nueces pueden ayudar al cerebro a funcionar de forma más eficiente durante tareas mentales complejas”, añade

Mecanismos de acción de las nueces en el cerebro

El consumo de nueces mejora la circulación sanguínea al cerebro, lo que incrementa la energía mental y la función cognitiva (Freepik)

El impacto beneficioso de las nueces en el funcionamiento cerebral se debe a varios mecanismos. En primer lugar, los ácidos grasos omega-3 y los antioxidantes mantienen la fluidez de las membranas neuronales y reducen la inflamación en el cerebro.

Según White, “sus compuestos antiinflamatorios pueden ayudar a calmar la inflamación y reducir el estrés oxidativo en las células cerebrales». Al tiempo que advierte que, caso contrario, “nuestro cerebro no puede comunicar sus señales sin problemas, lo que afecta la memoria, el estado de ánimo y la concentración”.

La mejora de la circulación —explicada por Khazaei— es otro punto esencial: “Es clave para mantener la energía mental alta y la función cognitiva fuerte. Un mejor flujo sanguíneo da como resultado una mente más brillante”. La ciencia respalda que el consumo de omega-3 incrementa el flujo de sangre al cerebro, favoreciendo el bienestar cognitivo en general. Los antioxidantes también desempeñan un rol fundamental eliminando radicales libres, que pueden “obstruir el cerebro y afectar la memoria”, como describe White, funcionando como una “manguera” que elimina esos residuos antes de que causen daño.

Por último, la combinación de vitamina E, melatonina, folato y fibra alimenta el llamado eje intestino-cerebro, que vincula la salud digestiva con la función cerebral. Casi 2 gramos de fibra en cada porción ayudan a nutrir las bacterias intestinales, que a su vez influyen en el estado de ánimo y la concentración, generando un entorno óptimo para mantener el rendimiento cognitivo a lo largo del día.

Así, las nueces no solo se consagran como un snack óptimo por su sabor y textura, sino que, de acuerdo con el consenso científico expuesto por neurólogos y nutricionistas, se posicionan como un aliado estratégico para cuidar y potenciar la memoria en todas las etapas de la vida.